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jueves, 23 de febrero de 2012

Al falso chayj quien no conoce las etapas del sufismo

Bismi-l-Lahi-r-Rahmani-r-Rahim

Allahumma salli ‘ala sayyidina Muhammadin ‘abdika wa rasulika nabiyyi-l-‘umiyyi wa ‘ala ‘alihi wa sahbihi wa sallim taslima.

Hace poco escribíamos poniendo en guardia contra los falsos maestros. Hoy salimos al paso de unas palabras escritas por uno de ellos, las cuales hemos encontrado hoy en una web la cual se suele hacer eco de los errores en materia de religión, mucho más a menudo que lo que hubiéramos deseado. Después de decir que este señor ha usurpado el apellido a la familia del sufi marroquí Ibn Ayiba y de que en el pasado fue procesado por corrupción de menores bajo el seudónimo de "el madre", vamos a concentrarnos sobre las falsedades contadas por él y evaluarlas en su justo valor. Así cada uno, libre de ataduras, podrá sacar sus propias conclusiones.

Más que nunca en una época como esta, el sufismo se ha convertido en un nombre sin realidad. Los verdaderos maestros viven en el incógnito a fin de no salir al zoco y encontrarse con los falsos.

Por otro lado, este problema no solamente afecta a los maestros, sino que se ha extendido a los aspirantes. Pocos son los aquellos quienes tienen un verdadera aspiración espiritual. En la mayoría de las ocasiones dicha aspiración se encuentra ahogada por los deseos desordenados del nafs.

Leyendo, hemos encontrado un primer craso error y no hemos podido sino esbozar una sonrisa, cuando pensábamos en nuestro interior: “Este señor está comenzando a construir su casa de cartón cimentada en arena mojada. Aquí está el signo de que no es un chayj y lo ha copiado de algún libro”.

El párrafo, hablando de las características pertinentes a la primera etapa en la tariqa decía textualmente:

En esta etapa, es imprescindible dedicar un parte del tiempo a la eliminación activa de los defectos dominantes del ego, ejerciendo las actividades contrarias.

Aparentemente son palabras inocentes, pero para aquel quien conozca a fondo la tariqa son una revelación de la incomprensión de aquel quien las escribe.

Nadie, en una tariqa que se precie, se dedica a realizar ejercicios de llevar la contraria al nafs, y mucho menos “dedicando una parte del tiempo”. Esto dicho, seguro que merece una explicación.

Si haces esto tu nafs irá armada al encuentro y como es más fuerte que tú te ganará la partida. No existe un ejercicio como tal de hacer lo contrario de aquello lo cual pide el nafs.

Antes bien, ello se produce de otra manera: Cuando uno se encuentra vinculado a un verdadero chayj, debe realizar el wird y el dikre encomendado por éste. La fuerza de dichos dikr y wird provocan que el nafs muestra su fortaleza y realice sus protestas contra esta acción que la debilita en gran medida. Estas manifestaciones del nafs se originan de una manera insospechada a cualquier hora del día y de la noche. Es pues en estos momentos en los cuales es necesario contrarrestarla, no con el contrario a lo que ella pide, sino con aquello lo cual uno debe realizar.

 Los deseos del alma, en muchas ocasiones, mezclan la mentira con la verdad, aunque bien es cierto que en otras ocasiones uno debe ser categórico con ella. No existe pues un ejercicio específico de llevar la contraria al nafs, sino que cuando uno entra en la tariqa la declara la guerra y esta terminará con la victoria del uno o de la otra.

Esto de llevar la contraria al nafs, ha sido y es utilizado por los falsos chuyuj como un medio de dominación personal de su ego sobre el del “discípulo”. Actuando de esta manera, el falso chayj se muestra el único capaz de contrariar el nafs de su discípulo, y de esta manera, sabiendo sus secretos, tiene los suficientes elementos para dominarle de cabo a rabo.

 Mientras, el verdadero maestro, se debe limitar a contemplar y explicar como el discípulo puede combatir su nafs. El soldado contra su nafs irá adquiriendo destreza en esta lucha hasta que después de las victorias obtenidas pueda obtener el grado de capitán, y un día llegará a ser un consumado estratega quien podrá enseñar a otros las artes de esta guerra. En resumidas palabras, el chayj aconseja, y el murid por medio de la lucha adquiere destreza y conocimiento.

Es en este sentido que el Chayj al-Alawi en uno de sus hikam decía:

El conocimiento del conocedor de sí mismo es más completo que el de aquel quien conoce a Allah.

Y ello en consonancia con el hadiz:

Quien conoce su alma conoce a su Señor.

He aquí otro concepto erróneo:

Hacia el final de esta etapa, hay un proceso de ruptura con los viejos hábitos, es el inicio del cambio

Hemos de decir que la ruptura de hábitos no es un proceso que se realice en un momento determinado, sino un proceso el cual se produce durante todo el camino en la vía espiritual. Dicho proceso se inicia con la Chari’a y no termina hasta la extinción del ego en la Unidad de Allah.

Otro error de libro:

Puede decirse que estas Tariqas (Turuq) se adaptan a las personas que están “situadas” en los diferentes puntos de la circunferencia, según la diversidad de sus naturalezas individuales; en este sentido hay un dicho del Profeta que dice: “Las vías hacia Al-Lah son tan numerosas como los individuos”, pero el fin es uno, no hay más que un solo centro y una sola Verdad.

Las escuelas no son aquí más que Turuq, es decir, métodos diversos, sin que pueda haber en el fondo ninguna diferencia doctrinal pues “la doctrina de la Unidad es única”.

Este punto de vista, no sólo refleja la diversidad de las Tariqas, sino también cristaliza la visión que tienen los maestros sufíes hacia otras religiones. El Corán no cesa de repetir que Al-Lah (s.u) envió a cada pueblo su propio mensajero:

Las tariqats no han nacido para adaptarse a nadie. Se han producido, sin más, de una manera natural.

La transmisión de la ciencia de Rasul – sobre él la plegaria y la paz - , en cuanto al dominio del Ihsan se refiere, se realizó a través de sus sahaba. Como dice este hadiz:

Mis Compañeros son como las estrellas en el firmamento. Por cualquiera de ellos que os dejeis dirigir, no os extraviará.

Es pues este el principio de las tariqats. Algunas, como la tariqa ‘alawiyya descienden de sayyidina Ali, otras de Abu Bakr Siddiq, etc. La existencia de distintas tariqats nace del hecho de que la transmisión inicial no procedía de un solo sahabi.

Es cierto que existen tariqats que se han dividido en estos últimos tiempos, y ello puede haber sido por razones de distancia geográfica o de degeneración de alguna de las ramas. Uno de los ejemplos de degeneración es la tariqa Isawi, pero no seguiremos explicando más detalles pues ello no es el centro de nuestra atención.

He aquí otro pasaje, el cual utilizado por un falso chayj, podría llegar a ser la llave de una puerta continuamente abierta a la manipulación hacia sus discípulos y de la conversión de su grupo en una secta:

La capacidad del murid para aprender se mide por el nivel de su docilidad a las enseñanzas que recibe, cuanto más vacío de trastos, más facilidad tendrá el Guía para darle las herramientas necesarias para producir el cambio.

El autor de este escrito no nos dice que en un estadio determinado de la tariqa haya que ser inteligente y capaz de decidir por si mismo, en función de la sabiduría obtenida. No! Nos dice que hay que ser dóciles. ¿Dóciles a quién? Por supuesto que a si mismo, el del señor quien se quiere aprovechar de su buena voluntad. Así podrá dominar a los demás, conocer sus secretos y proceder a la manipulación propia del comportamiento sectario.

Ni mucho menos nos dice, como diría un maestro de verdad, que hay que aprender a comprender la Voluntad de Allah a fin de ser dócil ante El!.
Pero lo más vergonzoso del asunto es el hacer alusión a un pasaje que algunos interesadamente han atribuido a Ibn Arabi, y que de hecho nunca ha sido escrito por él. He aquí el bochornoso pasaje:
“Hubo un tiempo en que yo rechazaba a mi prójimo si su camino no era como el mío. Ahora, mi corazón se ha convertido en el receptáculo de todas las formas religiosas: es pradera para las gacelas y claustro de monjes cristianos, templo de ídolos y Kaaba de peregrinos, Tablas de la ley y pliegos del Corán, porque profeso la religión del Amor y voy adonde quiera que vaya su cabalgadura, pues el Amor es mi credo y mi fe”
Ya en tiempos de Ibn Ata’i-l-Lah y de al faqih Ibn Taimiyya la falsificación de los libros de Ibn Arabi fue objeto de análisis por ambos en una discusión bien conocida.
Ahora, Ibn Arabi – que Allah esté satisfecho de él – ha sido convertido por algunos interesados en el “gran justificador de cualquier herejía”. Cuán fácil es el hablar de los muertos cuando no pueden responder!
Cualquiera quien tenga dos dedos de frente debe saber que si Ibn Arabi hubiera escrito en su tiempo que su corazón se hubiera convertido en sinagoga, iglesia y sobre todo templo de los ídolos, no hubiera podido pasearse con su cabeza aún bien instalada sobre sus hombros.
Todas estas falacias tendentes a justificar la “validez” de la práctica de otras religiones después de la llegada del Islam, ya la refutamos en otra entrada, de la cual os pongo el link.
Todo lo escrito en esta entrada se encuentra encaminado a atraer la atención de los aspirantes quienes pudieran caer en las manos de estos manipuladores. El hecho de refutar los dichos de esta persona no procede de una argumentación literaria de persona a persona a fin de demostrar quién de nosotros sabe más, sino a fin de que el error y la mentira no se propaguen por la Umma de Muhammad. Hadiz:
Allah lo puede perdonar todo salvo la mentira.
Salam.

4 comentarios:

  1. Self made Chayj. Leyó en un libro o artículo de un maestro shadili que siendo fukara fue enviado a pedir limosmn a la puerta de la mezquita, siendo de familia de alta alcurnia, y como éste no tuvo maestro... se inventó el método, que consiste en: cojo de aquí, quito de allá, saco de acullá

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  2. A-s-salamu 'alaykum:

    La verdad es que todavía no encuentro la lógica entre esta persona y webislam. Se que a ellos les interesa vender, pero ¿qué puede vender un loco como ese? Estoy seguro que en esto hay un motivo oculto que un buen día descubriremos. ¿Chayjato masónico? Podría ser, pero demasiado burdo para ser verdad.

    Salam

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  3. As-salamu 'alaykum

    Lo interesante es que Vd.nos enseñe los rudimentos de la tariqa aprovechando la oportunidad que nos brindan los delirios de grandeza del chayj oportunista. Aunque solo sea para que calibremos un poco realisticamente que es lo que se hace en una tariqa. Gracias por sus apercibimientos, la luz por floja que sea brilla más en la oscuridad.

    Respecto a lo burdo del asunto, es lo que hay en la Galaxia. Estoy convencido de que con tal de compartir laicismo, feminismo, progresismo y sumisión al Imperio de Progreso (USA-UKA sionista)y los principios fundamentales del marxismo cultural, cualquiera puede encontrar refugio para sus locuras en la nave nodriza del portaaviones Enterprise en su versión islámica en español.

    Y en cuanto a ventas, el loco vende. Hay mucho loco dentro de los parametros de respetabilidad social establecidos en el imperio progresista. La mayor parte de los musulmanes españoles proceden de ahí, y los principios no son negociables.

    De todas formas, ante cualquier esclarecimiento de sus locuras, las cambiarán por unas nuevas, todo antes que aprender de los antecesores. Al respecto, viene como anillo al dedo recordar esta frase de Groucho Marx: "Estos son mis principios. Si no le gustan, tengo otros". Son los Self-Made Cheyj.

    Salam

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    1. A-s-salamu 'alaykum:

      No sé porqué tengo la tendencia cuando leo algún texto como ese, abominable donde los haya, de acordarme de ese antiguo programa de TV ortera y cutre donde los haya que se llamaba 123.

      Salam

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