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sábado, 27 de septiembre de 2014

El Maqam y el Hal

EL MAQAM Y EL HAL

Bismi-l-Lâhi-r-Rahmani-r-Rahim.

A-s-salatu wa-s-salamu 'ala Rasuli-l-Lâh, Muhammad, jatimu-r-Risalah

Muchos, sobre todo en esta época, y a raiz de la entrada en liza algunos falsos maestros del tasawuf que se anuncian a los cuatro vientos, bien vestidos con turbantes y bastoncitos a la medida, gestos estudiados y corazones vacíos, han perdido la clara noción de lo que es y debe ser una tariqa.
Esta confusión, adquiere una importancia vital, cuando se pierde de vista el fin principal para el cual una tariqa existe, y sin el cual una tariqa déjà de serlo para convertirse en una sociedad o un club.
No hay tariqa sin Maqam, es decir : La existencia de la Tariqa está estrechamente ligada a la consecución del Maqam al Akbar de al menos uno de sus miembros.

Este Maqam puede ser de dos clases : El Kashf y el Yaquin.
El Maqam del Kashf se caracteriza por ser el que han detentado los grandes shuyuj del sufismo, quienes han llegado a un conocimiento tal que se han hecho realidad en ellos las luces de la Proximidad y del Conocimiento divinos. Aquel quien subsiste en el maqam del Kashf es el delegado de Rasulu-l-Lâh – ‘alayhi-s-salatu wa-s-salam – en la tierra y en el tiempo en el cual vive. Su visión es directa y sus percepciones no dan lugar a equívocos. Sus palabras proceden de Allâh y su lengua no podría proferir nada de sí misma ya que su nafs ha quedado aniquilada.

El Maqam del Yaquin se diferencia del Maqam del Kashf por el grado de consciencia de la percepción. Si bien el Yaquin es un estado en cierta medida equivalente al Kashf, el grado de consciencia de aquel quien se encuentra en el Yaquin no llega a ser tan directo como el de aquél quien se encuentra en el Kashf. Es pues aquel quien se encuentra en el maqam del Kashf el único que puede ejercer de chayj para guiar a los otros.

En cuanto al Hal se trata única y exclusivamente de un estado de exultación transitorio. Es más, el Hal podría incluso llegar a ser shaytani en lugar de Rabbani.
La utilidad del Hal, cuando éste es Rabbani, es la de dar coraje al aspirante para andar hacia adelante mediante una pequeña y esporádica apertura hacia las percepciones ruhani que proceden directamente del corazón.
Ahora bien, cuando el chayj es falso, el Hal chaytani hace su aparición, encarcelando al aspirante en una serie de percepciones psíquicas y seudo-espirituales las cuales son puestas en liza por el chaytan para « deslumbrar » al aspirante.

Es por este motivo que en muchísimos grupos podemos encontrar gentes completamente imbuidas en un desequilibrio emocional preocupante, presas de la maldad de los falsos shuyuj y de su amor por lo deslumbrante, lo fácil y lo raro.

¿Cómo se puede distinguir un chayj falso de uno verdadero ? ¿Quién tiene la respuesta a esta pregunta ? Es más, ¿quién desea verdaderamente saberlo ?

Hay gentes que han entrado en una tariqa para sentir que pertenecen a una élite de afortunados, superiores a la media en calidad y en pretensiones. Sin embargo, una tariqa es solamente un camino para realizar la servidumbre con respecto a Allâh y no dedicado a la exultación de uno mismo.

Al hamdu li-l-Lâh sabemos distinguir al verdadero del falso, y ello en virtud de una entrega incondicional a la Voluntad divina, pero no podemos transmitir esta convicción si nuestro interlocutor se encuentra inmerso en la oscura vorágine de no saber distinguir lo verdadero de lo falso. ¿Cómo podríamos hacer abrir los ojos a quien ciego es y ciego quiere quedar ?

Photo : EL MAQAM Y EL HAL

Bismi-l-Lâhi-r-Rahmani-r-Rahim.

A-s-salatu wa-s-salamu 'ala Rasuli-l-Lâh, Muhammad, jatimu-r-Risalah

Muchos, sobre todo en esta época, y a raiz de la entrada en liza algunos falsos maestros del tasawuf que se anuncian a los cuatro vientos, bien vestidos con turbantes y bastoncitos a la medida, gestos estudiados y corazones vacíos, han perdido la clara noción de lo que es y debe ser una tariqa.
Esta confusión, adquiere una importancia vital, cuando se pierde de vista el fin principal para el cual una tariqa existe, y sin el cual una tariqa déjà de serlo para convertirse en una sociedad o un club.
No hay tariqa sin Maqam, es decir : La existencia de la Tariqa está estrechamente ligada a la consecución del Maqam al Akbar de al menos uno de sus miembros.

Este Maqam puede ser de dos clases : El Kashf y el Yaquin.
El Maqam del Kashf se caracteriza por ser el que han detentado los grandes shuyuj del sufismo, quienes han llegado a un conocimiento tal que se han hecho realidad en ellos las luces de la Proximidad y del Conocimiento divinos. Aquel quien subsiste en el maqam del Kashf es el delegado de Rasulu-l-Lâh – ‘alayhi-s-salatu wa-s-salam – en la tierra y en el tiempo en el cual vive. Su visión es directa y sus percepciones no dan lugar a equívocos. Sus palabras proceden de Allâh y su lengua no podría proferir nada de sí misma ya que su nafs ha quedado aniquilada.

El Maqam del Yaquin se diferencia del Maqam del Kashf por el grado de consciencia de la percepción. Si bien el Yaquin es un estado en cierta medida equivalente al Kashf, el grado de consciencia de aquel quien se encuentra en el Yaquin no llega a ser tan directo como el de aquél quien se encuentra en el Kashf. Es pues aquel quien se encuentra en el maqam del Kashf el único que puede ejercer de chayj para guiar a los otros.

En cuanto al Hal se trata única y exclusivamente de un estado de exultación transitorio. Es más, el Hal podría incluso llegar a ser shaytani en lugar de Rabbani.
La utilidad del Hal, cuando éste es Rabbani, es la de dar coraje al aspirante para andar hacia adelante mediante una pequeña y esporádica apertura hacia las percepciones ruhani que proceden directamente del corazón.
Ahora bien, cuando el chayj es falso, el Hal chaytani hace su aparición, encarcelando al aspirante en una serie de percepciones psíquicas y seudo-espirituales las cuales son puestas en liza por el chaytan para « deslumbrar » al aspirante.

Es por este motivo que en muchísimos grupos podemos encontrar gentes completamente imbuidas en un desequilibrio emocional preocupante, presas de la maldad de los falsos shuyuj y de su amor por lo deslumbrante, lo fácil y lo raro.

¿Cómo se puede distinguir un chayj falso de uno verdadero ? ¿Quién tiene la respuesta a esta pregunta ? Es más, ¿quién desea verdaderamente saberlo ?

Hay gentes que han entrado en una tariqa para sentir que pertenecen a una élite de afortunados, superiores a la media en calidad y en pretensiones. Sin embargo, una tariqa es solamente un camino para realizar la servidumbre con respecto a Allâh y no dedicado a la exultación de uno mismo. 

Al hamdu li-l-Lâh sabemos distinguir al verdadero del falso, y ello en virtud de una entrega incondicional a la Voluntad divina, pero no podemos transmitir esta convicción si nuestro interlocutor se encuentra inmerso en la oscura vorágine de no saber distinguir lo verdadero de lo falso. ¿Cómo podríamos hacer abrir los ojos a quien ciego es y ciego quiere quedar ?

lunes, 22 de septiembre de 2014

Islam, dinero y Marketing "Piadoso"

A-s-salamu 'alaykum:
Como lo he dicho en varias ocasiones y de diferentes maneras:
"En el Islam actual, quien no tiene dinero no tiene voz".
Vemos, a derecha y a izquierda algunas decenas de "ulamas" que poco aportan a la Umma. Bien cebados por los países, a cuyas políticas sirven como buenos lacayos, o a holdings económicos bien determinados, nos aburren con sus diatribas televisivas o en Internet que en realidad poco o nada aportan.
Quien paga manda, y la que manda en esos casos es la sociedad y el país propietario de esas TVs y los holdings que pagan ese servilismo tan devoto.
Por no decir de los libros que editan, panfletos insufribles que ójala nunca hubieran visto la luz. Pero como hay dinero para editarlos y sus autores son dóciles siervos de la política del país seguida por la editorial, se editan. Solamente es necesaria un poco de propaganda para que se convierta en un "Best seller", en este caso en un tratado "islámico" (perdón por lo de islámico) de referencia.
¿Dónde están los 'ulama de la Umma, que son capaces de morir antes que vender su alma al diablo? Hace poco asesinaron a uno de ellos: El chayj Buti.
Y si un verdadero sabio o salih no tiene dinero, simplemente no será conocido por nadie.
Si no tienes dinero, simplemente no existes, y si dices la verdad estarás a tiro. Y como la gran parte de la Umma se deja llevar por la comodidad que aporta lo fácil, al final termina cayendo en el ámbito de influencia de estos ganapanes. Pues debemos reconocer que pocos, muy pocos, o casi inexistentes son los esfuerzos para buscar a los verdaderos sabios y la verdadera sabiduría.
He tratado de decir esto unas cuantas decenas de veces de diferentes maneras; espero que al menos, a algunos les pueda servir. No hago este esfuerzo en mi provecho, sino en el de aquel que algún día por la gracia de Allâh, reflexione.

domingo, 21 de septiembre de 2014

La titulitis islámica

Bismi-l-Lâhi-r-Rahmâni-r-Rahîm

Y el salat y el salam sobre la corona de los Enviados, nuestro señor Muhammad, ejemplo de la humanidad y misericordia para los mundos.

A-s-salamu 'alaykum:

Una de las cosas que me hace esbozar una sonrisa irónica es cuando escucho a la gente hablar de "Estudios Islámicos". Como si el estudio del Islam se tratara de una especialidad universitaria más. Se estudia cinco años y se sale licenciado. Otra lectura errónea del Islam de las que hay en estos tiempos.
Esta titulitis es utilizada por algunos para darse relumbrón y que la gente les admire. Pero en realidad nada hay que admirar en ello, si la persona quien posee estos estudios se cree que "sabe".
En realidad esos estudios, siempre que estén impartidos seriamente y por personas competentes y no desviadas, no son otra cosa que un humilde principio, y nada más. Pero desgraciadamente, en muchos casos, las escuelas del Islam son escuelas de sinsaber en lugar de saber; y esto es cuando dichos estudios son impartidos por grupos desviados de la verdadera doctrina del Islam.

Sin embargo, los estudios en Islam no tienen por que estar impartidos necesariamente en aulas. Hay sabios o salihin que han estudiado de la mano de su maestro. Y a fe que ellos cuentan con ventaja respecto a los otros ya que el profesor lo tienen en exclusiva para ellos durante todo el tiempo.

Hay gentes que nunca han ido a una universidad o escuela de estudios islámicos porque no les ha hecho falta y hubiera sido para ellos una pérdida de tiempo y energía.

Curiosamente, el Ministerio de los Asuntos Religiosos de Marruecos se ha dado cuenta de esto. Marruecos es un país en el cual la enseñanza maestro-discípulo, fuera de las escuelas, se ha dado en todos los tiempos. Por ello han habilitado un examen para evaluar los conocimientos de estas personas. Algunos de ellos, si están interesados en enseñar en establecimientos oficiales, acuden al examen y a veces sus conocimientos superan a los de los examinadores. En otras ocasiones, simplemente, no van, porque el conocimiento que tienen no tiene necesidad de ser evaluado por nadie.

Y es que el estudio islámico no es el aprenderse el Qur'an de memoria o no se cuantos hadices o saber las fuentes del hadiz y de la Revelación, esto tan solo es una base, un pequeño charco en el océano del saber.

La verdadera sabiduría es aplicar en la vida de uno, y saber explicar a otros, los principios de la Revelación Muhammadiana. Y este saber se estudia durante toda una vida, y no tiene fin.

¿Acaso no nos ha dicho el Libro de Allâh que si el océano fuera tinta y hubiera otro océano a su lado se agotaría antes de poder escribir las palabras de nuestro Señor?

¿Acaso no dice el Libro de Allâh que se nos ha dado solamente un poco de conocimiento?

¿Entonces, porque ir alardeando a derecha e izquierda de estudios islámicos?

Un servidor lleva casi 36 años en el Islam y no ha habido un solo periodo en el cual estuviera ausente del estudio. He tenido dos maestros y he aprendido directamente de ellos, y sigo aprendiendo, porque la sabiduría no tiene fin.

Más allá del conocimiento de los hadices y de las ayats del Qur'an se encuentra su comprensión. El arte de aplicarlas a todos y cada uno de los instantes de la vida. El conocimiento de interpretar las visiones en el estado de sueño, de saber tratar el "ego" propio y de los otros para desapegarnos de él. El ver la Voluntad divina en cada uno de nuestros actos. El que nuestra nafs se descubra y nos muestre los defectos y sus virtudes (que también las tiene pues se las ha dado su Señor); el saber distinguir la mentira de la verdad; el tener la "basira" del verdadero creyente; el ser generoso y compasivo; el vivir, o tratar de vivir en la Presencia de Allâh, y por último el conocer a Allâh.

Y esto hermanos no se aprende en la Universidad. Los profesores de la universidad y los 'ulama deberían correr buscando a las personas, quienes cada vez son menos, que enseñan esta clase de arte, esta clase de ciencia. y si no lo hacen, al final su ciencia sera estéril al igual que un cuerpo sin corazón.

Y estos si que son "Estudios Islámicos" cuya validez es dada directamente por el Creador de los cielos y de la tierra - exaltado sea-.

sábado, 6 de septiembre de 2014

Conocimiento

CONOCIMIENTO

Sabiendo que es un asunto el cual necesita de más explicación y de mucha más tinta, quisiera decir que muchas ayats del Qur'an hablan del conocimiento y de la inmensidad de éste. Un ejemplo es este versículo:

"Di: Si el mar fuera tinta para las palabras de mi Señor, se agotaría antes de que las palabras de mi Señor se acabaran, incluso si trajéramos otro tanto". (Corán 18-104)

Y ¿por qué no? el Ayat a-n-Nur (versículo de la luz) del que ya publicamos un tafsir completamente actual. He aqui dicho tafsir

http://alandalusunasolaumma.blogspot.com/2013/10/tafsir-del-versiculo-de-la-luz-ayat-n.html

Ese conocimiento no se puede extraer de las propias conclusiones y/o consideraciones, sino que acceder a él nos exige una serie de requisitos, para algunos imposible de cumplir, para otros muy difícil el aunarlos en su persona. Y es dicha exigencia la que provoca que como dice el Libro de Allâh "muy pocos recapacitan".

Precisamente, porque cuando alguien intenta comprender por sí mismo lo hace a través de su propia nafs, donde habitan sin duda las sugerencias del Chaytan.
El primer requisito es el Taqwa (temor de Allâh) y el Sidq (Sinceridad), pero el asunto no se queda aquí, esto es solo el principio. Sí podemos decir, no obstante, que sin Taqwa ni Sidq no se puede avanzar ni obtener conocimiento. El como la propia nafs interpreta a su manera lo demuestran las palabras que Allâh pone en labios de todo un Profeta (sayyidina Yussuf-'alayhi-s-salam):

"Y yo no digo que mi alma sea inocente pues es cierto que el alma ordena insistentemente el mal, excepto cuando mi Señor tiene misericordia. Es verdad que mi Señor es Perdonador y Misericordioso" (Coran 12-53)

Luego, si el alma tiende al mal y nuestra capacidad de deducción no sabe distinguir entre la percepción pura, la que nos viene mezclada y la que viene de nuestro ego, cualquier aventura para interpretar el Libro de Allâh con nuestro propio pensamiento no representa otra cosa que el Yo (Ego) intentando comprender lo Universal, lo Trascendente. Es por ello que el Libro de Allâh dice que perseguir la interpretación de las ayats equívocas es fuente de ignominia y extravío.

¿Qué significa esto? ¿qué no podremos comprender en circunstancia alguna el Libro de Allâh? En absoluto hemos querido decir esto.

Hemos dicho que el Libro de Allâh no puede ser "interpretado" pero si "comprendido". Interpretar es sinónimo de "elucubrar" y conocer es sinónimo de "ver" de "saber".

Para llegar a este estadio de conocimiento, el cual no puede ser emprendido por nuestro ego, es necesaria la purificación. Con respecto a esto dice el Libro de Allâh:

...que es una recitación noble en un Libro oculto que no tocan sino los purificados" (56; 80-81-82)

Aquí el Libro oculto ocupa la misma función que las ayats equívocas. En cuanto a la purificación mencionada en estas ayats, es evidente que no se trata de la ablución ('wudu), sino del haberse deshecho del ego y el haber muerto antes de la muerte. Luego, solamente los purificados pueden "tocar el Libro oculto".

Entonces ¿cuál es el camino y la metodología para adquirir dicha purificación?

La respuesta es: "La práctica del Ihsan dentro del Islam, también llamada sufismo".

Efectivamente, el sufismo ha sido, desde la época del profeta - 'alayhi-s-salatu wa-s-salam- el solo camino para practicar el Ihsan. Camino este establecido por el propio Profeta, en el cual sus sucesores espirituales educan y enseñan a los aspirantes con el fin de que se liberen de las trabas que nublan el conocimiento mediante la liberación del propio ego al extinguirse en Allâh. No hay otro camino ¿para qué? si con este ya basta, y con creces.

Es debido a este conocimiento oculto en el ser humano que los ángeles se prosternaron ante Adam - 'alayhi-s-salam - y es en virtud de él que Allâh ha establecido a sus julafa' (los salihin - los mutahharun) en la tierra. Pero el Iblis que cada uno lleva dentro de sí no se quiere prosternar, pues se siente mejor que él. Y esta prosternación fue ante y sobretodo dirigida a Muhammad - 'alayhi-s-salatu wa-s-salam - pues es él la profecía misma, la santidad misma, la purificación misma en todo su esplendor, ya que él mismo es la matriz de todo ello.

Es este precisamente el motivo por el cual algunos, pobres diablos, pretenden comprender el Qur'an con su propio ego, porque el ego es Iblis. E Iblis ha jurado hacer todo lo posible para extraviarlos, y a fe que en algunos lo está consiguiendo o lo ha conseguido ya.

Dichos purificados (salihin o mutahharun) son los únicos cualificados para guiar a los aspirantes al conocimiento en el camino de la extinción o muerte del propio ego a través de un método que el mismísimo Profeta estableció y que ha pasado de un eslabón a otro en una cadena ininterrumpida de transmisores. Dicho método, por la experiencia acumulada a través de los siglos y por la propia, podemos decir que es completamente operativo, singular y extraordinario. Pero dejemos eso aparte para quien lo siga o desee seguirlo...

Y para ello hace falta un jalifa, símil de aquel ante quienes los ángeles se prosternaron, es decir, un maestro, un representante legítimo y verdadero de Allâh en la tierra; un purificado que enseña a los otros como purificarse, ya que la Sunna nos muestra, a través del Profeta, como la transmisión del conocimiento se hace de hombre a hombre; sino tal vez Allâh nos hubiera enviado a un ángel como profeta.

Es en razón de esto que Mawlay Ibn Al Arabi A-d-Darqawi - que Allâh esté satisfecho de él - gran 'alim y reputado sufi dijo:

"Quien no tiene maestro, tiene como maestro al Chaytan"

Es decir, quien no tiene un maestro purificado y conociente ('arif) tiene como maestro a su propio Iblis quien refusa prosternarse ante Adam.

Si hay preguntas sobre esto, con mucho gusto me encuentro a vuestra disposición.

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Los sabios, como reconocerlos y quienes son

LA MIRADA DEL MU'MIN Y LOS SABIOS

Dijo Rasulu-l-Lâh - 'alayhi-s-salatu wa-s-salam -:

- "Estad alerta ante la mirada del creyente, pues él mira con la luz de Allâh".

(Recopilado por A-t-Tirmidhi)

En este mismo sentido existe un hadiz qudsi que dice:

"Quien causa mal a alguno de Mis aliados (‘awliyya) Yo le declaro la guerra. Por nada mejor me complace Mi servidor, sino por el cumplimiento de aquello lo cual Yo le he ordenado. Mi servidor creyente se acerca a Mi a través de obras superogatorias (nafila) hasta que Yo le amo; y cuando Yo le amo, Me convierto en el oído con el que escucha, el ojo con el que ve, la mano con la que toma y el pie con el que camina. Si Me pide alguna cosa Yo se la concedo y si Me pide protección, se la acuerdo."

Ahora bien, aquí tenemos dos elementos importantísimos con respecto al discernimiento y la sabiduría.

En el primer hadiz se nos demuestra que el mu'min (verdadero creyente) mira con la luz de Allâh. Estamos de acuerdo que mirando con esa luz nadie puede extraviarse ni emitir juicios equivocados.

En el segundo hadiz, Allâh va más lejos y nos dice sencillamente que El se ha apoderado del siervo a quien El ama de manera tal que ese siervo respira y vive las obras de Allâh, siendo él mismo su ejecutor. ¿No nos dice el Qur'an que Allâh ha establecido al ser humano como jalifa en la tierra?. Pues bien: nos encontramos en este hadiz con la descripción concreta del ser humano el cual es el verdadero jalifa de Allâh, cumpliendo exactamente con los designios de su Señor.

Puesto que el verdadero creyente mira con la luz de Allâh, él sabe distinguir entre lo verdadero y lo falso; es más sabe catalogar a los seres humanos y conoce claramente cual es la circunstancia y el estado de cada uno. Sabrá pues, en toda evidencia, distinguir entre el sabio y el ignorante, pues su mirada es una luz de sabiduría penetrante.

No creais pues los delirios de aquellos quienes dicen que no se pueden conocer a los sabios, pues os mienten, os mienten con un descaro descomunal; ya que tanto el Qur'an como la Sunna rezuman de mandatos divinos en los cuales se obliga al musulmán a seguir a aquel quien detenta sabiduría, la cual sin duda deberá ser buscada de esta manera.


Dice el Qur'anu-l-Karîm:

"Vosotros que creéis! Obedeced a Allâh, obedeced al Mensajero y a aquellos de vosotros que detentan autoridad" (Corán 4-58)

En el ámbito de la sabiduría la autoridad es el sabio, salih o wali (como le queramos llamar). Es esta autoridad la que mira con la luz de Allâh y quien toma con la Mano de Allâh, quien camina con Su pie, etc, como dicen los hadices citados

Las tradiciones proféticas con respecto a la obligación de seguir a los sabios y aprender de ellos, abundan; he aquí algunas:

Dijo Rasulu-l-Lâh - 'alayhi-s-salatu wa-s-salam -:

- Se un sabio, un estudiante, un auditor o un buen amigo de la ciencia religiosa y no formes nunca parte de la quinta categoría de gentes (un ignorante) que te llevará a la ruina.
(Recopilado por Al Bayhaqi)

Y dijo:

Allâh no retirará la ciencia arrancándola de las gentes, pero El la hará desparecer tomando el alma de los sabios hasta que no quede ninguno de ellos. Entonces, las gentes tomarán por jefes a los ignorantes, y cuando se les pregunte a estos a propósito de ciertas cuestiones, se darán el aire de saber sin basarse en ciencia alguna. Ellos se extraviarán y extraviarán a los otros.

(De Ibn Umar, recopilado por Al Bujari y Muslim).

Y dijo:

Participad en las asambleas de los superiores, pedid consejo a los eruditos y frecuentad a los sabios.

(Recopilado por A-t-Tabarani)

Y dijo:

La élite de mi comunidad son sus sabios, y los mejores de los sabios los buenos y compasivos. Ciertamente, Allâh perdona al sabio cuarenta de sus pecados antes de perdonar uno al ignorante. El buen sabio compasivo vendrá al día de la Resurrección de tal manera que su luz alumbrará la distancia que separa el oriente del occidente, tal como una estrella brillante.

(De Ibn Umar, recopilado por Al-Kuday)

Y dijo:

Es posible que un sabio cuya ciencia aproveche a las gentes, valga mas que mil ascetas.

(De Ali, recopilado por A-d-Daylami)

Y dijo:

El sabio y quien busca aprender están ambos asociados en el bien, mientras que el resto no tienen bien alguno.

(De Abu Darda, recopilado por A-t-Tabarani)

Y dijo:

La superioridad de un sabio con respecto a un devoto es como mi superioridad con respecto al menor de entre vosotros. Allâh – exaltado – así como sus ángeles, los habitantes de los cielos y de la tierra, incluso la hormiga en su agujero y la ballena en el mar, piden para que las bendiciones sean derramadas sobre aquellos quienes enseñan bien a los demás.

(Recopilado por A-t-Tirmidi)

Y dijo:

- La superioridad del sabio respecto al devoto, es como la superioridad de la luna llena sobre los demás astros.

(De Ma’az, recopilado por Abu Na’im)

Y dijo:

Las gentes no forman sino es dos categorías; un sabio y uno que aprende y una tercera clase está desprovista de todo bien.

(Recopilado por A-t-Tabarani)

Y dijo:

En el día de la Resurrección los Profetas serán los primeros intercesores, después vendrán los sabios e inmediatamente los mártires.

(Recopilado por Ibn Maŷah)

Como vemos la obligación de obedecer a los sabios ha sido puesta de relieve por el Libro de Allâh y la Sunna del Enviado, la cual es indudablemente la palabra de Allâh.

¿Podría Allâh - ta'ala - ordenarnos algo que no podemos cumplir?

La respuesta nos la da el Libro de Allâh:

“Allah no exige a nadie por encima de sus posibilidades” (Corán 65-7)

Y puesto que Allâh mismo nos ha exigido reconocer y seguir a los sabios, concluimos de manera clara diciendo que los sabios deben ser reconocidos y seguidos y que ello es una obligación

¿Cómo reconocer a un sabio sino tenemos la basira?

En ese caso Allâh - ta'ala - nos ha puesto un mecanismo a disposición de cualquier musulmán quien con sinceridad desee conocerlo. Esto es la Istijara, ya que Rasulu-l-Lâh mismo nos aseguró que quien consulta a Allâh a través de la Istijara y sigue su respuesta, nunca se arrepiente. Y estas palabras son de una garantía total.

¿Puede Allâh extraviar a quien busca la guía con sinceridad? Imposible!!! pues:

"No desespera del Favor de Allâh sino el pueblo incrédulo" (Coran 12-87)

Al hilo de lo que estamos exponiendo debemos concluir que aquel quien dice o sugiere que los sabios no pueden ser conocidos es un ignorante o un hipócrita.
Ignorante sino conoce el Libro de Allâh ni la Sunna y se ocupa de hablar al respecto sin tasa ni medida.

Hipócrita es aquel quien conociendo los textos dice o sugiere que un sabio no puede ser conocido para así poderse librar de su influencia, cambiarla por la suya y destruir cuanto pueda de la religión y extraviar a los ignorantes.