Bismi-l-Lahi-r-Rahmani-r-Rahim
Allahumma salli 'ala sayyidina Muhammadin 'abdika wa rasulika nabiyyi-l-'umiyyi wa 'ala 'alihi wa sahbihi wa sallimu taslima
Hemos hablado de dos fenómenos los cuales van de la mano en la gestión de lo que se ha dado en llamar la Economía Global: los Bancos y la Inflación. Hemos explicado como los Bancos han jugado el papel más nefasto en la esclavitud económica la cual asola la Tierra de Oriente a Occidente, ya sea en las relaciones entre países, o entre los diferentes estratos de la sociedad de un país.
Nunca se ha visto una diferencia tan abismal entre ricos y pobres. Jamás los hijos de la fortuna habían soñado unos resultados tan rápidos y contundentes. Hemos visto la incidencia extraordinaria de la inflación sobre la multiplicación de beneficios de las entidades bancarias convertidas en las secretarías y tesorerías de las ingentes fortunas.
Para comprender cuál sería el lugar de una banca islámica en esta selva poblada de despiadados depredadores y aves de rapiña, hemos de nuevo el realizar una abstracción. Dicho ejercicio nos permitirá acudir a los principios, y a través de éstos, tratar de adaptar la doctrina islámica a la actual situación.
Retrocedamos en el tiempo. Imaginemos un jalifato unido, compuesto por un territorio y una población equivalentes a las de un continente. Veamos primeramente si un banco pudiera establecerse en él, habida cuenta de que para ello, debiera estar administrado conformemente a las reglas de la Chari’a. Olvidemos la globalización, la inflación, los derechos de aduana y otros factores determinantes de la globalidad. Sería un sistema bancario necesario o simplemente útil? Vamos a dar pues nuestro punto de vista sobre ello, no sin decir que otros puntos de vista podrían ser más válidos que el nuestro o venir a completar éste. Bienvenidos pues.
En principio, como hemos visto, y es interesante recordar, las arcas del tesoro público son alimentadas por la Zakat y el impuesto sobre las tierras. Porqué pues debería haber necesidad de un sistema bancario, si ya el estado debería encargarse de distribuir el dinero del tesoro para el destino legal de la Zakat y para las demás necesidades, como infraestructura y otras?
Un sistema bancario sería interesante, siempre y cuando cumpliera las funciones las cuales vamos a expresar y sus fuentes de financiación fueran fiables y duraderas. Para ello, primeramente, es preferible que la economía general del califato fuera lo suficientemente saneada como para que las necesidades primarias de la población estuvieran cubiertas totalmente. A partir de ahí, podríamos empezar a construir sobre sólidos cimientos algo perdurable en esa dirección.
Digamos que no estamos pensando en un modelo de banca privada, sino en un modelo de banca estatal con gestión semiprivada. Esto se explica desde el momento en el cual la responsabilidad de gobierno debe quedar siempre en manos del jalifa y no en manos extrañas a la responsabilidad del estado. Sin embargo, éste, podría delegar algunas de sus funciones sobre grupos de personas quienes se dedicaran a participar en estudios económicos de viabilidad y riesgo. Así mismo, sería posible delegar ciertas operaciones de orden administrativo en manos de individuos y/o pequeñas cooperativas de particulares, las cuales actuaran como grupos solidarios bajo la supervisión estatal.
La financiación de dicho sistema bancario debe venir fundamentalmente de los excedentes del Tesoro Público y de la bondad de particulares solventes quienes quisieran prestar su dinero durante un tiempo determinado, a fin ver con satisfacción como éste sirve para el beneficio de la población, siendo el altruismo como es, tan innato a una sociedad islámica normal.
Como todos debemos saber, y no está nunca de más recordar, no se pueden pedir intereses por el dinero prestado en una sociedad islámica. En dicha sociedad el término inflación está únicamente ligado a razones de carestía a causa de carencia transitoria de ciertos productos.
Cuáles son los fines a los cuales dichas entidades podrían subvenir?
Podremos imaginar cientos de fines diferentes, aunque nos limitaremos únicamente a enumerar los principales:
Custodia de bienes
Préstamos a interés 0 : Para comprar propiedades o financiar el comienzo de una actividad independiente
Retirada de dinero al estilo de un banco occidental.
Reformas
Gestión de seguros.
Transferencias
Financiación de empresas solidarias (cooperativas)
Etc
Estamos absolutamente en contra de que un banco entre a financiar mediante préstamo las ambiciones de las personas afortunadas, como por ejemplo a fin de doblar el volumen de la inversión que serían capaces de realizar con sus propios bienes. Por ello no hemos enumerado dicha posibilidad.
Ahora bien, cómo entonces se pagarían los salarios de las personas quienes trabajan en los bancos? Cómo se pagarían los gastos de mantenimiento de edificios y el resto de los gastos de material, bienes, etc?
En ese caso, el banco puede pedir comisiones por sus servicios. Los clientes pagarían los servicios obtenidos por el banco en función del rango de servicio obtenido y aún más, la entidad podría reservarse el derecho a pedir un complemento de comisión para recaudar dinero a fin de implantar nuevos edificios y así facilitar la vida a los ciudadanos.
Estamos radicalmente en contra de utilizar el dinero depositado para la custodia en inversiones o préstamos sin el consentimiento expreso de las personas quienes depositaran sus bienes, y aún en este caso, el estado debería declararse responsable subsidiario tanto en un caso de corrupción, como de un error de gestión el cual pudiera producirse.
Hemos sido breves. Hemos explicado únicamente los principios, pues, como dijimos al comienzo de este grupo de artículos, no es nuestro fin el hacer un tratado de economía, sino únicamente dejar claros los fundamentos que entran en juego a la hora de gestionar la economía en un estado islámico abstracto.
En el siguiente capítulo explicaremos con cuales principios y limitaciones podría llevarse a cabo la implantación de una banca islámica en una sociedad como la nuestra.
Y Allah es El Más Sabio
salam ´aleykum
ResponderEliminar"Estamos absolutamente en contra de que un banco entre a financiar mediante préstamo las ambiciones de las personas afortunadas, como por ejemplo a fin de doblar el volumen de la inversión que serían capaces de realizar con sus propios bienes"
Y
"contra de utilizar el dinero depositado para la custodia en inversiones o préstamos sin el consentimiento expreso de las personas quienes depositaran sus bienes, y aún en este caso, el estado debería declararse responsable subsidiario tanto en un caso de corrupción, como de un error de gestión el cual pudiera producirse"
Querido hermano, estos dos fenómenos son los causantes, como magistralmente dices, de la ruina de los demás y de la injusticia normalizada.Jamás una sociedad ha creado a esclavos de la banca de modo tan masivo.
Y esto es muy grave...
Muy necesarios estos artículos.
Un gran abrazo
Anwar
A-s-salamu 'alaykum:
ResponderEliminarHay gentes quines temen el poder del estado. Dichas gentes se limitan únicamente a extrapolar la experiencia dictatorial occidental a un teórico estado musulmán. Si este llega, y lo habrá seguramente en la época del Mehdi, el estado debe ser la entidad pública número uno al servicio del pueblo. Al menos así era en la época de los julafa-r-rashidin.
Salam
salam ´aleykum
ResponderEliminar¿Dices que con la llegada del Mehdi habrá un estado islámico?
Es relamente importante, el estado al servicio del pueblo y no el pueblo al servicio de los sinvergüenzas del estado...
salam
Anwar
A-s-salamu 'alaykum:
ResponderEliminarCuentan los hadices que el Mehdi reinará en el mundo durante siete años. Durante este tiempo repartirá los bienes de la tierra entre todos sus habitantes. De tal manera las gentes estarán saciadas, que si ofrecieras dinero a alguien lo rechazaría diciendo que ya tiene bastante de eso.
Salam
salam ´aleykum
ResponderEliminarGracias hermano.
Salam
Anwar