Bismi-l-Lahi-r-Rahmani-r-Rahim
Educada en la paciencia frente al sufrimiento, la señora María hubiera parecido una persona más, sino hubiera sido por su exquisita educación y su temple de hierro. Nunca salió de ella una palabra más alta que otra, nunca su voz se levantaba por encima de la de nadie, y por tanto era respetada. Era conocida por todos como la señora María. Siendo vulgar su nombre, por su comportamiento, por no hablar de su bondad, era toda una señora.
Hubiera sido una mujer más, sino fuera por el Destino que Allah la había reservado.
Ser uno de sus hijos ha sido un gran honor para mí. Siempre presente cuando se la necesitaba, no faltaba de nada con ella. En su juventud y madurez nunca pudo disfrutar de vida holgada, sin embargo, ella sola convertía la casa en palacio. Humildes como éramos, nuestra vida se asemejaba a la de los reyes. Paciencia y humildad eran su alimento diario. Su bondad innata soluccionaba todos los problemas.
Podría una persona así tener un mal fin ? No, aquello no era posible, era una persona sin malicia ni doblez.
Subhana-l-Lah, que destino la tenía preparado nuestro Señor. Sus últimos días fueron para mí, una de las mejores épocas de mi vida, sino la mejor.
Vino a mi casa muy enferma para pasar allí, los últimos meses de su vida. La señora María había pasado toda su vida en España y vino a morir a Bélgica. Ironía del destino ? No, Hikma de Allah.
Tres emocionantes meses nos esperaban tras su llegada, tres meses como tres vidas.
Ida al hospital, donde le fué diagnosticada una corta estancia de tres meses en este mundo.
Ella era consciente de su suerte, no sabía cuando, pero la estaba esperando.
Es allí, durante su semana de estancia, donde hicimos el primer intento, fallido por cierto, aunque preludio de un éxito por venir.
La dije : « Las personas con problemas económicos como tú los has tenido en tu vida, se pasan la vida ahorrando para su pensión. Y tú madre, qué has guardado para la vida que te espera y nos espera a todos en el más allá, cuál es tu capital ?
Me miró y dijo : « Todos tenemos nuestra religión, y si hemos sido buenos en nuestra vida, Dios no nos puede castigar ». A lo que yo respondí : - « Estás segura de que aquello que significa « bueno » para tí es lo mismo que Dios valora como bueno ?. No recibí respuesta, esta última frase la estaba trabajando en su interior.
Al día siguiente, volví con mi esposa y mi hija pequeña. Deseaba crear un ambiente de amor familiar en torno a ella. Entonces la dije : « Madre, Jesús cuando venga otra vez va a romper la cruz, porque han inventado una gran mentira sobre él. El fué ascendido al cielo y está esperando para venir por segunda vez. En este tiempo seguirá la religión de Muhammad, cuya venida él mismo profetizó ». Ella respondió con una frase la cual quedará para mí en los anales de la historia : « Hijo, tienes razón, a una persona tan buena como él, Dios no podría dejar que fuera crucificado ». Qué gran respuesta !
Continuó : « Quién es Muhammad », respondió mi esposa : « El hermano de Jesús y el profeta de la religión de Dios, el Islam ». Continué yo diciendo : « Hazte musulmana, solamente debes renunciar a Jesús como Dios o hijo de Dios. Si lo haces irás con un tesoro en tu mano a la otra vida ». Ella dijo : « Solamente hay un Dios y Dios no tiene mujer para tener hijos. Dime hijo, qué tengo que decir ? ».
Dijo la shahada en español.
Posteriormente se la hicimos repetir para estar seguros de que había sido sincera. La segunda ocasión la repitió en español, la tercera ocasión la hizo en árabe. Pero algunas cosas ocurrieron antes y después de las dos últimas shahadas. Entre la primera y la última de ellas pasaron dos meses.
Viniendo del hospital se cayó. Un familiar mío llamado Muhammad tuvo que subirla a hombros hasta su habitación. Una vez llegados dijo : « Muhammad, que bueno eres, que nombre más bello tienes Muhammad, me gusta ese nombre. El profeta Muhammad era tan bueno como tú » ? Mi esposa le respondió : Mucho más María, mucho más » La señora María dijo : « Como me gusta Muhammad, como me gusta su nombre ».
En el cabecero de su cama, sobre ella estaba el Ism de Allah. Enfente de ella se encontraba un cuadro con una fotografía de la mezquita de Rasul – sobre él la gracia y la paz - .
Fué apagándose poco a poco, en paz, gastando bromas sobre su estado.
Su última chahada la hizo delante de mi chayj (el padre de mi esposa) en árabe, esforzándose en cada palabra. Ya no pudo hablar más. Su dedo índice se quedó en la posición de la chahada hasta su muerte. A pesar de que pasaron unos días, su dedo no cambió de posición y fué enterrada en ese estado.
Dos semanas antes de su partida soñé que la tenía en mis brazos, enferma. Me abrazó y me dió un beso lleno de amor. Supe entonces que ella había visto en su hijo la verdad que había pronunciado con sus labios. Había abrazado el Islam por su confianza plena en mí.
Vino sayyidina Asra’il. Un trabajo de 3 horas bastó para hacer salir el alma de un cuerpo cuyo rostro sonreía ante lo que veía. Era su día, estaba lista para ir a ver a Allah. Nunca se quejó de su enfermedad. Qué bravura, señora María !.
Falleció el jueves, justo para tener la gran suerte de que fuera hecha sobre ella la plegaria funeraria en el gran centro islámico de Bruselas, después de la Yumu’a. Mil personas rezando por ella. Qué gran suerte !.
Me despedí de ella, sabiendo que me veía. La dije en árabe : « No temas, ahora van a venir dos personas y te van a preguntar por tu Dios, tu Libro y tu profeta, responde como te he dicho y serás dichosa para siempre. Nos veremos en poco tiempo ».
Pasaron cuatro meses hasta que me llegaron noticias suyas : La ví en sueños en su tumba, escribiendo a su madre, a quien decía : « Madre, estoi en el Paraiso a causa de dos palabras que pronuncié ».
Que gran suerte señora María !. Usted la merece.
Todavía me estoi preguntando si ha muerto shahida en razón de un hadiz que dice : « Quien muere fuera de su tierra muere mártir ». Man mutu garib, mutu shahid.
Pero Allah sabe más.
Salam
¡Subhana Allâh!
ResponderEliminarLloro hermano, lloro.
La dignidad del relato es antológico, la fe, la sinceridad, el amor.Este relato cambia la vida querido de Allâh!
Toda palabra es insuficiencia, María está en el paraiso.Que honor hermano, que honor el tuyo y el vuestro.
Alhamdulilah
Anouar astilleros
A-s-salamu 'alaykum:
ResponderEliminarAnuar, no sé que nos pasa, pero nosotros tenemos la costumbre de no programar nada pues todo nos viene de Allah. Lo que nos gusta y lo que no nos gusta. Su Voluntad se impone de una forma manifiesta, como para decirnos: "No podeis hacer nada sin Mi".
Lo de mi madre, fué para mí un cúmulo de emociones tan fuertes, que poco después de su muerte no podía apenas tenerme de pié.
Me hizo mucho mal el deseo de mis hermanos de enterrarla en un cementerio no-musulmán, aunque estoi seguro que ello no cambia en nada su destino.
No puedo olvidar aquellos meses, los cuales culminaron en enero de este año. No puedo olvidar como Allah trajo a mi madre para que muriera junto a mí.
Un abrazo
Salam
salam ´aleykum
ResponderEliminarEntiendo como te sentiste, sabes...?siempre hay que actuar con Allâh, que nos sigue donde quiera que vayamos.Siempre he tenido esa sensación, incluso cuando era cristiano.Esta historia es tan hermosa, te da tanta fuerza de Allâh, y alegria.
Que Allâh os proteja
Anoaur
Mashaallah! Barakalahu fik por compartir estas cosas con la Umma!
ResponderEliminarAllah te cuide!
Salam Alikum
Omar Al Galliqi
السلام عليكم و رحمة الله و بركاته بارك الله فيكم
ResponderEliminarQue dios te bendiga hermano cada vez que leo esta historia no puedo parar de llorar, muchas gracias por compartirla y por favor haz dua' por mi familia para que mi madre,mi padre y mi hermano tambien se hagan musulmanes.
Me llamo Muhammad Said.
Baraka Allah fikum
Alaykum salam: Por supuesto hermano, quiera Allâh cumplir tu súplica y que tus familiares se beneficien de esta gran misericordia que es el Islam. Al final todos nos encontraremos en esa vida de la que vinimos y de la que no volveremos a regresar. Quiera Allâh perdonarnos y recibirnos en Su Misericordia Infinita. Salam
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