En la entrada anterior dije como sayyidina Adam – sobre él la paz – fue creado antes que la mujer. Cuando ambos descendieron a la tierra, lo hicieron al mismo tiempo. Incluso el pecado cometido por ambos no tiene un autor especial, siendo los dos responsables del mismo.
Allah, desde ese preciso momento, ha dado al hombre una fuerza física la cual no ha sido concedida a la mujer, con el fin de ser capaz de efectuar tareas consecuentes con dicha fuerza. Al mismo tiempo, Allah ha concedido a la mujer un físico consecuente con las tareas domésticas. Vemos como es la mujer quien da a luz y durante el tiempo el cual la es posible amamanta a la criatura y en virtud de ello resulta claro comprender como es a ella a quien le ha sido destinada esta tarea con su descendencia.
Después que ha descendido a la tierra la mujer tiene una tarea especial concedida por la hikma de Allah. Al mismo tiempo al hombre le correspondía todo lo pertinente a traer al hogar todo lo necesario para cubrir lo elemental. Así la mujer, tranquila, sin deber ocuparse de otra cosa, podría disfrutar de la paz suficiente para ejecutar la gran tarea para la cual Allah la ha destinado.
Sé que todas estas cosas las conocéis de antemano. No obstante, es necesario mencionarlas para podernos basar en lo que vamos a continuar exponiendo.
El hombre no ha descendido a la tierra trayendo con él un proyecto diseñado por él mismo, sino que ha sido hecho descender por Allah para ser Su jalifa (representante) en la tierra. Es Allah, cuando le ha hecho descender que le ha mostrado aquello lo cual debía realizar. Nos relata el Qur’an como antes de crear a la mujer, Allah manifestó a los ángeles Su decisión de crear un jalifa en la tierra.
Perdonad un inciso, aquí estamos hablando de un verdadero hombre, no de aquellos quienes se encuentran extraviados o aquellos quienes por el hecho de haber estado en la universidad piensan que conocen mucho. No estamos hablando del género masculino, sino de los hombre sólidos, responsables, quienes son conscientes de sus capacidades y obligaciones, quienes tienen temor de Allah por no estar a la altura de su tarea y de tomar la ‘Amana de Allah – exaltado sea - .
Este tipo de hombre es el más atento con la mujer. Ya que la mujer ha salido de él, se convierte en su protector: tiene miedo por ella, se desvela por complacerla y porque se encuentre en el buen camino. Atiende a sus necesidades con diligencia y no pierde nunca su consciencia de la responsabilidad hacia ella.
Pero esta responsabilidad fue dejada de lado por el hombre, fundamentalmente después de la partida de sayyidina ‘Isa – sobre él la paz -, hasta el extremo en que dejó a la mujer condenada a su suerte. Una vez los verdaderos hombres desaparecieron casi por completo de la tierra, la mujer se vendió en los mercados, se la casaba por fuerza, se la enterraba viva, en resumen, se la trataba como un objeto.
Hasta que llegó el mejor de los seres creados, sayyidina Muhammad – sobre él la plegaria y la paz -. Desde ese momento, la mujer ha encontrado un lugar el cual no había vislumbrado hasta entonces. Con él, la mujer ha subido hasta la cima del honor, cobrando una importancia inusitada. Con Rasul, la mujer estudia, va a la guerra, estudia medicina, trabaja con ellos y cobra una parcela de respeto como nunca lo habría soñado, hasta el extremo de que un hombre no puede aproximarse a ella sin tener su permiso y el de la familia de ella.
La mujer es la mitad del hombre. Como dice el hadiz:
El matrimonio es la mitad de la religión
Inclusive para muchos asuntos, Rasul – sobre él la plegaria y la paz -, pedía en algunas ocasiones consejo a sus esposas o a las mujeres de la familia. Oooohhh, que hombre! Fijaos cuanto ha hecho por la mujer!! Con él hermanas, no tenemos necesidad de ninguna otra cosa.
Ooohhh que triste que después de la época de Rasul!!!, la mujer en lugar de llegar a ser vendida en el mercado como antes de Rasul, ahora es ella la que sale a venderse por decisión propia en muchos mercados…
Y ahora veremos cómo podemos rescatar esta mujer de este agujero para que nuestras hijas y hermanas no caigan en la trampa en la cual ha caído en esta época. Con nuestros consejos y la ayuda de Allah, intentaremos devolverla el lugar que la corresponde.
Allah nos proteja a todas las mujeres musulmanas de la ignorancia. Amin
Salam
Continuaremos…
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