Allahumma salli ‘ala sayyidina Muhammadin ‘abdika wa rasulika nabiyyi-l-‘umiyyi wa ‘ala ‘alihi wa sahbihi wa sallim taslima
Hoy vamos a tratar el fenómeno generacional, desde el prisma de las afectaciones producidas a la práctica del Islam entre los europeos, fundamentalmente en España.
Después de haber meditado largamente sobre este asunto, hemos llegado a la conclusión en la cual, efectivamente, el cambio generacional ha afectado en buena manera, tanto a la práctica del Islam como a la concepción de los principios de éste.
Pertenezco a la generación de los nacidos en los años 50. Puedo perfectamente recordar como ya en la época de la infancia y la juventud, la vida se nos presentaba dura. En mi caso, a los doce años hube de ingresar en una escuela de formación profesional, donde se trabajaba rudamente. Estudios nocturnos con mucho esfuerzo, a veces hasta la extenuación. La vida en un país en el cual hemos debido escondernos prácticamente de todo y de todos, incluso después del tan cacareado cambio político de los años 70, ha hecho de mi generación, la cuna de un grupo de luchadores, así como la de unos ideólogos contumaces en busca del descubrimiento de la verdad o de unos tiempos mejores. Por supuesto que, entre los miembros de dicha generación, han coexistido con nosotros los clásicos pícaros oportunistas, producto inconfundible de la pilla cultura española.
Más tarde vinieron nuestros hijos, nacidos en los 70 y 80. Su juventud no tuvo absolutamente nada que ver con la nuestra. Este nuevo brote generacional encontró delante de él un nuevo panorama, tan favorable en lo económico como bochornoso en lo educacional. Si ya el encontrar una peor educación que aquella la cual recibimos nosotros era difícil, la siguiente generación la encontró.
Las nuevas consignas recibidas en la escuela, ni tan siquiera seguían un modelo europeo prefijado, sino que fueron al extremo, digámoslo francamente, de la ignorancia brutal.
Los niños y jóvenes no recibían las sabidas consignas de comportarse con mesura y de esforzarse a fin de recoger consecuentemente el fruto del trabajo. Ahora las consignas eran hacer saber a los niños que tenían un gran abanico de derechos.
Y lo más avieso es que se les daba el mensaje de que no había principios establecidos, ni espirituales ni morales, dado a lo cual, cada quien podía pensar como quisiera y expresarlo a su guisa. Ello, añadido a la nueva invasión de inventos de pequeños utensilios electrónicos, tan atrayentes a la vista como inútiles desde el prisma de la necesidad, pretendía hacer de dicha generación, la de esclavos del consumo. Para consumir se necesitaba dinero, y como en esta época existía la posibilidad de ganarlo sin mucha dificultad, aquellos padres quienes ignorantes, seguían el programa nacional de adicción al consumo y lavado de cerebro, se encontraron en que se estaban volviendo esclavos de sus hijos.
No vamos a entrar aquí, pues conocemos todo el tema, en el análisis de las bochornosas leyes civiles, las cuales han tendido a construir una generación de despotismo. Muchos jóvenes, saciados de caprichos se convirtieron en los educadores despóticos de los padres, quienes, aún en su ignorancia, no habían sabido analizar la jugada maestra que les hizo una sociedad corrupta, a la cual bastaba la propaganda de haberse deshecho del franquismo.
Para aquellos jóvenes dotados de buena voluntad, la situación no era muy aconsejable. De alguna o de otra manera, la nueva educación les afectó en el hecho de que poco debieron luchar por la vida y pocos horizontes intelectuales se habrían delante de ellos. De una manera u otra, no pudieron gozar del necesario endurecimiento de condiciones para saber levantar la cabeza y acometer las dificultades de la vida.
Ello choca o chocaba en cierta manera con la situación del resto de la Europa Central, donde las condiciones educativas eran severas y el esfuerzo exigido no bajó el listón, aunque algo se haya deteriorado la situación en la última década.
Ha incidido esto en la nueva generación de musulmanes? La respuesta, desgraciadamente, es positiva. La situación explicada aquí ha incidido en una doble vertiente.
Existe, a fuer de sinceridad diremos que más en Europa que en España, una generación de jóvenes la cual ha querido reaccionar contra esta depravación moral de una manera enérgica. El problema es que la juventud de ahora se ha acomodado de tal manera que casi nadie es capaz de estudiar de una manera individual, sino que antes bien se escucha aquello lo cual se dice acá y allá y lo hace suyo. Lo peor viene cuando aquello lo cual se escucha no es la expresión de la verdad, sino antes bien, una deformación del Din del Islam por medio de los círculos del poder petro-financiero, como es el haramismo. Y aquí no es necesario dar nombre de grupo alguno, pues todos los grupos haramistas están financiados principalmente por las mismas fuentes.
Esta visión radical, intelectualmente, no fuerte, sino violenta, ha acogido en su seno a aquellos jóvenes musulmanes, quienes abochornados con la abominación moral de la sociedad, y no siendo capaces de estudiar el Din con su esfuerzo, de alguna manera, no han merecido algo mejor por el hecho de no haber empleado en su Din el "saber sufrir" en la búsqueda el cual les es demandado.
Este grupo de jóvenes, de alguna manera, es el menos malo el cual podemos encontrar en un sombrío panorama iluminado por dignas excepciones.
Es el haramismo un extravío en el Din. Pero si le comparamos al llamado progresismo, constatamos el hecho de que éste es mil veces peor.
El progresismo combina la visión depravada de nuestra sociedad por parte de nuestros contemporáneos, con la aviesa maldad de quererlos hacer entrar en el Islam de una manera repugnante. Dice el hadiz:
“Aquello lo cual ama más el chaytán es el mezclar la mentira con la verdad”
Es por este motivo por el cual la mezcla del Islam con los principios, o mejor falta de ellos, de la sociedad actual, es una bomba diabólica altamente destructiva.
Rasul – sobre él la gracia y la paz – dijo:
“La religión de las gentes en los últimos tiempos será la de amasar la mayor cantidad de dinero posible”
Qué ocurre cuando se ve en el Islam un medio de obtener dinero? Qué ocurre cuando se quiere utilizar la corrupción del islam como un medio para corromper a la juventud, lavar su cerebro y utilizarla?
Los grupos progresistas combinan en su seno un grupo de antiguos musulmanes “conversos” a la forma kafir de ver la vida, junto con miembros de la generación de los 70 u 80. La apertura de estos grupos a toda clase de error ha dejado entrar en ellos miembros, quienes disfrazándose de musulmanes, no son otra cosa que agentes dayyálicos de corrupción.
Sus técnicas de depravación consisten en utilizar la falta de principios de la sociedad kafir e intentar extrapolarlos al Islam. Insistimos en que ello no es un producto de la ignorancia sino de la voluntad buscada y firme de destruir el Din del Islam. No estamos hablando de todos los miembros, donde los hay quienes únicamente son ignorantes, sino de sus promotores activos o pasivos.
Se intenta decir que la interpretación del sagrado Qur’an es libre, para que así todos sigan la suya, la interpretación kafir o “anárquica” del libro, y de esta manera intentar anestesiar las mentes las cuales quieren ir a buscar la profundidad del conocimiento. Con esta anarquía se intentan borrar de las mentes de las personas, la verídica convicción de que el Qur’an establece sólidos principios, tanto en el campo legal (Chari’a) como en el conocimiento (Haqiqa).
El libro de Allah prohíbe la interpretación de las ayats “equívocas”, sin embargo invita a intentar conocer su significado. La interpretación procede de la lógica y la razón, mientras el conocimiento reside en el intelecto el cual asimismo reside en el corazón (qalb). Dice el hadiz:
“El Qur’an tiene siete niveles de comprensión…”
El problema es cuando la manipulación llega a tal extremo que ni siquiera se intentan interpretar los versículos ocultos, sino los evidentes!!!, que de evidentes lo son tanto que son capaces de dejar sin duda a todo musulmán!. Pongamos como ejemplo la repugnante afirmación de aquél y aquellos quienes defienden que el Qur’an no prohíbe la homosexualidad, cuando un pueblo entero (el de Lot) fue aniquilado por ello. No hemos visto una monstruosidad semejante en 14 siglos de Islam. Que Allah confunda a los hipócritas.
He aquí el Libro de Allah, juzgad por vosotros mismos:
Surat 11; 77-78 Y cuando Nuestros enviados vinieron a Lot, este se afligió por ellos y se sintió impotente para protegerles. Dijo: “Este es un día terrible!”
Su pueblo, que solía cometer el mal, corrió a Lot, que dijo: “Pueblo! Aquí teneis a mis hijas. Son más puras para vosotros. Temed a Allah y no me avergoncéis con mis huéspedes! No hay entre vosotros un hombre honrado”?
Surat 27: 54-55-56. Y a Lot. Cuando dijo a su pueblo: "¿Cometéis deshonestidad a sabiendas?
¿Os llegáis a los hombres, por concupiscencia, en lugar de llegaros a las mujeres ?Sí, sois genteignorante!
Lo único que respondió su pueblo fue: "¡Expulsad de la ciudad a la familia de Lot! Son gente que se las dan de puros".
Surat 21-54. A Lot le dimos juicio y ciencia y le salvamos de la ciudad que se entregaba a la torpeza. Eran gente malvada, perversa.
Surat 29; 28-29 Y a Lot. Cuando dijo a su pueblo: "Ciertamente cometéis una deshonestidad que ninguna criatura ha cometido antes.
¿Os llegáis a los hombres, salteáis y cometéis actos reprobables en vuestras reuniones?". Lo único que respondió su pueblo fue: "¡Tráenos el castigo de Alá, si es verdad lo que dices!"
Su pueblo, que solía cometer el mal, corrió a Lot, que dijo: “Pueblo! Aquí teneis a mis hijas. Son más puras para vosotros. Temed a Allah y no me avergoncéis con mis huéspedes! No hay entre vosotros un hombre honrado”?
Surat 27: 54-55-56. Y a Lot. Cuando dijo a su pueblo: "¿Cometéis deshonestidad a sabiendas?
¿Os llegáis a los hombres, por concupiscencia, en lugar de llegaros a las mujeres ?Sí, sois genteignorante!
Lo único que respondió su pueblo fue: "¡Expulsad de la ciudad a la familia de Lot! Son gente que se las dan de puros".
Surat 21-54. A Lot le dimos juicio y ciencia y le salvamos de la ciudad que se entregaba a la torpeza. Eran gente malvada, perversa.
Surat 29; 28-29 Y a Lot. Cuando dijo a su pueblo: "Ciertamente cometéis una deshonestidad que ninguna criatura ha cometido antes.
¿Os llegáis a los hombres, salteáis y cometéis actos reprobables en vuestras reuniones?". Lo único que respondió su pueblo fue: "¡Tráenos el castigo de Alá, si es verdad lo que dices!"
El rezar detrás de una mujer siendo hombre: Otra monstruosidad más. Y sobre todo la maldad de quererse hacer pasar por representantes de los musulmanes y cobrar por ello. No, hermanos aquí no hay oportunidad a alegar ignorancia, sino que son aplicables los versículos siguientes de nuestro libro:
“Hay quienes han erigido una mezquita para el mal, para el rechazo a Allah, para dividir a los musulmanes y como lugar de acecho al servicio de quienes combaten a Allah y a su Mensajero. Juran con seguridad: “No queremos sino el bien”. Allah da fe de que mienten. No permanezcas nunca en ella, pues verdaderamente una mezquita cimentada sobre el Temor a Allah desde el primer día es más digna de que permanezcas en ella. Ahí hay hombres que aman purificarse y Allah ama a los que se purifican. ¿Quién es mejor, quien funda su edificio sobre el Temor a Allah y su Satisfacción o quien lo cimenta al borde de una pendiente, a punto de desplomarse, y es arrastrado por ello al Fuego de Yahánnam? Allah no guía a los injustos. El edifico que han construido no dejará de ser una duda en sus corazones a menos que se rompan. Allah es Conocedor y Sabio” (Surata-t-Tawba 108-111)
Cómo inciden semejantes circunstancias en la juventud? :
La falta de principios acaricia su comodidad.
Este falso Islam es una extensión de la depravada educación escolar.
La facilidad por algunos jóvenes para obtener dinero a cambio de sus “servicios intelectuales” acaricia, tanto su orgullo como sus bolsillos.
Y sobre todo, lo peor de todo es el decirles que se está en un grupo de “promotores” de “élite” lo cual alimentará y pondrá de relieve su insolencia hacia sus hermanos, sobre todo a sus hermanos mayores, a los cuales el Islam pide respeto y escucha.
La sola manera para esos jóvenes de salir de esta situación de letargo espiritual, es el tomar las cosas en manos y ponerse a la búsqueda del Islam auténtico haciendo oídos sordos a tanta mentira.
Afortunadamente existimos los musulmanes quienes, sin ser haramistas ni progresistas, podemos ayudarles a superar ese problema y hacer de la generación actual la de los nuevos luchadores y amantes del Din del Islam.
Quién de vosotros jóvenes, desea tener el privilegio y la responsabilidad tomar el testigo del Islam en vuestra mano?
Assalamu alyekum.
ResponderEliminarPorque el cambio generacional? Porque esa idea occidental? Quienes mejor que los mayores, la gente que habeis vivido, cuyas experiencias son ricas, producto de un largo camino en busca de vuestro Din, para ser quienes guies hasta el ultimo de vuestros días a los jovenes?
Pueden ellos aportar la fuerza de su juventud, de sus labios pueden brotar nuevas y novedosas ideas, pero sin no saben escuchar a sus mayores, mucho me temo que seguran el camino de la subvencion, el camino facil, y estaran perdidos.
Creo que el concepto es muy occidental.
Aquellos que teneis una larga vida, no debeis rendiros en tratar de ser luz y guia de los jovenes, pues vuestra ayuda es inestimable.
Hagamos gala del Islam, y escuchemos a los que estan capacitados para dirigir, para guiar.
In sha' allah que nuestro camino se junte, y podamos todos, no importe la edad, ni el origen aportar luz a tanta oscuridad producto del marxismo-sionismo-capitalismo que campa en la Ummah.
Assalamu aleykum.
Allah Karim!!
ResponderEliminarRahmanicus