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sábado, 24 de septiembre de 2016

LAS DOS CIENCIAS – LAS DOS CLASES DE SABER – LAS DOS CLASES DE SABIOS




Dijo Rasulu-l-Lâh – sobre él la plegaria y la paz -:

El saber, en tanto que ciencia organizada, es de dos clases; el que es adquirido por el corazón es el más útil, mientras que aquel que se adquiere de boca en boca es una prueba contra el hijo de Adam.

(De Ŷabir, recopilado por Al-Jatib)

COMENTARIO

Fijaos cuanto puede dar de sí el tafsir (análisis) de este solo hadiz. Pero analizad primero el texto. ¿No dice en él “el saber en tanto que ciencia organizada”? Sí, ¿verdad?
Concluimos de esto pues que existen dos ciencias “Organizadas” las cuales procuran dos clases de saber diferentes. ¿Cuáles son?

El fiqh, o ‘ilm con todas las subdivisiones que conlleva: Tafsir chari’a del Qur’an, Ciencia del hadiz, Derecho islámico, Historia, Geografía, Gramática, Retórica, y otras ciencias secundarias. Lo máximo a lo cual puede llegar un sabio de estas ciencias es a emitir fatwas sobre asuntos legales de chari’a, así como en referencia a la aplicación de ésta, dependiendo de los caracteres del tiempo, lugar y resto de circunstancias.

Pero dicho sabio puede utilizar estas ciencias tanto para el bien como para el mal. Si esto no se comprende pongamos unos ejemplos que por lo primario resultan asimismo muy evidentes. Dicho sabio puede matar, robar, mentir e incluso volverse herético. Porque lo que ha aprendido de la ciencia es únicamente la información de lo que debe ser hecho y evitado. Está pues en su persona el poner en práctica lo aprendido o actuar en contra de ello; nada le impedirá ni lo uno ni lo otros, si así él lo decide.

Esto queda demostrado en este hadiz:

“El sabio, la ciencia y la buena obra afluirán todos en el Paraíso. Pero si el sabio no pone en práctica lo que sabe, la ciencia y la obra estarán en el Paraíso, mientras que el sabio irá al Infierno”.

(Recopilado por A-d-Daylami)


¿Quiere decir esto que la ciencia estudiada es inservible? En absoluto; se trata antes bien de una ciencia muy preciosa, sobre todo cuando se ponen en práctica sus preceptos y se enseñan a los demás. Ella sirve ante todo a preservar el contenido del Libro de Allâh y de la Sunna del profeta.
Existe pues otra ciencia, “Organizada” (como dice el profeta); es más, organizada en tariqats, la cual proviene del mismo Profeta y llega hasta nuestros días. Aquí, los detractores de la tariqats lo tienen muy mal para defender sus tesis desde el momento que el profeta la citó como ciencia “organizada”. A ver cómo pueden salir de ese embrollo donde ellos mismos se metieron negando la evidencia, negando la Sunna.

Continuamos diciendo que en esta Ciencia existen varios niveles, pero fundamentalmente los podemos dividir en dos:

El primero es el estudio teórico de esta Ciencia sobre sus objetivos, su metodología, sus necesidades, sus prestaciones, el Fiqh e Ilm necesario para cumplir la chari’a con creces y enseñarla a otros, etc.

Y aún esta ciencia, a este nivel, puede ser utilizada tanto para el bien como para el mal.

Vemos numerosos ejemplos en falsos chuyuj (maestros), e incluso falsas tariqats de nueva creación, donde los pretendidos maestros engañan a las gentes, le sacan dinero y juegan con ellos y sus sentimientos. Aquellos que utilizan este estadio de la Ciencia para el mal se vuelven verdaderos diablos con forma humana; son peores que aquel sabio de las otras ciencias que hacen lo contrario de lo que estudian. Estos falsos sabios se mueven en el área de las emociones psíquicas y del nafs, y al final se terminan convirtiendo en locos y vuelven locos a todos aquellos quienes les siguen. El mal que hace un artefacto explosivo no es nada comparable al que puede causar un artefacto nuclear.

Esta Ciencia “Organizada” pues, tiene un segundo nivel. Este nivel es el de la purificación, el de la Guerra santa mayor (Ŷihad al Akbar) contra las pasiones, el ego y los vicios anclados en la persona. Quien termina especializándose en esa ciencia termina purificado; su corazón es un nicho donde se reflejan las luces del Misericordioso; su carácter se asemeja en profundidad al del profeta –‘alayhi-s-salatu wa-s-salam – de tal manera que se convierte en Muhammadi y en “gente de la casa del Profeta”. Sí, en “gente de la casa”; porque nuestro Profeta dijo que en estos tiempos quienes cumplieran su Sunna y le amara serían sus “ahbabi”, y los ahbabi son “gentes de la casa del Profeta” de pleno derecho.

Estos son los purificados de los que habla el Qur’an

“…las aleyas de un Libro Oculto que no tocan sino los purificados” (Surat al Waqui’a)

Son aquellos “dotados de intelecto” de los que habla el Libro en otras ocasiones; son aquellos que comprenden, aquellos que saben, los dotados de Ciencia.
Esta Ciencia les ha transformado, les ha purificado, les ha hecho convertirse en verdaderos “siervos de Allâh”, pues no tienen voluntad; su querer ha muerto para fundirse en uno con la Voluntad divina. Son ellos los esclavos de los que habla este hadiz; son ellos los esclavos que se han convertido en reyes; en reyes de la Umma, en verdaderos representantes (julafa’) de Allâh en la tierra:

“La sabiduría acrecienta el honor del noble, y eleva al esclavo al rango de los reyes”.

(De Anas, recopilado por Ibn Adi)

Que Allâh nos perdone, nos guíe, nos conduzca de las tinieblas a la luz y nos otorgue el Firdaws.


domingo, 18 de septiembre de 2016

HADIZ DE LA GUIA Y EL CONOCIMIENTO


La guía y el conocimiento con los que Allah me ha enviado son como la lluvia generosa y abundante que cae sobre una tierra de la cual una parte es fértil y absorbe el agua produciendo pasto y hierba abundante y otra es un terreno duro y retienen el agua. (En ambos casos) Allah beneficia con ella a la gente, que bebe, da de beber (a sus animales) y siembra. (Esa misma lluvia, Allah) la hace caer sobre otra tierra que no son sino terrenos lisos que ni retienen ni producen pastos.Esta es la semblanza del que accede a la comprensión y conocimiento del Din de Allah y le beneficia aquello con lo que Allah me envió de manera que sabe y enseña; y la semblanza del que se desentiende y no acepta la guía de Allah con la que he sido enviado”.
Sadaqa de Rasulu-l-Lah (sala-l-Lahu 'alayhi wa sallam) 

COMENTARIO

El Nafs tiene su trono en la mente y en la pasión; cuanto más entronizada está en ambos más ignorante y pasional es la persona. Es así pues que ignorancia y pasión van de la mano, pues ambas proceden de la misma fuente, a saber: la nafs rebelde.

Si uno quiere darse cuenta de cuan atado se encuentra a ella y poseído por su fuerza de rebeldía debe probarse a sí mismo. ¿Cómo? Veamos uno de los vicios que tengamos más arraigado y hagamos lo posible para desembarazarnos de él. Si no podemos, o decimos que tal vez otro día o en otra ocasión; o que otros intentaron lo mismo y es muy difícil, entonces habremos testimoniado sobre nosotros mismos sin necesidad que algún otro lo haga en nuestro lugar. Habremos dado testimonio de que nos encontramos dominados por el nafs.

Y en este estado no podemos pedir a Allâh que nos ilumine, que nos dé sabiduría; no podremos echar nada en cara a nadie ya que nosotros mismos no estamos en disposición, ni de dar consejos ni de pedir explicaciones.

Es esta una tierra esteril; la cual, aunque bien pudiera recoger algo de agua por tener algunas virtudes, no puede dar fruto. Y es a esta clase de personas que Rasulu-l-Lâh - sobre él la plegaria y la paz - se ha referido cuando ha dicho:

"Que cuando uno de vosotros hable, que diga el bien o que se calle".

Aquellos quienes recogen el agua y dan frutos abundantes son los guías de la Umma; son reyes de la tierra aunque nadie los conozca. Dijo al chayj al Alawi a sus fuqara awliya:

"Vosotros soys los reyes de la tierra ya que os encontráis en la Presencia Divina". (Antum muluku-l-ard min hayzu qurbihi).

Es así que hay lugares de la tierra portegidos por estos awliyya; aunque nadie se aperciba de ello, su sola presencia puede proteger un país, una región, o un grupo de países.

Todo ello porque recibieron el agua pura y fresca de la guía, la cual penetró en la tierra esponjosa y fértil de su corazón y dio frutos abundantes.

Que Allâh nos perdone, nos guíe, nos dirija de las tinieblas a la luz y nos otorgue el Firdaws.

SOBRE LA NATURALEZA DEL PROFETA – EL HADIZ DE JABIR – LA LUZ DE MUHAMMAD.


Prometimos completar lo que escribimos sobre la naturaleza del profeta – sobre él la plegaria y la paz – con el hadiz llamado “Hadiz de Jabir” el cual explica non detalle cómo fue su creación y cuál es su naturaleza. Este hadiz nos aclara extraordinariamente todo lo que dice el Qur’an de Muhammad y todo cuanto en los hadices se transmite de él.

Recordemos que lo que dice el Qur’an de nuestro profeta es grandioso:

“Te hemos creado de una naturaleza sublime” (Corán 68-4)
“Y no te hemos enviado sino como misericordia para todos los mundos” (21-106)

Es más, el mismo Libro de Allâh nos dice que tenemos en él un ejemplo a seguir, que debemos obedecer aquello que él nos ordene y privarnos de aquello que él nos prohíba.

Pero seamos lógicos y bien pensados con Allâh y digámonos:
¿Podría ser posible que Allâh nos dijera que nuestro profeta ha sido creado con una naturaleza sublime y no encontráramos en alguna parte la descripción de dicha naturaleza? ¿Podría Allâh olvidar algo tan esencial? A’udu bi-l-Lâh contra las sugestiones del chaytan.
Quienes niegan el hadiz de Ŷabir por intereses políticos se asemejan a aquellos quienes niegan la Sunna (los coranistas) que dicen que solamente hay que regirse por el Qur’an, cuando Allâh en el mismo libro nos ha ordenado obedecer al profeta. A su imagen los primeros niegan que Allâh nos haya hecho una descripción de la naturaleza del profeta apuntada en el Qur’an como “sublime” o “grandiosa”. ¡Que Allâh les purifique de todo demonio rebelde!


La cadena de transmisión de este hadiz es triple. Por un lado se transmitió desde Ŷabir hasta el maestro de chayj Nawawi (el autor del Riyad a-s-Salihin); y por otro lado ha sido transmitido por Abu Bakr y Ali, de eslabón en eslabón, por la silsila de maestros del tasawuf quienes desde el profeta, Abu Bakr y Ali han dado lugar a casi 50 generaciones de maestros hasta nuestros días. 

He aquí el hadiz:

EL HADIZ DE ŶABIR

Ŷabir transmitió:

He interrogado al Enviado de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – al respecto de la primera cosa que Allâh – Altísimo – creó; entonces él me respondió: “Es la luz de tu profeta Ŷabir, que Allâh ha creado en primer lugar, pues El ha creado en esta luz todo bien, y después de ella ha creado toda otra cosa”.

El mantuvo esta luz, delante suyo, en el estado de proximidad (maqam al qurb) durante 12000 años, y después hizo de ella cuatro partes (aqsam): creó el Trono de una de esas partes, de otra el Escabel del trono, de otra los Guardianes del Trono y los Guardianes del Escabel del Trono, la restante la mantuvo en estado de Amor (maqam al Hubb) durante 12000 años, después la dividió en cuatro partes:

Con una de ellas creó el Cálamo
La Tabla bien Guardada (Lawhu-l-Mahfud) de otra
El Paraíso de otra

Y El mantuvo la cuarta en estado de Temor durante 12000 años.

Después la dividió en cuatro partes:

De una creó los ángeles
El Sol de otra
La Luna y los astros de otra

Y El mantuvo la cuarta en estado de Esperanza (raŷa’) durante 12000 años. Después la dividió en cuatro partes:

Creó en intelecto (‘aql) de una de las partes
El conocimiento de otra
La mansedumbre de otra

Y El mantuvo la cuarta en estado de Pudor durante 12000 años.

Después la miró de suerte que la luz transpiró por efecto del pudor 124000 gotas de luz y Allâh creó de cada una de esas gotas un profeta o un enviado.

Después los espíritus de los profetas se pusieron a respirar y Allâh creó de sus soplos los santos, los bienaventurados, los mártires y los creyentes obedientes hasta el Día de la Resurrección.
El Trono pues y el Escabel han sido hechos de mi luz; el Sol, la Luna y los astros han sido hechos de mi luz; el conocimiento y la longanimidad han sido hechos de mi luz; el éxito ha sido hecho de mi luz; los espíritus de los profetas y de los enviados han sido hechos de mi luz, los mártires y los virtuosos han sido derivados de mi luz.

Seguidamente Allâh creó 12000 velos, después El estableció mi luz – que se encuentra en la cuarta parte de cada velo – durante 1000 años. Estos son los velos de la Abundancia (karamah), de la Felicidad, el Temor reverencial, la misericordia, la dulzura, el conocimiento, la longanimidad, la gravedad, la tranquilidad, la paciencia, la certeza, la sinceridad.

Esta luz adoró a Allâh en cada velo durante 1000 años y cuando ella salió de los velos Allâh la infiltró en la tierra, de tal manera que todo lo que se encuentra entre el Oriente y el Occidente obtiene de ella su claridad, tal y como de una antorcha en la noche oscura.

Seguidamente, Allâh – exaltado sea – creó Adam de la tierra e introdujo en él esta luz, en la frente. Seguidamente se transmitió a Set, y después fue transmitida de puro a puro, de virtuoso en virtuoso, hasta que Allâh – glorificado sea – la hizo pasar a los riñones de Abdu-l-Lâh Ibn Abdi-l-Muttalib, y de Abdu-l-Lâh a la matriz de mi madre Amina.

Seguidamente El me hizo aparecer en este bajo mundo e hizo de mí el señor de los enviados, el sello de los profetas y una misericordia para los mundos. He aquí la naturaleza de tu profeta Ŷabir.

domingo, 11 de septiembre de 2016

SOBRE LA NATURALEZA SUBLIME DEL PROFETA – SOBRE EL LA PLEGARIA Y LA PAZ - I


Prometimos, cuando las entradas sobre la Intercesión (Tawassul), tratar de la naturaleza del Profeta Muhammad – sobe él la plegaria y la paz de Allâh -. Y para tratar de este tema tan sumamente importante debemos ofrecer una consideración especial al llamado “Hadiz de Jabir” sobre la naturaleza luminosa del profeta. Es por este motivo que dejamos dicho hadiz y sus comentarios para la siguiente entrada, in sha’a Allâh. Dice el Qur’an:

Te hemos creado de una naturaleza sublime” (Corán 68-4)
Y no te hemos enviado sino como misericordia para todos los mundos” (21-106)

Es pues, por un lado la naturaleza de Muhammad (‘azima); lo cual podría muy bien ser traducido o comprendido como sublime, o como grandiosa, ya que el término ‘azama corresponde antes bien a “enormidad” o “inmensidad” que a otra cosa.

Y esta naturaleza inmensa resulta que se ha convertido en una Misericordia (rahma li-l-‘alamin) para todos los mundos: el humano, el angélico, el de los genios, las galaxias, los paraísos, el infierno, los minerales, vegetales, animales, el viento, el espacio, etc, etc, etc.

Es así que Muhammad, en su gran humildad, nunca exageró ni expresó su verdadera naturaleza delante de nadie, sino de una forma graciosa e indirecta, bella por lo elegante, diciendo que había que amarle más que a nuestras propias familias y propiedades. ¿Veis la inteligencia de nuestro profeta? El no dijo yo soy tal o cual, nos informó de su gran naturaleza de este modo, además que se comportó hacia el resto con una gran educación, un gran respeto y profunda consideración.


Porque amar a Muhammad es amar a Allâh; me explico: Muhammad es el vehículo que Allâh ha utilizado para hacernos llegar Su Mensaje a este mundo. Pero no se trata de un vehículo tomado al azar, o elegido entre unos y otros. Se trata de alguien cuya naturaleza es capaz de transmitir y conservar dicho Mensaje; de alguna forma podemos decir que es el mismo Mensaje que ha tomado la forma de hombre, la más noble de las criaturas de la creación. Amar a Muhammad es amar el Mensaje de Allâh y por lo tanto a Allâh Mismo.

¿Podemos decir que Muhammad murió? Pues no. Podemos decir que su cuerpo dejó de existir de forma continuada en este mundo; que su carne y su sangre dejaron de expresarse en el espacio y en el tiempo, pero no su vida. ¿O es que acaso la vida es la carne y la sangre? Sin embargo, ni tan siquiera dicha carne, huesos y sangre murieron completamente ya que él mismo dijo:


Los profetas nos levantamos a rezar en nuestras tumbas en el momento en el cual escuchamos el Adam”.

Eminentes figuras de la chari’a y de la Haqiqa (realidad espiritual) han manifestado encontrarse físicamente con él en diversas ocasiones. Es el caso de muchos, pero vamos a referirnos solamente a tres:

Abdul Qader Jilani
Ŷalaluddin Suŷuti (gran muḥaddiz e Imam al Islam de los más reputados de todos los tiempos)
Ahmad Tijani.


Abdul Qadir Jilani lo manifiesta continuamente en muchas de sus obras.
Ahmad Tijani recibió el vinculamiento al Tasawuf de la propia mano del profeta.
Ŷalaluddin Suŷuti testimonia en sus escritos haber encontrado físicamente al profeta en unas setenta ocasiones.


¿Por qué está Muhammad vivo? La respuesta de esto nos la da el Qur’an. El ha sido enviado como una misericordia para los mundos; y esos mundos siguen viviendo hasta el Día del Juicio. Es por tanto normal que la Misericordia enviada por Allâh siga existiendo para poder seguir ejerciendo su función. ¿No viven los ángeles tanto y tanto tiempo? ¿Y porque no lo haría Muhammad puesto que ha sido enviado como misericordia para los mundos incluidos los mismos ángeles? Siendo como es su naturaleza sublime o inmensa.

¿No dice él mismo en un hadiz extraordinariamente conocido “quien me ve en sueños me ve realmente?

Quienes tienen o tenemos la experiencia de haber visto al profeta ‘alayhi-s-salatu wa-s-salam – en nuestros sueños, sabemos que el profeta a veces da consejos, sentencias, órdenes, explica situaciones, etc. ¿Acaso si el profeta da un consejo o una orden en sueños, no es él quien la da? ¿Acaso no hay que seguir ese consejo o esa orden? 

Es así pues que Muhammad está vivo, de la manera en la cual Allâh así ha decidido y así la entiende. Nadie puede poner barreras a las decisiones de Allâh, Quien cuando ha decidido que una cosa sea “es” sin más.

Que Allâh nos perdone, nos guíe, nos conduzca de las tinieblas a la luz y nos otorgue el Firdaws

martes, 6 de septiembre de 2016

LA INTERCESION DE LOS PROFETAS Y AWLIYYA POR LOS VIVOS DEMOSTRADA – EL BENEFICIO DE LA SIYARA O VISITA PIADOSA A SUS TUMBAS


Bismi-l-Lâhi-r-Raḥmâni-r-Raḥîm

Y la plegaria y la paz sean sobre el Enviado, corona y sello de los Profetas, nuestro señor Muḥammad, Abul Qasem, Ta Ha, Ya Sin, el Elegido, el Amado de Allâh.

Ahora que estoy comenzando a escribir esta entrada soy consciente de que va a ser larga, así que os pido tengáis paciencia y la leáis con atención, porque mediante estas palabras quiero resolver las reticencias que experimentan algunos con respecto a la intercesión de los virtuosos y profetas fallecidos a favor de los vivos. Por extensión, asimismo vamos a decir unas palabras sobre la siyara o visita piadosa a las tumbas de los ‘awliya y de los Profetas, explicando los importantes beneficios que dicha visita reserva.

ESTADO DESPUES DE LA MUERTE DE PROFETAS Y AWLIYYA 

Pero primeramente, para hacer las cosas con un orden y una lógica debemos explicar y tratar de comprender cuál es el estado después de la muerte de ‘awliyya y profetas. Y en referencia a esto disponemos de un hadiz el cual dice:

“Los profetas en sus tumbas se levantan para rezar cuando escuchan el ‘Adan” (llamada a la plegaria).

Ahora bien, otro hadiz bien conocido nos dice lo siguiente: 

“La tierra no puede corromper el cuerpo de los Profetas”

¿Podemos olvidar el salat de los profetas con sayyidina Muhammad el día en el cual fue llevado por Buraq a Jerusalem, para desde la roca ascender a los cielos? Esa plegaria hecha por los Enviados, de los cuales Muhammad hizo de Imam, nos demuestra claramente que sus cuerpos rezaron en este mundo, no en el otro, tal y como si estuvieran en vida. La pregunta que se nos antoja entonces es la siguiente: ¿Sus cuerpos pueden manifestarse siempre en este mundo tal y como lo hicieron aquél día? Esta pregunta no puede ser respondida por las gentes de la Chari’a, sino por aquellos a quienes les ha sido revelado un conocimiento de orden superior.

Pero ¿qué ocurre con los ‘awliyya? ¿Están vivos o muertos? La respuesta le encontramos fácilmente en un ayat del Qur’an y en un hadiz:

“Y no deis por muertos a aquellos que han sido matados en el camino de Allâh; están vivos y reciben provisión de su Señor” (3-169)

En este versículo se habla de los mártires; pero ¿quiénes son los mártires? Pues son aquellos quienes murieron en combate, por una plaga, por un accidente, fuera de su país, y aquellos quienes hicieron la Guerra Santa Mayor contra su propia nafs. Estas definiciones de mártir vienen dadas en numerosos hadices.
Ahora bien, este otro hadiz nos aclara de manera abrumadora el estatus de los ‘awliyya después de la muerte:

“A la derecha del Misericordioso – en realidad Sus dos Manos son diestras -, se encuentran hombres quienes no son ni profetas ni mártires, y cuya claridad de rostro deslumbra a todo quien les mira. Los profetas y los mártires les envidian a causa de su plaza y de su proximidad a Allâh – exaltado sea. Alguien le preguntó: - ¿Quiénes son ellos? - El Profeta respondió: “Es una asamblea de personas pertenecientes a clanes diferentes, quienes se reúnen en vista del Recuerdo de Allâh, escogiendo decir las mejores palabras, así como un goloso no selecciona sino los mejores dátiles”.
Al Hakim – Kanz al Ummal 24655

Así pues aquí tenemos a otros creyentes cuyo estatus en la otra vida es superior a la de los mártires, y a su vez son envidiados por éstos y por los profetas. ¿Podrían estar los mártires vivos, y ellos que gozan de un estatus superior, estar muertos? ¡Imposible!; pues son ellos cuyas almas fueron matadas en la Guerra Santa Mayor contra sus pasiones.

Resumiendo pues, aquí tenemos las pruebas de que tanto profetas, como mártires, como los awliyya se encuentran vivos después de la muerte, cada uno en su modalidad y en su estatus.

INTERCESION POR LOS VIVOS DE PROFETAS Y AWLIYYA

La siguiente pregunta que se nos presenta es: ¿Son ellos capaces de interceder junto a Allâh por los vivos?

La respuesta es simple: Un vivo puede interceder por los vivos, y ellos están vivos junto a su Señor.


Encontramos la prueba en la intercesión de sayyidina Musa – sobre él la paz – sobre el número de plegarias que los musulmanes debemos ofrecer a Allâh. Si él no hubiera intercedido por nosotros el número de plegarias que deberíamos ofrecer a diario sería de 50.
¡Ciego está quien niegue la intercesión de Musa! ¡Tan claro y diáfano es su Tawassul que negarlo sería delito!

Por otra parte encontramos otro hadiz que nos dice:

“Enterrad a vuestros muertos junto a los hombres piadosos (salihin)”

Vemos pues como estos piadosos son una baraka y una bendición para los enterrados junto a ellos.

¿Hemos olvidado que Abu Bakr Siddiq y Umar Ibn al Jattab fueron enterrados junto al profeta? – Sobre él la plegaria y la paz - ¿Quién podría negar la evidencia?

En un hadiz recopilado por Ibn Maŷah encontramos lo que sigue:


“En el día de la Resurrección los Profetas serán los primeros intercesores, después vendrán los sabios e inmediatamente los mártires.”

He aquí un hadiz que reconoce el poder de intercesión otorgado por Allâh, no solamente a los profetas, sino a los sabios y los mártires.

Por otro lado numerosos hadices nos invitan a visitar los cementerios, entre otras cosas para recordar la vida futura; pero asimismo para saludar a los muertos que conocimos en vida y pedir por ellos. Tal es el caso de un hadiz que encontramos recogido en la obra Ruh de Ibn al Qayyim, cuyo significado es de que por un lado es imposible que cuando visitamos a alguien que conocimos en vida esa persona no nos responda al saludo. Otros hadices nos dicen que el jueves a la hora del Asr y después del Asr es el momento en el cual las almas de los difuntos se encuentran más cerca de sus tumbas.


Si, como dice la Sunna, los fallecidos responden al saludo de los vivos; ¿quién podría atreverse a negar que en el caso de los awliyya y profetas, su relación con Allâh después de su muerte sea mucho más fluida que aquella que mantienen con los vivos a quienes responden el saludo?

¿Y si su relación con Allâh es más estrecha que con los vivos, pues se encuentran a Su Lado; qué podría impedirles el interceder por aquél a quienes ellos devuelven el saludo, si este último se lo pidiera?

Quien esto niegue se asemeja a aquellos de quienes habla este ayat:


"Dicen los judíos: “La Mano de Allâh está cerrada ¡Que se cierren las suyas y sean malditos por lo que dicen! (Corán 5-66)

Efectivamente, quien niega la capacidad de profetas y awliyya, e incluso mártires de poder interceder junto a Allâh por los musulmanes, se asemeja a los judíos quienes pretendían que las Manos de Allâh estaban encadenadas para conceder Sus favores. A ellos les interesa que Allâh se encuentre sobre una gran silla (a la que llaman Trono) y no se mueva de allí ni haga nada sin pedirles permiso a ellos, quienes por otra parte se asimilan a los judíos en sus pretensiones.

El Tawassul no es hacer cosas sin el permiso divino, ni pedir a nadie en logar de Allâh, sino aprovechar del estatus elegido que tiene esa persona junto a Allâh para solicitar de ellos que pidan a Allâh por uno, quien, por lo demás, pide a Allâh por su cuenta.


LA VISITA A LA TUMBA DE LOS AWLIYYA (SIYARA) - SUS GRANDES BENEFICIOS

¿No equivale una plegaria en la Ka’aba y en la mezquita del profeta a 1000 de las que hacemos diariamente? ¿No equivale una plegaria en el Quds a 500?

Efectivamente, hay lugares donde la Baraka divina se derrama con especial intensidad, tales como la Ka’aba, la mezquita del profeta, la mezquita de Al Aqsa y las tumbas de los ‘awliyya. Pues, mientras en Makka se encuentran las benditas piedras que conforman la Ka’aba en las tumbas de los awliyya se encuentran espíritus y cuerpos luminosos, tales que Allâh ha dicho de ellos en hadices qudsi:

“El corazón del Mu’min es mejor que la Ka’aba”. “Ni los cielos ni la tierra son capaces de contenerme, pero el corazón del mu’min si es capaz de contenerme”. 


Es así pues que las tumbas de los awiliyya y de los profetas son lugares sagrados (muqaddasa) en los cuales se manifiestan la Sakina y la Baraka de Allâh.

El viaje (siyara) a algunas de estas tumbas presenta grandes ventajas y bendiciones, de las cuales un servidor ha sido testigo y beneficiario en numerosas ocasiones. Cuando una persona se encuentra apretada en sus asuntos y va a visitar a un wali en su tumba y pide a Allâh en ese lugar, Allâh concede lo pedido en virtud del amor y la preferencia que El – alabado sea - guarda por ese wali.

El adab (comportamiento) en estas visitas debe ser el siguiente:
Entramos en el recinto en estado de ablución, saludamos al wali y pedimos las bendiciones divinas por él.


Seguidamente recitamos una Fatiha y alguna otra surat del Qur’an del orden de la Yasin, Waqui’a o Mulk.

Seguidamente hacemos una du’a; en ella podemos pedir de diferentes maneras; he aquí pues las dos posibilidades válidas:

1 / ¡Sidi Fulano (nombre del wali)! Dile al Profeta – sobre él la plegaria y la paz – que le pida a Allâh por tal o cual cosa (objeto de la demanda). O podemos solicitarle que pida a Allâh directamente por nosotros.

2 / ¡Oh Allâh! He venido a visitar a Tu amado, al que tantas bendiciones concediste; concédeme oh Señor tal y cual cosa pues lo necesito y Tú lo sabes bien.

Yo utilizo esta segunda pues viene más con mi mentalidad y mi manera de sentir; sin embargo, la primera modalidad es válida para quien quiera utilizarla.

Vuelvo a repetirlo, por experiencia propia esas visitas desatan los nudos, resuelven los problemas y dan apertura a los necesitados, pudiendo además ser causa de la curación o mejora de enfermedades físicas o psicológicas.

En ellas he podido experimentar cosas maravillosas que escapan a las leyes de la física y de la mente, sin venir al caso en este momento explicar cómo y cuáles son.

Algunos malvados apuntan a que hay gente que se acerca a la tumba de los ‘awliyya para pedirles a ellos en lugar de Allâh. Quienes estos dicen necesitan sea un psiquiatra, un exorcista o un gran arrepentimiento; pues ni tan siquiera sugerir que pudiera haber musulmán alguno que pidiera a otro que Allâh es la peor de las calumnias, cosa que solamente puede ser hecha por alguien quien alberga el Diablo en su corazón. Acusar a alguien de shirk es el peor insulto que se pueda cometer contra nadie y puede ser respondido por Allâh con un gran castigo y humillación.

Cierto que algunos exageran, sacrifican animales y hacen otras salvajadas en las tumbas; pero eso tiene una simple solución, a saber:

Se coloca en la entrada de las tumbas un manual de instrucciones de cómo debe uno comportarse en un lugar semejante.


En cuanto a la construcción de mausoleos, grandes o pequeños para guardar las tumbas de profetas o ‘awliyya, debemos decir que al tratarse de muqaddasa (lugares sagrados) se intenta preservar el lugar de la rapiña de los animales y de los malos hábitos de los humanos, mantenerlas adecentadas y facilitar en ella la reunion y el confort de las personas que vengan a visitar el lugar en grupo; así como de mostrar un respeto por la persona que se alberga en la tumba y sobre la Baraka que Allâh derrama sobre el lugar.

¿No es acaso el velo de la Ka’aba de seda bordada en oro? ¿No es acaso el metal de la Ka’aba oro? ¿No se ha protegido Safa’, Marwa y el maqam Ibrâhim?

¿Entonces, si cómo acabamos de demostrar esos lugares albergan corazones en los cuales Allâh se manifiesta, qué mal habría en construir en las tumbas de awliyya y profetas para facilitar las visitas y que los musulmanes se beneficien de ellas?


Seguiremos en la siguiente entrada con el Tawassul de Rasul y los otros beneficios e interacciones que les han sido concedidos por Allâh en todos los mundos.

Que Allâh nos perdone, nos guíe, nos conduzca de las tinieblas a la luz y nos otorgue el Firdaws.

La imagen representa la tumba de sayyidina Ibrâhîm (Abraham) - sobre él la paz de Allâh.

LA INTERCESION IV - LA INTERCESION DE LOS MUERTOS POR LOS MUERTOS


En cuanto a la intercesión de unos fallecidos por otros se refiere, estamos hablando quizás de la mejor documentada por la Sunna.
En un hadiz recopilado por Ibn Maŷah encontramos lo que sigue:
En el día de la Resurrección los Profetas serán los primeros intercesores, después vendrán los sabios e inmediatamente los mártires.

Así pues, queda establecido que en el mundo de los fallecidos hay gentes quienes detentan la capacidad y el permiso divino de interceder por otros. En este hadiz se habla del Día del juicio, pero en principio nada impide que dicha intercesión pueda extenderse a otros ámbitos y momentos.

Escribir todos los hadices que hablan de la intercesión en el Día del Juicio no nos dejaría espacio para explicar nada más. Ahora bien, si podemos decir que existe un hadiz el cual nos enseña que hay personas justas (salihin) quienes tendrán capacidad para poder interceder por 50 personas o más condenadas al fuego, y que sean salvados en virtud de dicha intercesión. (Muslim)

La más remarcable de todas es la intercesión del Profeta – sobre él la plegaria y la paz - ; pero ya hemos dicho que dedicaremos al profeta un capítulo aparte, por lo extenso y lo rico de su intercesión y capacidad de ayudar a los creyentes.

Otro hadiz de los más recordados nos comenta como es posible asimismo la intercesión de gente más simple que los salihin, los profetas, etc.

Se cuenta como una persona fue introducida en el Paraíso y extrañado dijo a su Señor: “¿Cómo es posible que yo no vea aquí a ese amigo que tuve en vida?” – le fue comunicado que su amigo estaba en el Infierno. Y él dirigiéndose a su Señor le dijo: “¿Podrías traer aquí a mi amigo para que habite conmigo en el Paraíso”? – Allâh atendió su súplica, hizo salir a su amigo del Infierno y lo trajo con él.

La obra de Abu-l-Hamid Gazali titulada “La vida después de la muerte” da cuenta de numerosos hadices relativos a esta intercesión en la otra vida. En realidad, los casos de Tawassul en el Yawma-l-Qiyama son numerosísimos como las gotas del mar.

Al contrario, se cuenta como ese día, los vecinos se agarrarán a la espalda de aquellos vecinos que les hicieron mal, acusándoles ante Allâh de todos los desmanes sufridos por ellos. ¡Mal fin espera a aquel quien haga mal a sus vecinos!

Ese Día, cuya duración será de 1000 años, se verá toda gama de intercesión, de quejas, de acusaciones, de loanzas, de juicios, de perdones y de regalos maravillosos, así como de justicia divina hecha sobre aquellos quienes en vida ensuciaron el mundo con mentiras, robos y crímenes.

¡Ay de aquellos quienes inventaron una mentira diciendo esto viene de Allâh!

¡Ay de aquellos que cambiaron las palabras de Allâh mezclándolas con las suyas!

En ese día no tendrán auditorio, ni cameramans en torno suyo, ni paquetes de dinero esperándoles por servir al tirano y ensuciar el mundo con mentiras.

¡Si en esta vida no tuvieron temor de Allâh, en la otra se echarán a temblar!

Que Allâh nos perdone, nos guíe, nos dirija de las tinieblas a la luz y nos otorgue el Firdaws.

SOBRE EL TAWASSUL – LA INTERCESION – LOS VIVOS POR LOS VIVOS - II.


El Tawassul del vivo por el vivo es el más evidente, ya que vistas las pruebas que nos proporcionan, tanto el Corán, como la Sunna como la misma experiencia, es innegable su validez y son asimismo evidentes sus resultados.

…Ayudaos unos a otros en la virtud y el temor (Taqwa), no en la desobediencia ni en la trasgresión…(5 – 3)

Hemos dicho que este ayat se refiere a todo tipo de ayuda entre los musulmanes, ya sea física, psicológica, moral o espiritual, y en el ámbito de esta última podemos encuadrar el Tawassul (la intercesión) o el pedir el beneficio divino para otro que nosotros mismos.

Sabemos por diversos hadices que la du’a (súplica) del viajero y del enfermo es aceptada por Allâh (mustayaba); asimismo se nos anima a suplicar durante la lluvia.

Abu Hurayra – que Allâh esté satisfecho de él – transmitió que el Profeta – sobre él la oración y la paz – ha dicho:

“Hay tres invocaciones que son escuchadas, sin ningún género de duda: la invocación de la víctima de una injusticia, la invocación del viajero y la imprecación de los padres contra los hijos”. (Bujari, Abû Dawud y Tirmidhî).

En otros hadices de la misma especie es mencionada, como hemos dicho, la invocación durante la lluvia, la del enfermo y la del salih o santo.

Abu Hurayra – que Allâh esté satisfecho de él – transmitió que el Profeta – sobre él la oración y la paz – ha dicho:

Hay tres clases de hombres cuyas invocaciones que nunca son rehusadas: aquel quien menciona mucho a Allâh, la víctima de una injusticia y el imam justo” (Al Bayhaqi – Shiab al Imam)

Es sabiendo esto, que muchos han convertido en una costumbre el pedir a un enfermo, o a alguien quien salga de viaje o a una persona piadosa el que pidan a Allâh por nosotros. Esto es una forma de Tawassul, sin duda alguna, así como una forma de ayuda en el Din apoyándose en la causa de Allâh.

Otras formas de Tawassul vienen incluso legisladas, tal y como la plegaria por la lluvia, la cual en muchas ocasiones, es presidida por alguien de conocida virtud, quien en cabeza del pueblo pide a Allâh por toda la Umma, aquejada como se encuentra de la privación del agua.

Se transmitió que sayyidina Musa (Moisés) transitaba con su pueblo por la antesala de la tierra prometida. No disponían de agua y se encontraban en grande dificultades para alimentarse, beber y guardar la higiene. Musa pidió la lluvia, pero Allâh no se la concedió; hasta que al fin Dios le dijo a Musa: “Va a tal lugar y pregunta por un siervo Mío muy querido llamado Barraha”.

Al llegar a aquel lugar, Musa preguntó por Barraha, y se quedó atónito al encontrarse con un hombre sencillo e incluso algo sucio, que comía insectos y hierbas. Musa le dijo lo que Allâh le había aconsejado y Barraha le respondió:

“Hay, hay, hay; he aquí a ti, todo un Profeta de Allâh que no ha sido capaz de que sus súplicas sean escuchadas que viene a un hombre como yo, un desarrapado, un Don Nadie, para que yo pida a su Señor”. Todo esto dicho con cierta ironía.

Mira Musa como se pide a Allâh:

¡Oye mi Dios! ¿Cómo es posible que no hayas dado la lluvia a ese pueblo con un Profeta de Allâh a su cabeza, y tenga que ser yo quien te la pida? ¡Anda, dales la lluvia ya y ya está!

Y gracias a esta súplica el pueblo de Musa tuvo la lluvia…

LA INTERCESION III - LA INTERCESION DE LOS VIVOS POR LOS MUERTOS


Hemos explicado la intercesión de los vivos sobre los vivos. Hoy vamos a tratar sobre la intercesión de los vivos hacia los muertos y demostraremos como la súplicas de los primeros pueden beneficiar a estos últimos, habida cuenta que en la otra vida la recompensa y el estatus de los fallecidos puede mejorar y agrandarse.

Pongamos como ejemplo la del hijo que suplica por los padres. Esto se encuentra documentado en un hadiz según el cual el fallecido ha terminado todo trabajo en esta vida excepto una sadaqa ŷari’a (por ejemplo un pozo o un camino en beneficio de la comunidad), una ciencia provechosa que él haya puesto en marcha y un hijo que suplique por él.

El Profeta –la plegaria y la paz de Allâh sobre él- dijo:
“Cuando la persona muere, sus acciones se detienen excepto en tres situaciones:
-Una limosna continuada útil para la comunidad (sadaqa ŷari’a); una ciencia que haya dejado para la posteridad y un hijo que reza por él (Sahih Muslim)


Esta es una demostración simple de la intercesión de los vivos por los muertos. Ahora bien, otros hadices que por razones de espacio no vamos a enumerar, y que son de sobra conocidos, nos conminan a pedir por los fallecidos porque Allâh les aumente sus recompensas, les perdone y les mejore su estatus. Estos caso los podemos encontrar decenas de veces en la obra de Ibn al Qayyim titulada Ruh (Espíritu) donde este maestro del Tasawuf (en los últimos años de su vida) explica en todo detalle las interacciones del mundo de los vivos y el de los fallecidos. En esta obra se relata como algunos fallecidos se presentan en visiones a los vivos que conocieron en este mundo para informarles sobre su situación en el más allá, o pedirles que recen por ellos, o simplemente para ser vistos.

Una de las mejores ayudas que puede hacer una persona en vida por los fallecidos es la sadaqa, es decir, el dar de comer a los necesitados con la mente puesta en beneficiar a un familiar fallecido o a un amigo. Muchos hemos ejecutado esto y hemos visto en nuestras visiones el alivio que algunos de quienes nos precedieron experimentaron en la otra vida. 


Es sabido, por otro hadiz, como aquel quien muera dejando una deuda no podrá entrar en el Paraíso hasta que alguien de su familia o amistades pague esa deuda en su lugar.

Recopiló el Imâm Ahmad Ibn Hanbal, transmitido por Sa’ad Ibn Atwal –que Allâh esté satisfecho de ellos - que dijo: «Falleció mi hermano y dejo trescientos dinares, así como un niño pequeño, quise gastar en él, pero me dijo el Mensajero de Allâh –que la paz y las bendiciones de Allâh sean con él- "Ciertamente tu hermano está prisionero por su deuda, ve y pagala" Dijo: "Fui y salde su deuda, después dije:” ¡Mensajero de Alá! He saldado su deuda por él, y no queda sino una mujer que me pide dos dinares, y ella no tiene ninguna prueba" Dijo: "Dáselos, pues eso es caridad"».

Ni que decir tiene la validez de nuestras súplicas por el profeta, su familia y compañeros, y sobre los otros profetas, las cuales recitamos a diario en nuestras salats.

Todo esto sirve para saber que el mundo de los vivos y de los fallecidos no se encuentran desconectados el uno con el otro. Existen interacciones entre ambos, como lo acabamos de demostrar, habiendo desaparecido solamente todo aquello que de alguna manera guarda relación con lo material y lo psicológico.

Es por ese motivo que nunca jamás hay que escuchar a aquellos, quienes presa de la ignorancia, la envidia o el interés económico, quieren establecer una barrera insalvable entre dos realidades, que aunque distintas, tienen varios puntos de encuentro.

La siguiente entrada tratará sobre la intercesión de los muertos por los muertos; después la de los fallecidos por los vivos, y por último terminaremos por la del profeta – sobre él la plegaria y la paz -, lo cual no se restringe a una intercesión sino a mucho más.

Que Allâh nos perdone, nos guíe, nos conduzca de las tinieblas a la luz y nos otorgue el Firdaws.

SOBRE EL TAWASSUL – LA INTERCESION – PREAMBULO - I


Un hermano me ha animado a escribir sobre el Tawassul o intercesión. 

Como este asunto se me antoja muy extenso como para resumirlo en una simple entrada, voy a acometerlo en varias, para estructurarlo de una manera tal que se puedan visualizar y entender todos los elementos susceptibles de entrar en liza o de cobrar una importancia determinante en dicha realidad.

No entendemos como intercesión aquello que llamamos simplemente ayuda, ya sea esta material, moral o espiritual; ayuda esta, servida de un vivo a otro sin concurrencia aparente de otros elementos desconocidos. Aunque podemos entender como intercesión de un vivo por otro el pedir a Allâh algo de su interés. Esta práctica es loable en tanto y en cuanto hay hadices que animan a pedir por aquellos hermanos que necesitan ayuda o/y solicitar a otros que hagan otro tanto.

…Ayudaos unos a otros en la virtud y el temor (Taqwa), no en la desobediencia ni en la trasgresión…(5 – 3)

En este tipo de “ayuda” mencionada en el Qur’an podemos encuadrar la súplica intercesora de unos por otros, ya que el contexto es amplio y no se refiere al concepto de ayuda en sí, sino a cualquier tipo de apoyo o soporte.

Ahora bien; dejando a un lado el mundo de los vivos, que es también el de los dormidos, con respecto a la realidad global; ¿qué ocurre con la intercesión de las personas que se encuentran ya fuera de este mundo; en concreto la de los Profetas, los santos, los justos, los mártires y los mu’minin o verdaderos creyentes? ¿Cuál es su estatus en la otra vida y que privilegios les han sido otorgados por Allâh al respecto?

Diremos que tenemos al respecto numerosos hadices, e incluso ayats del Qur’an que nos ayudarán a comprender este asunto de una manera suficientemente clara.

Diremos asimismo que la intercesión de los que son amados por Allâh y partieron de este mundo existe en dos direcciones, a saber:
La intercesión de los muertos sobre los muertos y la intercesión de los muertos hacia los vivos.


En contrapartida existe otra intercesión de los vivos hacia los muertos la cual viene reflejada en algunos hadices. Todas estas modalidades de Tawassul existen, son reales y solamente nos queda documentarlas y detallarlas. Esto último no será en este post, sino en el siguiente, si Allâh así lo quiere.


Algunos se precipitan en decir que un muerto no puede hacer nada por nadie. Efectivamente un muerto no puede obrar en los dominios físico y psicológico porque ya partió de esta vida. No obstante, si Allâh les ha concedido el don, son capaces de realizar súplicas por los vivos, y en el caso del Profeta -'alayhi-s-salatu wa-s-salam - mucho más, como demostraremos más adelante...

domingo, 4 de septiembre de 2016

AVISO IMPORTANTE

Hoy mismo he retomado las actividades del blog. Mi abandono parcial de esta herramienta de transmisión de conocimientos ha sido por razones ajenas a su contenido.

Quedais todos invitados de nuevo y quiero hacer saber que a partir de hoy será actualizado diariamente, cada dos días o semanalmente.

Hoy mismo lo he actualizado con 40 nuevas entradas.

Espero vuestras visitas y valiosos comentarios

LAS CONSTELACIONES - LOS PASAJES - LA VIDA DESPUES DE LA MUERTE Y LOS VIAJES NOCTURNOS DEL ESPIRITU.


No es mi intención crear polémica con respecto a las traducciones del Qur'an hechas de manera profesional y seria, y menos con respecto a una sola palabra; pero si debo puntualizar el defecto de traducción del título de una surat para explicar lo que va a seguir.
Comúnmente la surat 85 (Al Buruyyi) ha sido traducida como "Las constelaciones". No obstante, el término árabe que designa las constelaciones es "Kawkabah". ¿Cómo pues ha podido ser traducido Buruyy como constelaciones? Simplemente por ausencia de conocimientos de las ciencias del Islam por parte del traductor. 

Veamos:

Creo que a todos nos ha dado por husmear en esos acontecimientos llamados por la ciencia actual "Muerte inminente". Se trata de personas que siendo operadas a vida o muerte, o habiendo sufrido un gravísimo accidente han sido privadas de la vida durante algunos minutos, sin no obstante presentarse a ellos la muerte.

A primera vista podría parecer un montaje de esas sectas cristianas que siempre están dando la lata con lo del "Día del juicio"; pero cuando lo analizamos vemos que no es así, que esa gente cuenta la verdad.


De hecho, el alma se encuentra atrapada en su pecho mientras su cerebro queda inactivo; entonces el Ruh, libre de sus dos ataduras se pone en marcha. Sale del cuerpo, se eleva, contempla todo cuanto hay a su alrededor, penetra la materia y vuela; al final termina pasando por un pasaje o tunel a una velocidad asombrosa hasta llegar a un lugar remanso de paz donde encuentran una sensación de paz y de amor que no les deja tener ningún interés en retornar a esta vida tan limitada y cerrada en ella misma. Al final, son obligados a volver, simplemente porque su hora no ha llegado.

Pero curiosamente, ese tunel o pasaje por donde fluye el Ruh de esas personas durante su viaje extramaterial es mencionado por Ibn al Qayyim en su obra titulad 'Ruh" (Espíritu). Resumiendo mucho Ibn al Qayyim asegura que existen miles de pasajes por los cuales fluyen los espíritus de los fallecidos y de los durmientes. Esos pasajes o túneles son llamados "Buruyy".

Otros han hablado de dichos túneles y otros los hemos visto en nuestras visiones. No es una invención pues, sino una realidad tal cual.

Volviendo al punto de vista linguístico para apoyar más aún si cabe el significado del término "Buruyy" (plural de Burg) diremos que los pasajes comerciales de gran tamaño, en los que se encuentran varias tiendas en el mismo edificio, son llamados por los árabes "Burg" (singular del Buruyy).

En cuanto a la naturaleza de esos pasajes celestes que no piense nadie que se tratan de pasajes físicos que puedan ser utilizados para un viaje espacial, de esos que pueden ser observados en los filmes fantásticos de ciencia-ficción. Se trata de pasajes los cuales cada uno de ellos lleva a unos lugares diferentes en función de la resistencia y del estatus espiritual del Ruh de la persona. Algunos llevan hasta el mismo Trono divino, otros llevan a otros destinos del Barzaj, otros incluso fluyen hacia abajo llevando al castigo. 

Otros existen en el 'Azal donde las almas viven hasta el momento del nacimiento. 

Después de la muerte, el Ruh de los salihin es dotado de una enorme fuerza y puede viajar por los cielos a unas velocidades inimaginables por cualquier ley de la física. A veces el Ruh de los durmientes viaja y ve maravillas; pero no puede venir con la información al retornar al cuerpo y el alma, pues sino la persona no lo resistiría y moriría en el acto ante la contemplación de algo que sobrepasa su débil capacidad de resistencia y de comprensión.

Que Allâh nos perdone, nos guíe, nos dirija de las tinieblas a la luz y nos otorgue el Firdaws.

EL TAWHID – LA CIENCIA DE LA UNIDAD Y EL TAWHIL – EL BLOQUEO TOTAL - UN EXPEDIENTE X


Llamamos Tawhid a la Ciencia que trata sobre la Unicidad Divina (Wahdaniyyah) y establece las condiciones y naturaleza del servidor y del resto de la creación con respecto a la Infinitud Divina y Su Presencia en cada átomo de lo que, en nuestra limitación, vemos como algo diferente de El. El siervo no es el Señor, ni el Señor es siervo; sin embargo no puede existir siervo sin Señor, y este Último puede existir por Sí Mismo.

Ahora bien, algunos no llegan a comprender que la Infinitud Divina no puede dejar nada fuera de ella pues entonces el término Infinito no tendría sentido, como tampoco lo tendría el término Tawhid; ya que si existiera algo fuera del Infinito Divino habría dos en lugar de Uno. Creo que esto puede llegar a entenderse por todos, aunque con cierto esfuerzo.

Es por este motivo que negar esta realidad no es Tawhid, sino Tawhil, es decir, bloqueo total. Bloqueados están aquellos quienes asientan en Allâh en un Trono, por inmenso que sea, y le quieren hacer pasar por un monitor que da instrucciones y órdenes. Esta manera enfermiza de ver las cosas es producto de esa tendencia morbosa que anida dentro del ser humano que le hace proclive a querer pasar inadvertido de la vigilancia divina para así tener más ancho campo para cometer desmanes. 

Si consideramos que Allâh está “allí” y nosotros “aquí” tendremos más campo ancho para cometer crímenes, hurtos e inmoralidades. Allâh está en Makka pero no en Marbella ni Niza, donde los santos príncipes del Tawhil comenten sus actos más vergonzosos con la esperanza de que la mirada divina no les alcance. Y si les alcanzara por ventura, así de vuelta podrán ayunar y ser perdonados, pues al estar en Makka están más cerca del Trono divino, que está justamente arriba de la Ka’aba, y pelillos a la mar (privilegiados ellos). 

Siempre se ha dicho que los árabes de centro Arabia son de lo más bruto que hay, que su cabeza no necesita casco ya que se encuentra protegida por los golpes de manera natural.


Se han inventado un dios y una ubicación para ese dios, es decir: sentado encima de un trono, muy grande, eso sí. Pero según ellos, maestros de la cetrería y cazurros del Din, Allâh no está cerca de nosotros, ni dentro de nosotros, ya que eso según su Tawhil (bloqueo total) no es Tawhid. Para ellos Allâh va por un lado y los latidos de nuestro corazón por otro, nuestra sangre, venas, alma y espíritu están fuera del Infinito Divino, creando un segundo ente “X” al que ellos llaman creación.

¡Sí, han convertido el Tawhil en un expediente X! Si hubieran podido hubieran abrogado el ayat que dice que Allâh está más cerca de nosotros que nuestra vena yugular; seguro, no tengáis duda. Ya en su día abrogaron el hadiz qudsi que dice que “El corazón del verdadero creyente puede contener a Allâh” y ese otro que dice “El corazón del mu’min es más que la Ka’aba”. Lógicamente al ser el ser humano mejor que los ángeles, lo es asimismo mejor que las piedras por muy santas que estas puedan ser.

¡Pero cualquiera le quita estatus a la Ka’aba con los beneficios económicos que genera! 


Así pues, cuando oigáis a los seguidores de la doctrina wahabita de Arabia Saudita (Sudaisi, Arifi, Fawzan, los chavalillos gratificados de Córdoba Internacional TV, García de Barranquilla, Bilal Philipps y demás figuras del teatro de Riad) el término Tawhid, sabed que hablan del Tawhil (bloqueo total); pues en esto del Din las puertas del dinero bloquean las puertas del Din. Un Tawhil que da dinero, prestigio de cartón, pero que mata el corazón y lo convierte en una caja fuerte donde se guardan las riquezas de la Dunya y se las sirve más que a Allâh; convirtiendo así el motor de la vida en la causa de la muerte espiritual.

Que Allâh nos perdone, nos guíe, nos conduzca de las tinieblas a la luz y nos otorgue el Firdaws

PREPARACION PARA EL AID - LA IBADA DE LOS 10 DIAS.


Se dice que los 10 primeros días del Dul Hiyya preVios al Aid son días de 'ibada.

Ya hemos dicho en otras ocasiones que los días de la Ibada debieran ser todos los días del año; al no ser así, bien está que por lo menos escojamos unos días como estos, los diez últimos días de Ramadan y las noches señaladas, tal y como por ejemplo Laylatu-l-Qadr.

No obstante lo dicho, bien está que al menos sepamos comprender en base a qué hacemos esta 'ibada y cual es su finalidad. No empecemos pues a dar la respuesta fácil de que Allâh nos da hassanats, recompensa, etc, etc. Dejemos el puro mercantilismo y analicemos con seriedad qué es lo que en realidad queremos obtener con esta 'ibada. imagino que querremos ser mejores cada día y no simplemente recibir envases conteniendo regalos.

Espero que al menos, si hacemos un acto de adoración no sea por presión social ni por el qué dirán, o dejarán de decir los amigos que frecuentamos en la mezquita. Al menos, si hacemos algo por Allâh que sea por nosotros mismos, no porque nadie nos señale con el dedo, porque sacando pecho delante nuestro, queriéndonos impresionar, nos muestre que él es el campeón del ayuno o de rezar la plegaria en la mezquita.

Al menos sepamos que significa lo que estamos haciendo. El día del Aid es la conmemoración de la completa sumisión a Allâh de un Profeta (Ibrahim-Abraham), quien no solamente accedió a sacrificar a su hijo, sino que fue echado al fuego por su amor a Allah. Conmemoramos pues el sacrificio que deberíamos hacer de nuestras personas y bienes hacia Aquel quien nos lo ha dado todo desde que vinimos a la vida.

La ibada de estos días es entonces el prepararnos para ese momento crucial que el cual le damos todo a Allâh.

No se trata pues de hacer una determinada 'ibada estandarizada y pormenorizada, sino antes y sobre todo, de saber que lo poco que hagamos con esta conciencia tiene muchísimo más valor que aquellos actos que hagamos porque la gente lo dice o para obtener recompensa. Que el quid de la cuestión no está en acumular actos, puntos y niveles, como si se tratara de una partida de Game Boy, sino de acercarnos a Allâh.

Hago esto y tengo tantos perdones, hago esto otro y tengo tanta recompensa, hago eso de más allá y mis faltas me son perdonadas, etc, etc.

Vayamos más lejos en la relación con nuestro Señor y adorémosle por lo que El es antes de por lo que nos puede dar, porque si nos acercamos lo suficiente a El no tendremos necesidad de nada y sabremos que El ya se comprometió con nosotros para darnos nuestra parte antes incluso de que naciéramos.

Que Allâh nos perdone, nos guíe, nos dirija de las tinieblas a la luz y nos otorgue el Firdaws

NO TEMAMOS A LA MUERTE - TEMAMOS A LA VIDA


Mucha gente teme a la muerte porque no sabe lo que les espera después de ella; de hecho ninguno lo sabemos porque, aunque tengamos una idea teórica sobre ello, nunca lo hemos experimentado.

Si la muerte ha de llegar ¿por qué temerla entonces? ¿No es más lógico temer a la vida? Es decir, tener miedo del mal que podamos hacer y de los errores que nos quedan por cometer antes de que se nos acabe el tiempo.

¿Quién puede sentirse en seguridad sabiendo que los seres humanos somos débiles e inestables? Solamente la confianza en Dios nos puede estabilizar; pensar que Allâh nos sostendrá para que no echemos por la borda el bien que hicimos.

Rasulu-l-Lâh - sobre él la plegaria y la paz - dijo:

"Yo soy de entre vosotros el que mejor conoce a Allâh y el que más le teme".

Abu Bakr Siddiq temblaba de miedo ante el Qadr (Decreto) de Allâh, aún a pesar de que se le prometió el Paraíso por partida doble: porque fue uno de los diez a quienes les fue prometido el Yanna y porque combatió en Badr.

¿Cómo entonces no vamos a temer a Allâh y a Su Decreto?
 Hagamos introspección, localicemos nuestros errores y acosémoslos hasta que cedan, al menos en parte. Tengamos confianza en la Misericordia Divina y temamos Su Justicia.
Preparémosnos, porque no sabemos cuando será nuestro momento y esperemos la muerte sonrientes y de buen grado. Nuestro Destino nos espera, quiera Allâh que el final sea feliz.

Que Allâh nos perdone, nos guíe, nos conduzca de las tinieblas a la luz y nos otorgue el Firdaws.

LA BALANZA TRUCADA - UN VICIO DE LEYENDA VIVO EN LA ACTUALIDAD


Cada pueblo de la antigüedad que fue castigado por Allâh presentaba un vició muy específico, por el cual fue castigado y eternamente maldito.

No sabían los Ad, los Tamud, los habitantes del bosque, las gentes del Faraón y las gentes de Lut – sobre él la paz – de que iban a ser inmortalizados por su comportamiento infrahumano y rebelde hacia las órdenes de Aquél quien los creó y proveyó. Ahora son un ejemplo para la humanidad, un testimonio real, actual. 

Actual porque cada uno y todos los vicios que terminaron con el fin de pueblos y civilizaciones por el castigo Divino, se encuentran hoy bien presentes por todas partes. ¿Es pues esto un indicio de que Allâh va a castigar de nuevo a la Humanidad por entero, tal y como lo hizo hace miles de años mediante el diluvio?

Los Ad construyeron ciudades lujosas olvidándose de Dios, y fueron castigados por ello. Vemos esto reflejado en lo que se ha dado en llamar Occidente, e incluso en los países islámicos que fueron advertidos a través del Qur’an. Altos y lujosos edificios, un tren de vida indecente, en tanto y en cuanto se tengan medios, contrastan con la esclavitud a la cual son sometidos los esclavos u obreros que soportan el sistema con su trabajo mal pagado.

Los Zamud sacrificaron la prueba de Allâh, rompieron la Amana que Allâh les dio para probar su fidelidad. Pero ¿quién respeta la Amana de Allâh en tiempos como estos?

Los habitantes del bosque fueron castigados por engañar en el comercio, cosa que ahora en moneda común y que ha llegado a unos extremos de indecencia impensables e inaceptables.
Las gentes del Faraón fueron castigados por seguir a alguien quien quiso hacerse dios a sí mismo; tal y como hoy cualquier magnate podrido de dinero se hace pasar por dios arrogándose los derechos de la Divinidad y negando ésta.

Las gentes de Lot fueron castigados por su homosexualidad. No os cuento lo que pasa hoy en día porque creo que no es necesario; de tal modo es evidente.

Y por último el pueblo de Nuh (Noé) fue castigado por adorar a las piedras diciendo que estas representaban a hombres santos de tiempos antiguos que les podrían proporcionar tales o cuales cosas por medio de su intercesión divina. ¿Hemos de recordar las hoy en día bien conocidas estatuas de Buddah; Krishna, Rama, la Virgen María, Jesús – sobre ambos la paz – y los santos cristianos? ¿Existe alguna diferencia? ¡Ninguna en absoluto! 

Lo inmediato, después de haber desgranado en detalles todos estos acontecimientos y situaciones, es preguntarse por qué hoy Allâh no castiga a la Humanidad toda entera ya que todos los vicios se encuentran presentes por todas partes. La respuesta es doble:
Primeramente Allâh no castigó a pueblo alguno sin traerles un profeta para advertirles. Todos fueron advertidos inmediatamente antes de recibir el castigo por desobediencia.

La segunda respuesta la encontramos en un hadiz del Sahih Muslim donde se dice que en estos tiempos quien solamente cumpla un décimo de la Chari’a irá al Paraíso. Este hadiz deja entrever la calidad actual del ser humano, el cual muestra poca fuerza y poco control de sí mismo, no encontrando en su entorno nada que le ayude a comportarse de una manera adecuada. Otro hadiz de la misma colección nos indica como en el hombre actual se observa un corazón como el de los pájaros, como indicando la inconsistencia y falta de fuerzas que le habitan. No se puede pedir mucho a quien poco tiene.

LA BALANZA

Pero hoy vamos a hacer una especial atención a un defecto, tan extendido que se ha vuelto un cáncer que corroe la Humanidad entera: La Balanza Trucada. Recordemos que “Las gentes del Bosque o Banu Madiam” “Las gentes del profeta Shwayb” fueron castigados por engañar en la pesada en su ejercicio del comercio.

Hoy en día ese vicio se encuentra extendido por el universo entero, incluyendo desde luego los países llamados musulmanes, los cuales hacen a veces gala de ser maestros en el arte de la rapacería y el engaño.

Cuando hacemos una transacción comercial, ya sea como compradores o como vendedores, debemos atenernos a la justicia, considerándonos en pie de igualdad a aquel o aquellos con quienes formalizamos la transacción. Cuando se trata de dinero casi todo el mundo pesa, mide y cuenta a su favor. Tanto se encuentra este vicio presente en nuestras sociedades que el mundo de la compra y de la venta se ha convertido en una selva donde los animales salvajes depredadores devoran a sus presas aprovechándose de la indefensión de éstas. Una parte del engaño se da en el mundo del trabajo, donde de más en más el poderoso exprime al esclavo-trabajador, le priva de sus derechos y abusa de él.

Raro es ver que prestes el dinero a alguien y no debas hacerle recordad al deudor que un día le prestaste; suerte si algún día te lo devuelve y no se inventa un truco para retardar el pago de la deuda o que se la anules por aburrimiento.

Raro es ver cómo se vende o alquila un bien por un precio justo. El Lazarillo de Tormes y el Buscón fueron españoles en su día, ahora son internacionales; en todos y cada uno de los países del orbe la balanza se encuentra trucada, se trata de engañar al próximo, cuando de exprimirle o esquilmarle.

Quien eso hace piensa que gana y no trae cuenta que las enfermedades que le aquejan proceden de la práctica del engaño y el robo. No solamente las enfermedades que sin duda se cebarán con él, sino su envejecimiento precoz y posiblemente el Altzeimer. No creamos que las grandes enfermedades procedan de una mala higiene de vida o alimentación. Pensemos y consideremos que ellas proceden de un carácter egoísta, falto de amor y de compasión, y eso se plasma en el carácter trapacero y aprovechado. Inspeccionad la vida de muchos de aquellos aquejados de enfermedades graves y en un 80 por ciento encontraréis una vida plena de vicios, y solamente en un pequeño porcentaje encontraréis la prueba a la que Allâh somete a Sus mu’minin y elegidos; pero esto es ya otro cantar.

Que Allâh nos perdone, nos guíe, nos conduzca de las tinieblas a la luz y nos otorgue el Firdaws.