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sábado, 5 de marzo de 2011

El Islam en la "red"

Bismi-l-Lahi-r-Rahmani-r-Rahim

Allahumma salli ‘ala sayyidina Muhammadin ‘abdika wa rasulika nabiyyi-l-‘umuyyi wa ‘ala ‘alihi wa sahbihi wa sallim taslima

Cuando en el segundo quinquenio de la década de los 70 comenzaron las conversiones al Islam, la información la cual se poseía de éste era poco menos que nula. Los nuevos conversos escogimos nuestro camino ya sea a través de la lectura de una ingente cantidad de libros, así como a través del contacto con personas, quienes encontrándose en la otra orilla del Mediterráneo, nos enseñaron la religión en mayor o menor profundidad.

Es pues nuestra generación, la de un grupo de luchadores y aventureros, quienes no se encontraban satisfechos con las explicaciones sesgadas sobre el origen del hombre y de la vida que nos daba la sociedad y la cultura occidentales.

Queríamos ir más lejos, necesitábamos descubrir la verdad de nuestra existencia, así como la labor la cual debíamos llevar a cabo en nuestras vidas.

Pudimos traer el Islam de retorno a Al-Andalus, a casa. Pero ello no se trataba sino de un comienzo. Habrían de seguir otros acontecimientos, los cuales dejaron patente la inmadurez de este amanecer intelectual.

Algunos abrazamos el Islam a través del sufismo, otros a través de la insatisfacción política nacida de ver una tierra, antiguamente musulmana, tomada en rehén por una sociedad cuyo fin era el de continuar con la antigua explotación de los pobres por parte de los ricos mediante la corrupción moral de la sociedad.

Ello no pasó desapercibido al otro lado del mar. Por ello, algunos países se precipitaron a subsidiar ciertos proyectos islámicos, para así dirigirlos desde lejos, fomentando a la vez la rivalidad de su grupo con el resto de las comunidades a fin de asegurarse el control de ese nuevo y desconocido fenómeno: el renacer del Islam en nuestra tierra.

Inexpertos y cándidos, muchos musulmanes cayeron en este juego. ¿Quién iba a pensar que en los países árabes se utilizara el Islam como arma de dominio intelectual y social?

Pronto, de esta manera, las taifas poblaron Al-Andalus, una vez más.

En una época en la cual la religión de amasar es practicada en los cuatro horizontes, ¿quién iba a ofrecerlo a cambio de nada? Los países quienes trataron de imponer su visión sesgada del Islam, no estaban realizando un acto de generosidad, estaban haciendo una inversión, la cual en el futuro, así pensaban ellos, les podría devolver el capital “ofrecido” multiplicado por diez.

De esta manera, el wahabí prometía el infierno al sufí, y éste a su vez, trataba al resto de sus hermanos musulmanes con una arrogancia propia de pequeños faraones. El salafi hacía dawa prometiendo el infierno al resto de los grupos y las sectas satánicas al estilo de aquella de Omar Ali Scha e Idries Scha comenzaron a florecer, realizando entre otros actos la edición de libros falsos de Ibn Arabi los cuales era imputados a él, así como corrompiendo los auténticos, con añadidos como de poco nivel y falta de nivel intelectual.

Y así continuaron las cosas, hasta que hizo su aparición, un tan inédito como imprevisto fenómeno: el Internet. Si ya la situación era complicada entonces, el nuevo invento venía a sembrar la confusión total en el panorama islámico. No ya solamente en Al-Andalus, sino por todo el universo musulmán.
El Internet, mezclado con la aparición de la nueva generación, no solamente era una bomba convencional, pronto se convirtió en una de protones.

¿Porqué hablo de la nueva generación? Precisamente porque nacida o educada en una época de relativa bonanza económica, la de los años 80, ha encontrado todo fácil en su vida. Ayudados por un sistema escolar el cual bombardeaba sus cerebros con consignas tales como "libertad de conciencia", "derechos de los niños" y de los jóvenes. Apresados por los medios de información, los cuales, cual secta intelectual, trabajan para programar el cerebro con contenidos totalmente vacíos de verdad así como preñados de datos.

Los hijos de los musulmanes de los 70, en general, no tienen esa sed de conocimientos que teníamos nosotros veinte años antes. Otro factor importante es el hecho de que estos nuevos musulmanes han sido educados en sus propios hogares, sea en el desprecio, sea en el odio a los musulmanes de las otras taifas, musulmanes éstos, los cuales son mirados como enemigos a batir, antes que como hermanos con los cuales compartir la vida.

El internet se ha convertido en la droga anti islámica más peligrosa que existe. Toda la información pasa por él, mejor es recibida cuanto más adornada se encuentre de los elementos de reclamo los cuales podemos encontrar en todas las páginas. Muy pocas personas son conscientes que la red no es el mejor sitio para aprender el Islam.

Fuimos testigos del nacimiento de la primera web islámica en España, subvencionada por el actual rey saudí.

El grupo de personas quienes pusieron dicha página en la red, no era precisamente un modelo de sabiduría religiosa, ni siquiera estaban bien informadas con respecto a su Din; pero, ¿dónde está la responsabilidad en una época como esta? una época donde llegar primero y quitar el puesto al otro se ha convertido en un deporte de alta competición. Sin embargo, la avidez por ser los pioneros les pudo, las subvenciones animaban a la obtención de “resultados”.

Una prueba fidedigna de dicha avidez lo demuestran las palabras puestas en el cabecero de la web: “Comunidad virtual de referencia”. Así mismo, dicha arrogante pretensión, la podemos constatar en el nombre de la web misma: “Webislam”, apropiación sibilina de un término sagrado, con la cual se trataba de decir a los visitantes de la red: “Esta es el sitio web por excelencia del Islam en España”. Cualquier cosa vale para obtener el maná de los ingresos económicos, vengan estos de quien vengan.

Nada diferente dicha expresión “Comunidad virtual de referencia” de las frases utilizadas en márketing para “enganchar” tanto a los débiles como a los ignorantes. Dicha frase, diseñada para decir a los visitantes: “Si queréis saber o aprender algo del Islam es aquí donde debéis entrar”. Digno de los anuncios televisivos de la época.

Exactamente lo mismo ocurre con la "Cadena de TV de referencia en España" Córdoba Internacional" subvencionada por Arabia Saudita en su particular cruzada por destruir del Islam todo lo que se pueda, tal y como Muhammad Ibn Abdil Wahhab prometió a la Commonwealth a través de su amigo Mr. Hempher. Podéis comprobar esto en la obra de Mr. Hempher en inglés titulada "Memorias de un espía británico".

Esta deleznable práctica ha y está desviando a muchos componentes de la dicha generación de los 80, así como a la de los 90, tan acostumbrada a ir a la web para encontrar toda la información sobre el Islam. Más aún, cuando lo que podemos encontrar allí es, sea la ignorancia pura y simple del Islam, sea todos los elementos de una secta de desviación y corrupción.

Es evidente que en la web también podemos encontrar elementos positivos, en el sentido en el que ésta facilita la comunicación entre los musulmanes. Es evidente que en la web existe la posibilidad de leer y escuchar a personas versadas en la religión.

Nuestra religión se transmite con el contacto directo entre los hermanos. El contacto frecuente, el conocimiento de los nobles sentimientos del otro, y sobre todo, a través de la enseñanza de un maestro a quien debemos seguir.

Es el hombre quien es el jalifa de Allah en la tierra, no la web.

El chayj Darqawy dijo:

Aquél quien no tiene maestro tiene como maestro al Chaytan.

Así pues, si queremos aprender el fiqh, debemos tomar un maestro del fiqh, si queremos aprender la falsafa, a un maestro de la falsafa y si queremos aprender el sufismo, a un maestro sufí. Aquí, lo virtual no funciona. Antes bien, lo que trabaja en la ciencia es el contacto directo, cara a cara.

Ningún maestro transmite en la web lo esencial de su conocimiento. Antes bien, cuando un maestro escribe en la web, es para tratar sobre asuntos de orden periférico, jamás para tratar de la esencia de su sabiduría. Un maestro que se precie, siguiendo las palabras de Rasul – sobre él la plegaria y la paz – hablará a cada uno en particular según su capacidad de comprensión.

Mas difícil se vuelve la situación aún cuando existe tanto falso chayj. El esfuerzo para encontrar a uno verdadero deberá venir acompañado de la incesante lectura del Qur'an y los hadices para así saber distinguir lo verdadero de lo falso y de la petición sincera e intensa a Allâh para ser guiado.

Se me preguntará: ¿Entonces, usted por qué escribe en su blog y en Facebook?. La respuesta es simple: “Hermanos, la razón de escribir en este blog y en este medio llamado Facebook es la de alertar sobre la situación agónica en la cual se encuentra la práctica del Islam en nuestros tiempos. Predicando con el ejemplo de lo cual acabamos de expresar, pretendemos establecer un punto de reflexión, así como una invitación a buscar la sabiduría saliendo al encuentro de los verdaderos maestros del Islam”.

Para terminar, permitidme expresaros una reflexión a modo de pregunta:

La presencia de Internet, ¿no ha hecho,de alguna manera, caer al Islam en la “red”?

Salam

5 comentarios:

  1. Certeras palabras, escritas con su calamo habitual, que llena de amor hasta la queja mas dura, por un asunto tan doloroso, como verdadero.

    Hay un diferencia entre llevar el amor por Allah y Su Mensajero, que las bendiciones y la paz sean con él, a la red, que vivir de tirar la red a ver si pesamos subvenciones

    Asslamu aleykum

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  2. A-s-salamu 'alaykum:

    Sobre todo cuando se pescan jóvenes quienes no dan la medida mínima legal. Pezqueñines no, gracias, hay que delarlos crecer.
    Mira ahora lo que está haciendo su íntimo del corazón de siempre, Gaddafi. La misma violencia con la cual ellos intentan separar a las gentes del islam.
    En fin, levantemos la cabeza por encima de ellos, pasemos de largo y sigamos nuestro camino. Gracias a Allah no nos falta de nada.

    Salam

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  3. Salam ´aleykum

    Salam hermanos.Es lamentable que algunos reciban dinero de ese señor y luego se enorgullezcan de ser demócratas.Tremendo el cinismo.
    Un abrazo
    Anwar

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  4. Bismillahi-r-Rahmâni-r-Rahîm.

    As-Salâmu ´alaikum

    Pidamos el perdón a nuestro Señor en todo lo que nos apartamos tanto consciente como inconscientemente, y las Bendiciones y La Paz sean sobre Muhammad, su familia y compaña y demos testimonio con la lengua, el corazón y lo que esté más allá de ello de que no hay más divinidad que Allah, El Uno-Unico sin socio suyos son el Reino y la Alabanza y El poder sobre toda cosa.


    Evidentemente en todo se halla un bien y un mal, como aquella historia del hombre que hacía el du´a al usar por primera vez su camisa nueva porque la otra se habia roto ya de vieja...

    Esto siempre ha sido así, siempre se ha sembrado la cizaña en los mejores trigales, y además desde cierto punto de vista es algo Decretado.

    La sabiduría nos dice desde siempre que dejemos eso a los que se interesan por ello, y que nos apliquemos a lo nuestro, que no es otra cosa que nuestro Señor.

    ...Di Allah, y verás maravillas.

    Tal y como está el patio mejor seguir tumbado que levantarse, mejor andar que correr etc. y sigamos interrogando a nuestras almas porque a veces para volverse contra nosotros utilizan las mejores justificaciones.

    En fin, que felicitaciones por denunciar la hipocresía ante la cual no se debe entrar en connivencia, pero al mismo tiempo ojo, pues quien discute con un loco al final acaba enloqueciendo.

    Salams

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  5. A-s-salamu 'alaykum:

    Muy bueno tu comentario Yusuf. Es cierto que debemos mirar hacia adelante y no preocuparnos de ciertas cosas las cuales por su naturaleza son turbias y nos pueden enturbiar.

    Pero también es cierto que nos ha sido ordenado recomendar el bien y criticar lo prohibido, tal y como expresan los dos hadices que se encuentran en la portada del blog.

    Por otra parte, de alguna manera, es nuestro deber evitar el que ciertas personas recién convertidas e inexpertas aún, puedan caer en las garras de los manipuladores.

    Al final, como has dicho muy bien, ese no es nuestro fin primordial, asi qué:

    Digamos Allah y dejémoslos en sus vanos devaneos

    Un abrazo

    Salam

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