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domingo, 4 de septiembre de 2016

ALGUNOS CONSEJOS DEL PROFETA


Dijo Rasulu-l-Lâh - sobre él la plegaria y la paz - :

Teme a Allâh: no desdeñes nada de lo permitido; ni aunque fuera vertiendo unas pocas gotas de agua de tu vasija en el vaso de alguien quien te pida de beber, aún acogiendo a tu hermano en religión con un rostro radiante. Guárdate arrastrar el bajo de tu vestido por ostentación, pues esto es un acto de orgullo que Allâh no ama. Si una persona insulta o te reprocha aquello lo cual no se encuentra en tu carácter, no le reproches lo que no se encuentra en su carácter, y déjale soportar las malas consecuencias, pues tú tendrás por tu parte la recompensa de Allâh, y no hagas reproches a nadie.

(De Ŷabir Ibn Sulayman, recopilado por Tajalissi)

COMENTARIO

He aquí unos consejos y recordatorios a los creyentes con el fin de que acomoden su carácter a las exigencias de la Sunna, ennobleciendo aquél para hacerlo más acorde a la naturaleza benevolente que se espera de él.

Como cualquier hadiz, este no debe ser tomado aisladamente y llegar a conclusiones definitivas a través suya, pues como siempre hemos dicho, para tratar de un asunto es necesario poner sobre la mesa todos todos los hadices y ayats que tratan del asunto.

El primer consejo del profeta en este hadiz es el tener en cuenta que cuanto recibimos proviene de Allâh; por ello hemos de utilizarlo para el fin que se encuentra destinado y ofrecer el resto a aquellos quienes necesitan de esos mismos bienes. No se trata únicamente de unas gotas de agua, sino de todo aquello que nos sobra y no nos es esencial en nuestos bienes y pertenencias. ¿Quién hace esto en nuestros días? ¡Cuántos, favorecidos por el destino, se ofrecen capricho tras capricho mientras otros se encuentran en la indigencia!

Acoger a nuestro hermano con un rostro radiante, no quiere decir abrir la puerta de nuestra casa de par en par a un hermano malvado y dejar que se lleve todo, sino guardar una compostura mínima para que si alguien comete alguna falta hacia el otro no seamos nosotros.

Arrastrar el vestido por ostentación es simplemente mostrarse superior a los otros y hacérselo recordar siempre, tratándoles con desprecio, humillándoles, hurgando en sus actos y sentimientos para interpretarlos mal y sacarlos a la luz, vulnerando así su honor, el cual forma parte de las cuatro cosas declaradas sagradas por Allâh.
Si alguien nos ataca, nos insulta, vulnera nuestro honor, nos acosa, nos busca las vueltas, debemos saber que si nos defendemos nosotros Allâh dejará dicha defensa en nuestras manos, mientras que si lo dejamos en Manos de Allâh seremos satisfechos en nuestra reputación e integridad. Al mismo tiempo aquel quien nos ataque quedará expuesto a aquello que Allâh en su sabiduría considere hacer con él.

Que Allâh nos perdone, nos guíe, nos dirija de las tinieblas a la luz y nos otorgue el Firdaws

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