Bismi-l-Lahi-r-Rahmani-r-Rahim
Allahumma salli 'ala sayyidina Muhammadin 'abdika wa rasulika nabiyyi-l-'umiyyi wa 'ala 'alihi wa sahbihi wa sallimu taslima.
Hemos indicado en el capítulo precedente los beneficios proporcionados por la generosidad. Probablemente aún volveremos sobre ello, en el momento en el cual se nos presente la ocasión, pues se trata de un elemento tan necesario como recurrente.
Ahora vamos a analizar el aspecto social global del tercer pilar del Islam: La Zakat. Lejos de precisar minuciosamente la forma,cantidad y condiciones en las cuales debe ser satisfecha, vamos a concentrarnos en el impacto social de un tal impuesto en el conjunto de la Umma. Y, en este momento, cuando hablamos de Umma, estamos obligados a realizar una abstracción, pues, como todos sabemos, no existe en nuestro tiempo, un país, el cual funcione como nación islámica de pleno derecho.
El Tesoro Público de un estado islámico se nutre de los impuestos. El impuesto por excelencia en el Islam es la Zakat, el cual, como acabamos de expresar, es asimismo el tercer pilar de la religión.
Si retrocedemos al tiempo del jalifa 'Umar ibn al Jattab (que Allah esté satisfecho de él), sabremos que, junto a la zakat, coexistía otro impuesto: el pagado por los no musulmanes para beneficiarse de las garantías y beneficios del estado musulmán. Fue con el jalifa Umar ibn ‘Abdu-l-Aziz, que un nuevo impuesto sobre las tierras en propiedad o arrendadas, vino a sumarse a los anteriores, con el beneplácito de la asamblea de ‘ulamas de la época. Dichos impuestos han coexistido hasta la desaparición del jalifato turco. No obstante, la Zakat, y ello durante varias centenas de años, ha sido el impuesto con el cual se ha recaudado la casi totalidad de las necesidades del Tesoro Público.
La zakat consta principalmente del 2.5% del total del patrimonio excedente de poseer una vivienda, una vez pagada toda deuda sobre ella, y, en estos tiempos, un auto más alrededor de 1000 Euros en dinero. Se compone asimismo del 2.5% del beneficio comercial. No es nuestra intención precisar el porcentaje el cual se debe aplicar a cada grupo de bienes, pues, como hemos indicado, ello no es el objetivo del presente escrito.
Las aplicaciones de la zakat vienen claramente especificadas en el Qur’anu-l-Karim:
“Las limosnas son sólo para los necesitados, los pobres, los que trabajan en recogerlas y repartirlas, aquéllos cuya voluntad hay que captar hacia el Islam, los cautivos, los insolventes, la causa de Allah y el viajero. Es un deber impuesto por Allah, Allah es omnisciente, sabio”. (Surat 9-60).
Durante trece siglos, la Zakat, junto con sus dos hermanos pequeños, han bastado para llenar el Tesoro Público. El jalifato fue la más grande potencia mundial hasta el siglo XVI, donde las fuerzas se equilibraron, debido al amor desmedido de los ángeles de la muerte por el descubrimiento de armas cada vez más mortíferas. Solamente la fuerza bruta, concretizada en diabólicos y animalescos medios de lucha, ha sido capaz de imponerse durante los últimos cinco siglos a la simplicidad natural humana de batirse a pecho descubierto.
Aquellos científicos islámicos, quienes conociendo lo suficiente para inventar tales artefactos, eligieron con buen criterio no hacerlo, no fueron nunca capaces de imaginar que el ser humano podría caer tan bajo como para convertir el asesinato y matanza colectivos en deportes de acción. Todo ello, claro está, con la bendición incondicional de la “santa madre” iglesia y su corresponsal sionista.
Reflexionemos en cómo el 2.5% de Impuesto sobre el Patrimonio y la misma tasa de Impuesto sobre el Beneficio, han sido capaces de llenar las arcas de una de las históricas potencias mundiales. Con este dinero y el de los pequeños impuestos, se pagaba tanto a las viudas y divorciadas, como a los hombres por cuya edad no podían trabajar más.
Sin embargo, un monstruoso depredador, acompañado de su cruz y sus deidades trinitarias, ha comenzado a devorar el mundo y a todos aquellos quienes nos encontramos en él. La sociedad, autollamada del bienestar, es la sociedad del latrocinio, del abuso contra el pobre, la gran esclavizadora de seres humanos. Dicha sociedad prefiere un ser humano dirigido por sus apetitos animales a un ser humano inteligente y obediente al Creador.
Estamos convencidos de que con el 2.5% de Impuesto sobre Patrimonio y el beneficio se recaudaría suficiente para vivir holgadamente y dar de comer hasta saciar a toda la humanidad.
Todas esas inmensas fortunas, las cuales convierten a sus detentores en viciosos insaciables, incapaces ni siquiera de llegar a imaginar qué vicio sería el siguiente en el cual quisieran incurrir.
Casas como palacios, fincas algunas de las cuales nos dejan perder la vista en el horizonte sin haber llegado al término de la propiedad. Coches de lujo, millones y millones en bienes inservibles, mientras las gentes trabajan de sol a sol, con el insoportable peso de los impuestos, arrancados sin piedad de sus escasos ingresos. Pequeños y grandes faraones desprovistos de escrúpulos, tan avarientos como inhumanos. Gentes de otro planeta, quienes viven considerándose por encima del resto de los seres humanos.
Cuál no será toda esa fortuna acumulada o despilfarrada, si solamente su 2.5% anual podría hacer desaparecer el hambre y las necesidades primarias de toda la humanidad entera!
Podemos imaginar asimismo todas esas ganancias provenientes del comercio, de las cuales, la mayor parte no se encuentran declaradas en parte alguna. Todas ellas derivan en ingentes posesiones y gastos incontables e incontrolables al encuentro de placeres efímeros.
La presión de la zakat es necesaria que vaya acompañada de una justa valoración del patrimonio y los beneficios. Para ello es necesario el control exhaustivo de las autoridades competentes en el cumplimiento obligatorio de dicha valoración, a la cual no debería sustraerse absolutamente nadie. No deberían existir secretos para el estado, pues éste es el vigilante de Allah en la tierra en lo concerniente a la Zakat.
Los beneficios de la Zakat son inmediatos. Aquel quien vea su patrimonio disminuido de un 2.5% anual, deberá invertir para ser tasado únicamente por el beneficio, y así evitar la disminución paulatina de sus bienes. Al no existir el interés no habría posibilidad alguna de revalorización para bien alguno. La inflación sería casi nula, únicamente ligada a épocas de penuria. Esto será pues una causa directa de la creación de empleo.
A su vez, la distribución de la riqueza y la no tasación de los salarios producirían paulatinamente una nueva clase de pequeños comerciantes. Esto va a favor del hadiz el cual recomienda a los musulmanes de hacer el comercio. Asimismo ello disminuiría los grandes focos de producción, a favor de una descentralización de los poderes económicos los cuales gobiernan el mundo. El beneficio pasaría cada vez más de los grandes a toda la población. Una nueva creación de pequeño comercio y gentes de oficio, quienes vivirían de su esfuerzo y no de las migajas que los otros les dan.
Un hombre quien realiza el comercio es un hombre libre. Su horizonte se dilata y su mente se abre al no tener a alguien quien le recuerde su condición de esclavo.
El estado sería fuerte. Si el estado fuera lo que debe de ser, ello iría en beneficio de toda la humanidad. El estado debería ser pues, la representación de los intereses de todos y no la representación de los ultra millonarios como lo son hoy en realidad la gran mayoría de los estados del mundo.
Evidentemente no hemos agotado este sujeto. Continuaremos con él enlazándolo con el próximo título “La sociedad del bienestar y del malvivir”.
Salam
El corazón de la ibada es la Mahabba li-l-Lah. Es pues la Mahabba li-l-Lah el único vehículo capaz de llevarnos hasta el noble fin de la unidad de los musulmanes en una doctrina común. Una sóla visión del Islam basada en los principios de nuestro Din y en el conocimiento de aquellos quienes como dice el Qur'an: "Ni los bienes ni el negocio les apartan del recuerdo de su Señor".
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salam ´aleykum
ResponderEliminarEste artículo es luz, sencillamente luz.
Tengo algunas dudas, dices:
"Los beneficios de la Zakat son inmediatos. Aquel quien vea su patrimonio disminuido de un 2.5% anual, deberá invertir para ser tasado únicamente por el beneficio, y así evitar la disminución paulatina de sus bienes"
¿Te refieres a que debe de invertir y obtener beneficios para poder pagar el zakat?
y luego:
"La zakat consta principalmente del 2.5% del total del patrimonio excedente de poseer una vivienda, una vez pagada toda deuda sobre ella, y, en estos tiempos, un auto más alrededor de 1000 Euros en dinero"
Es decir...sino tiene vivienda...¿es así?
Salam
Anouar
A-s-salamu 'alaykum:
ResponderEliminarUn abrazo Anwar.
Para la primera pregunta, ahí va algo a título de ejemplo:
Una persona tiene 100000 Euros de ahorro en el banco. Ello significa que deberá pagar como zakat 2500 Euros el día de Ashura del año siguiente. Cada año deberá pagar el 2.5% del dinero ahorrado.
Si ese dinero lo invierte en un negocio, deberá pagar solamente sobre el 2.5 sobre el beneficio, no sobre el valor estimado del negocio. Si tiene 60000 Euros anuales de beneficio, pagará 1500 Euros de Zaqat y además su negocio seguirá poseyendo el mismo valor. Puede ser que necesite a alguien quien trabaje en él y creará un puesto de trabajo.
En el caso de alguien quien viva en una vivienda alquilada, si los ahorros son para poder comprar o esperar comprar un día una vivienda, mi sincera opinión es que no deberá pagar Zakat por ellos, pues su situación global es bastante peor que la de aquel quien posee una vivienda y no tiene 1000 euros en el banco.
Y Allah sabe más
Salam
salam ´aleykum
ResponderEliminarGracias hermano.Lógico y claro al respecto.Es muy interesante desarrollar los principios respecto a la economia islámica como lo estás haciendo.De igual modo me resulta soprendente los tributos actuales en los estados Europeos, que alcanzan hasta el 40%.También los retrasos de mora que pueden alcanzar el 30% sumado al anterior 40%.Sé muy bien de lo que hablo.En la denostada edad media los intereses estaban prohibidos, aunque es sabido que se cobraban.Pues bien, cualquier interés por encima del 16% conllevaba penas de cárcel y era considerado usura.Cuando las monarquia Austriaca entraba en crisis los intereses de los préstamos que solicitaban no llegaban ni a la mitad del 16%.¿Que legitimidad tiene un estado moderno a recibir esa enorme cantidad de dinero?
No niego que la sanidad pública, infraestructuras, etc, sean caras y dificiles de mantener pero ...¿hasta obtener casi la mitad de tu beneficio?
salam
Anwar
A-s-salamu 'alaykum:
ResponderEliminarEn esta époce y en estos tiempos, los principales recursos de financiación de un estado son obtenidos a través de la Seguridad Social (pagada por empresarios y trabajadores), el impuesto sobre la Renta y el Impuesto sobre el beneficio empresarial. Aún así el estado no llega a recaudar suficiente, aunque resulte difícil de creer.
La Seguridad Social sirve para financiar la medicina pública, las pensiones y el desempleo.
El Impuesto sobre el beneficio de las sociedades es una futil bagatela desde el momento en el cual casi todas las sociedades cuentan con la libertad de declarar lo que les parece, y así pagar lo menos posible. El impuesto sobre la Renta, retenido principalmente a los trabajadores de una forma cruel e insultante, como es la retención en la nómina, nos hace sentir nuestra condición de esclavos o prisioneros de un sistema formado en servicio de las grandesz fortunas.
Tenemos además, el Impuesto de Transmisiones, el cual grava las ventas o las herencias.
Y aún con todo eso no se llega a poder dar servicio al estado.
Aunque, como todos sabemos, muchos de nuestros poderes públicos tienen la mano ligera para tomar dinero de la bolsa, esto último no representa ni siquiera un 1% del problema.
El gran problema es el no valorar a precio de mercado y gravar en consecuencia el patrimonio de aquellos quienes en realidad detentan el dinero. Son tan ingentes sus bienes que si solamente graváramos el 2.5% anual de su riqueza y dejáramos la parte del Impuesto de Transmisiones correspondiente a las ventas, con todo ello, el estado y los ciudadanos estaríamos saciados.
Un solo ejemplo: Los enormes latifundios andaluces, utilizados para la crianza de toros bravos y otros menesteres.
Salam