Powered By Blogger

jueves, 28 de noviembre de 2013

El verdadero Lâ 'ilâha 'illâ-l-Lâh

En cuanto a la enseñanza de la invocación a un discípulo en privado, he aquí un hadiz relatado por Yalalu-d-Din a-s-Suyuti – que Allah esté satisfecho de él -, cuya transmisión ha sido asegurada por algunas cadenas satisfactorias.

 “Ali ibn Abu Talib – que Allah esté satisfecho de él y ennoblezca su rostro – relata : - Pedí al enviado de Allah – sobre él la plegaria y la paz – que me indicara el camino más corto para llegar a Allah – exaltado sea - el más fácil para los servidores y el más excelente a los ojos de Allah – exaltado sea –“.
- Ali: invoca continuamente a Allah, en voz alta o en voz baja, le fue respondido
- Todo el mundo invoca. Lo que yo deseo, es que me indiques una invocación especial, insistió Ali – que Allah esté satisfecho de él.
El Enviado – sobre él la plegaria y la paz – replicó:
- Ali, la mejor cosa que hemos dicho los Profetas quienes me han precedido y yo mismo, es: “La ilaha illa-l-Lah” . Si los siete cielos y las siete tierras se encontraran sobre un platillo de la balanza y “La ilaha illa-l-Lah” sobre el otro, es de este lado que ella se inclinaría. Ali, – añadió el Profeta –la Hora no vendrá en tanto que haya alguien sobe la tierra quien diga: “¡Allah, Allah!”
Ali preguntó aún:
- ¿Cómo debo invocar, Enviado de Allah?
- Cierra los ojos, le respondió el Enviado – sobre él la plegaria y la paz -, y escúchame decir: “La ilaha illa-l-Lah” tres veces; después di tu mismo “La ilaha illa-l-Lah” mientras yo escucho….
Sahih Muslim - Libro de la Fe (kitab al Iman)

EXPLICACION DEL HADIZ

Sayyidina Ali - que Allâh ennoblezca su rostro - pide al Profeta - sobre él la plegaria y la paz - una invocación diferente a la del resto.

Sin embargo, como bien podemos constatar, aparentemente, solo recibe la misma fórmula de invocación que la del resto de los musulmanes. ¿Es esto exactamente así? Veremos que no y explicaremos por qué.

El primer “La ‘ilâha illâ-l-Lâh” es la fórmula de invocación común a todos los musulmanes; ella comporta la creencia en la Unidad divina y la Inmanencia de Allâh – exaltado – sobre todas las cosas.

En cuanto al “Lâ ‘ilâha ‘illâ-l-Lâh” que el mismo Profeta – ‘alayhi wa-s-salatu wa-s-salam – dice en presencia de Alî, no es otra cosa que la realidad contenida por la invocación.

Y esta realidad es un mundo de conocimientos tal que aunque el océano fuera tinta y los árboles cálamos y hubiera otros tantos océanos, se agotarían antes de poder describir su significado; pues “Lâ ‘ilâha ‘illâ-l-Lâh" es toda la ciencia. Absolutamente el total de las ciencias islámicas no tratan de otra cosa que de la Unidad de Allâh, sea desde el ángulo que sea. Los cielos y la tierra no contienen otra cosa que “Lâ ‘ilâha ‘illâ-l-Lâh”, pues si ambos se pusieran en un platillo de la balanza y en el otro se pusiera “Lâ ‘ilâha ‘illâ-l-Lâh”, dicha balanza se inclinaría del lado de este último.

Una realidad que trasciende los siete cielos y nos lleva ante la Presencia divina Unica y sin asociados; una realidad trascendente la cual nos transporta de las tinieblas de la ignorancia a la Luz del conocimiento.

Di “Lâ ‘ilâha ‘illâ-l-Lâh” y no hables más; di “Lâ ‘ilâha ‘illâ-l-Lâh” y auyenta las preocupaciones por este bajo mundo; di “Lâ ‘ilâha ‘illâ-l-Lâh” y acomódate en la Santa presencia en toda seguridad invadido por el temor reverencial; di “Lâ ‘ilâha ‘illâ-l-Lâh” y déjalos en sus vanos devaneos; di “Lâ ‘ilâha ‘illâ-l-Lâh” y habrás dicho todo cuanto un ser humano puede decir excepto esa palabra plena de luz: “Muhammad Rasulu-l-Lâh, a la que un día dedicaremos unas palabras.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Hadices sobre el mérito de 'Umar Ibn al Jattab

El Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho a propósito de Umar:

“En las comunidades que os han precedido existían hombres inspirados por Allâh. Si hay un tal hombre en mi nación, ese es ‘Umar.
(Sahih Bujari)

“De que el diablo te ve tomar un camino, rápidamente toma otro”.
“Allâh ha puesto la verdad en la lengua y el corazón de ‘Umar”
(Abu Dawud, Tirmidi y Ahmad)

Al Bujari y Muslim han transmitido que el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – tuvo tres sueños sobre ‘Umar – que Allâh esté satisfecho de él -:

En el primero de ellos él – sobre él la plegaria y la paz – dijo: “He visto a un grupo de hombres con vestidos que les llegaban hasta el pecho, y en lo más alto, he visto a ‘Umar con un vestido tan largo que lo iba arrastrando”. El Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho interpretando este sueño: “es la religión que le cubre”
En el segundo sueño, el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho: “Se me ha traído leche para beber y he bebido hasta verla salir de mis uñas, y he dado el resto de la leche a ‘Umar”. El Profeta añadió: “he interpretado la leche como la ciencia”.
El Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho con respecto al tercer sueño: “Estaba en el Paraíso, donde una mujer hacía sus abluciones al lado de un palacio, y pregunté quien era su propietario; se me dijo que ‘Umar, y en ese momento me acordé de sus celos y me di la vuelta”. ‘Umar se puso a llorar y dijo: “¡Celoso de ti Mensajero de Allâh! ¿Cómo podría yo estar celoso de mi señor?”

Ibn Mas’ud – que Allâh esté satisfecho de él – ha dicho : « El Islam de ‘Umar era una victoria, su emigración fue un triunfo y su mandato era una misericordia” antes de añadir: “Es después de la conversión de ‘Umar que pudimos rezar junto a la Ka’aba por vez primera”.

Abu Musa al Ash’ari – que Allâh esté satisfecho de él – ha dicho en un largo hadiz:
…alguien llamó a la puerta. Yo dije: “¿Quién es?
El me respondió: “Es ‘Umar Ibn al Jattab
Yo dije: “Espera un poco”
Vine junto al Enviado de Allâh – la plegaria y la paz sobre él – y le dije: “’Umar pide permiso para entrar”.
El me dijo: “Hazle pasar y anúnciale el Paraíso”
Volví hasta ‘Umar y le dije: “Puedes entrar y el Mensajero de Allâh – la plegaria y la paz sobre él – te anuncia el Paraíso”
Entró pues y se sentó sobre el brocal a la izquierda del Mensajero de Allâh – la plegaria y la paz sobre él –. El sumergió, como el Enviado, sus pies en el pozo.
(Bujari y Muslim)

Hudayfa Ibn al Yaman – que Allâh esté satisfecho de él – ha dicho que oyó decir al Profeta – sobre él la plegaria y la paz – decir:

Tomad ejemplo de aquellos quienes vendrán después de mí: Abu Bakr y ‘Umar”
(Tirmidi y al Hakîm)

Hudayfa Ibn al Yaman – que Allâh esté satisfecho de él – ha dicho asimismo que oyó decir al Profeta – sobre él la plegaria y la paz – decir:

“Si debiera haber un Profeta después de mí, ese hubiera sido ‘Umar”
(A-t-Tirmidi y Ahmad)



sábado, 26 de octubre de 2013

Hadices sobre el mérito de Abu Bakr Siddiq

ALGUNOS HADICES SOBRE EL MERITO DE ABU BAKR



Quisiera con este post dejar claro la legitimidad del califato de sayyidina Abu Bakr y lavar su imagen de las injurias que algunos han vertido es su persona diciendo que arrebató injustamente el califato a sayyidina Ali – que Allâh esté satisfecho de ambos –

Según Ibn Umar – que Allâh esté satisfecho de él - , el Profeta – sobre él la plegaria y la paz – dijo a Abu Bakr – que Allâh esté satisfecho de él - :

“Tu eras mi compañero en la caverna, y tú serás mi compañero en el estanque en el Día de la Resurrección”.

Recopilado por Tirmidi

El Mensajero de Allâh – ‘alayhi a-s-salatu wa-s-salam – ha dicho:

“Ciertamente Abu Bakr, tú serás el primero de mi comunidad en entrar al Paraíso”

Recopilado por Abû Dawud y al Hakîm

El Mensajero de Allâh – ‘alayhi a-s-salatu wa-s-salam – ha dicho:

“Si me hubiera sido permitido el tener un amigo íntimo otro que Allâh, este hubiera sido Abu Bakr. Solamente él es mi hermano y mi compañero”

Recopilado por Bujari

El Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:

“Cuando he invitado a las gentes a abrazar el Islam, todos han tenido un tiempo de reflexión y de duda, excepto Abu Bakr: él no ha tardado ni dudado en abrazar el Islam”

Recopilado por Ibn Isḥaq en su Sira

Abu Darda – que Allâh esté satisfecho de él – ha transmitido que el Mensajero de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:

“¡Vais a dejar en paz a mi compañero! ¡Vais a dejar en paz a mi compañero! Cuando yo os he dicho: “¡Oh pueblo, yo soy el Mensajero de Allâh enviado a vosotros! Me habéis respondido: ¡Embustero!, salvo Abu Bakr que creyó en mí

Recopilado por Bujari

Abu Hurayra – que Allâh esté satisfecho de él – ha transmitido que el Mensajero de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:

“A toda persona que me ha prestado auxilio he podido recompensar, excepto a Abu Bakr: él ha hecho por mí tanto bien, que solamente Allâh podrá recompensarle en el día del Juicio último y en verdad no hay dinero que me haya sido tan útil, como lo ha sido el dinero de Abu Bakr!
Recopilado por Tirmidi
Hudayfa – que Allâh esté satisfecho de él - ha transmitido que el Mensajero de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:

“Tomad ejemplo de aquellos que vendrán después de mí: Abu Bakr y Umar”

Recopilado por Tirmidi y al-Hakîm

‘Alî Ibn Abî Tâlib – que Allâh esté satisfecho de él- ha transmitido que Abu Bakr fue el primer hombre en abrazar el Islam

Recopilado por Ibn Assakîr

‘A’iša – que Allâh esté satisfecho de ella – ha transmitido que el Mensajero de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho:

Nadie se plantea nunca que cuando Abu Bakr se encuentra en un grupo que sea otro que él quien dirija la plegaria

Recopilado por Tirmidi

Ibn Kazir ha dicho : « Abu Bakr – que Allâh esté satisfecho de él – era el mejor conocedor del Libro entre los compañeros, pues le ha sido dado por el Mensajero de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – el designarle para dirigir la plegaria en su lugar; ahora bien el Mensajero de Allâh – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho por otra parte:

“Aquel quien guía a los otros en la plegaria debe ser el más sabio de ellos”



domingo, 20 de octubre de 2013

Tafsir del versículo de la Luz (ayat a-n-nur)

TAFSIR DEL VERSICULO DE LA LUZ

Allâh es la Luz de los cielos y de la tierra. Su Luz es comparable a una hornacina (misbâh) en la que hay una lámpara (mishkat) encendida. La lámpara está en un recipiente de vidrio (Kawkab), que es como si fuera una estrella fulgurante. Se enciende de un árbol bendito, un olivo, que no es del Oriente ni del Occidente, y cuyo aceite casi alumbra aun sin haber sido tocado por el fuego. ¡Luz sobre Luz! Allâh dirige a Su Luz a quien Él quiere. Allâh propone parábolas a los hombres. Allâh es omnisciente. (Qur'an 24-35).

El mishkat (la hornacina) es el corazón.

Dice Allâh en un hadiz qudsi: ""Ni los cielos ni la tierra son capaces de contenerMe pero el corazón del mu'min es capaz de contenerMe".

El corazón del mu'min es una imagen del corazón de Muhammad Rasulu-l-Lâh - sobre él la plegaria y la paz - el cual es el corazón por excelencia; el corazón del Hombre universal, jalifa de Allâh, creado a semejanza de Allâh.

La lámpara (misbah) es Muhammad Rasulu-l-Lâh, dice el hadiz:
"Allâh estaba Solo y nada con El; tomó un puñado de Su luz y lo llamó Muhammad; dicha luz se prosternó ante El y con ella Allâh creo el Trono, el Cálamo (Qalam); la Tabla bien guardada (Lawhu-l-Mahfud), los cielos y la tierra y sus habitantes.""

Dijo al chayj al-Alawi refiriéndose a Muhammad: ""Nicho de aceite resplandeciente que se ha establecido entre nosotros"" (Mishkatan nuran wa zayta diya'an yi'ta mutadil).

El recipiente de vidrio (Kawkab) es el Universo el cual contiene los siete cielos y la tierra, así como a los seres humanos los genios y los ángeles.
El aceite es el conocimiento (ma'rifa) de los secretos divinos.

Dice el hadiz qudsi: ""Yo era un tesoro oculto y quise ser conocido..."
El olivo del que se extrae el aceite es aún Rasulu-l-Lâh, quien no es del Oriente ni del Occidente, como dijo en el siguiente hadiz:

Y No te hemos enviado sino como misericordia para todos los mundos (Qur'an 21-106)

"Todos los profetas han sido enviados a un pueblo o una nación, excepto yo que he sido enviado a toda la humanidad". (Bujari y Muslim)

El autor de este tafsir efectuado de manera verbal en mi presencia es el chayj Salah Badr.

viernes, 4 de octubre de 2013

El significado profundo del Aid

¿QUE ES REALMENTE EL AID ?

Bismi-l-Lâhi-r-Raḥmâni-r-Raḥîm

Y la plegaria y la paz sobre Muḥammad, la corona de los enviados y el límite de la perfección de la humanidad; asi mismo sobre su familia purificada y sus compañeros, y sobre todos ellos la paz perfecta.

Observo desde mi ventana pasar filas y filas de corderos mostrándose para ser elegidos como víctimas de un sacrificio que se apresura. El ‘Aid se acerca.

Unos corren de un lugar a otro dándose tiempo para elegir el mejor animal: el de rostro más bello y mejor formado; sin duda será para ellos un éxito si llegan a elegir bien y pueden mostrar a familiares, amigos y vecinos el objeto de su elección, ufanos, orgullosos y satisfechos. Un bello animal para sacrificar en un día de fiesta santificada por Allâh.

Sin duda tienen una buena razón; no hay nadie quien les pueda reprochar su actitud; es una ocasión la cual se presenta una vez por año y hay que apovecharla.

En la mañana de la fiesta se presentarán en la mezquita ofreciendo mil takbires para reconocer la enorme grandeza del Creador y Señor, Allâh el Altísimo. Rezarán, mejor dicho rezaremos. Felicitaremos el Aid en la mezquita e iremos raudos a la casa, abriendo la puerta de par en par con una sonrisa radiante de felicidad diciendo a los nuestros: Aid Mubarak. Acto seguido, nos dirigiremos al sacrificio. Nos aseguraremos que la hoja del cuchillo se encuentra bien afilada y diciendo “Bismi-l-Lâh Allâhu Akbar” la deslizaremos, asegurándonos bien de seccionar la yugular con un solo gesto. El pobre animal agonizará, conociendo probablemente (Allâh sabe más) su lugar en el Paraíso. Mientras tanto nosotros pediremos perdón a Allâh por nuestras faltas y solicitaremos de Su generosidad que nos purifique.

Después de eso vendrá el comer parte de sus vísceras para asegurarnos la baraka de ese día bendito. Más tarde iremos a casa de los familiares y amigos y ellos vendrán a las nuestras para felicitarnos el Aid, con efusión, con una gran sonrisa en el rostro, tal y como debe ser en un día tan importante.

Y habremos festejado el Aid una vez más.

¿Es esto cierto? ¿Lo habremos festejado tal y como se debe? La respuesta es sí, sin duda; pero falta algo más.

¿Nos hemos preguntado cuál es el significado profundo de esta fiesta? ¿Va este significado más allá de una Sunna Mu’aqqada a cumplir? Indudablemente sí; hay mucho más detrás del ‘Aid de lo que la mayoría de la gente conoce y cree. Y acto seguido vamos a hablar de ello.

Todo un profeta-enviado, sayyidina Ibrâhîm – sobre él la paz - , todo un jalil (amigo) de Allâh, puesto a prueba; no bastando con haber sido introducido en el fuego a causa de su propio padre y del faraón Nimrod, Allâh nos quiso mostrar el ejemplo supremo de paciencia y sumisión en nuestro Ibrâhîm pidiéndole el sacrificio supremo que un hombre podría hacer: el de su propio hijo.

Resignado el padre comunica al hijo, sayyidina Isma’il – sobre él la paz -, mientras probablemente las lágrimas corrían pos su rostro de padre, la decisión de Allâh de ser sacrificado a manos de él mismo, de su propio padre, el hombre santo a quien tanto amaba. La reacción del hijo ¿mejor que la del padre? Solo Allâh lo sabe, bajando la cabeza y diciendo a su padre: “Padre, si Allâh así te lo ha ordenado yo te seguiré gustosamente”.

Padre e hijo se ponen en camino con el corazón compungido, tristes y resignados. En este momento Chaytan aprovecha para hacerles retrodecer sugiriéndoles el no obedecer al Altísimo. Sin embargo, el padre, decidido y con completo conocimiento de causa, toma unos guijarros del suelo y se los arroja – lapidado sea chaytan -.
No tardaron los dos en subir y tratar de cumplir con el mandato divino, cuando, el cuchillo ya en la garganta, Allâh por medio del ángel, premia a padre e hijo con la absolución.

Ibrâhîm dio a Allâh lo mejor de si mismo: su hijo; e Isma’il también lo dio: su propia vida. Allâh aceptó el sacrificio de ambos, perdonó la vida al hijo y les ofreció un animal puro para degollar en su lugar.

Todo eso lo conocemos diréis; sí, todo eso lo conocemos. Pero no debemos quedarnos aquí.

De hecho, más que la conmemoración de este acontecimiento memorable, el Aid es otra cosa; va más allá. No se trata en él del sacrificio de un hijo, sino antes bien del sacrificio del propio ser para someterse absolutamente a la Voluntad de Allâh; no solamente en un hecho aislado, por importante que pudiera parecer, sino en todos los aspectos de la vida, ofreciendo completamente nuestro ser a Su Creador a fin de que El disponga a Su completa Voluntad sin encontrar oposición alguna.

Y el mayor sacrificio es el de nosotros mismos, peleando contra nuestra nafs en el Yihad al Kabir (la Guerra Santa Mayor) tal y como dijo nuestro santo Profeta – sobre él la plegaria y la paz -. Este sacrificio total hasta obtener la derrota del nafs ‘amara bi-s-su’i (el nafs que incita al mal) hasta que se convierta en nafs mutma’inna (aceptada por Allâh) es el sello de identidad de Profetas y ‘awliyya de Allâh, en resumidas cuentas, de las cimas del conocimiento y la religión.

No obstante, cada uno de nosotros debe tener en cuenta este aspecto profundo del Aid. Si no estamos a la altura de esta gesta, debemos al menos ganar terreno a nuestro nafs, sea desproveyéndola de un apego determinado, sea haciéndole ejecutar una obra superogatoria (nafila) regularmente a partir de esta fecha señalada. Sin duda no llegaremos al nivel de sayyidina Ibrâhîm; pero al menos intentaremos emularle y cumplir así con el alto significado de ese día tan señalado e importante llamado el Aid al Kabir.
Nuestros deseos pues para que este día sea para vosotros, queridísimos hermanos/as una fecha inolvidable en vuestras vidas. Quiera Allâh hacernos mejores a todos, unir nuestros corazones y sensibilizarlos a fin de poder contemplar la Verdad y amar a Allâh, a nuestro Profeta, a los musulmanes y al Islam.



domingo, 15 de septiembre de 2013

La responsabilidad

Bismi-l-Lâhi-r-Raḥmâni-r-Raḥîm

Allahumma ṣallî ‘alâ sayyidinâ Muḥammadin ‘abdika wa rasulika nabiyyi-l-‘umiyyi wa ‘alâ ‘alihi wa saḥbihi wa sallimu taslima.

¿Qué es la responsabilidad? ¿quién la ejerce? y ¿cómo se ejerce?
Vamos a exponer estos tres puntos lo más brevemente posible:

¿Qué es la responsabilidad?

Es nuestra capacidad de conservar la 'amana que Allâh ha puesto en nuestras manos. Dicha responsabilidad no consiste en otra cosa que nuestro deber y capacidad de ejercer la Misericordia de Allâh sobre aquello de lo cual somos responsables en función de la naturaleza de nuestro Profeta – sobre él la plegaria y la paz – , la cual queda expresada claramente en este ayat:

 “Y no te enviamos [¡Oh, Muhammad!] sino como misericordia para los mundos.” (Corán 21:107)

Dicha ‘amana fue aceptada por el ser humano; así pues, de dicha aceptación se deriva el concepto de responsabilidad

Propusimos el depósito a los cielos, a la tierra y a las montañas, pero se negaron a hacerse cargo de él, tuvieron miedo. El hombre, en cambio, se hizo cargo. Es ciertamente, muy impío, muy ignorante. Corán (33, 72)

Dicho depósito en su grado más alto consiste en ser un verdadero jalifa (representante) de Allâh en la tierra:

Y cuando tu Señor dijo a los ángeles: “Voy a poner un sucesor (jalifa) en la tierra” Dijeron: ¿Vas a poner en ella a quien corrompa en ella y derrame sangre? Nosotros celebramos Tu alabanza y proclamamos Tu santidad” Dijo: “Yo sé lo que vosotros no sabéis”. Enseñó a Adán la ciencia de los nombres de todos los seres (la ciencia secreta de la creación y los nombres de toda ésta) y presentó estos a los ángeles, diciendo: “Informadme de los nombres de estos, si es verdad lo que decís”. Dijeron: “¡Gloria a Ti! No sabemos más que lo que Tú nos has enseñado. Tú eres, ciertamente, el Omnisciente, el Sabio”. Dijo: “¡Adán! ¡Infórmales de sus nombres (y secretos)!” Cuando Adán les informó de los nombres, dijo: “¿No os he dicho que conozco lo oculto de los cielos y de la tierra y que sé lo que mostráis y lo que ocultáis?”

 (Al Baqarah, 2:30 a 33)

El grado más alto de esa representación de Allâh sobre la tierra es el de la santidad (wilayya) y el conocimiento (ma’rifa); luego viene el de los sabios en las cuestiones externas de la religión y de la doctrina (Aqida); más tarde los gobernantes y aquellos quienes detentan cargos de autoridad; ello en cuanto a la sociedad se refiere, ya sea en el dominio espiritual o mundanal.

En cuanto a la representación particular y familiar: el hombre es el representante de Allâh en la familia en cuanto a la ganancia des sustento se refiere, y comparte con la esposa la representación en mantener el buen orden de su vida en común, siendo además ambos responsables de la educiación de los hijos y de mantener los lazos afectivos conyugales, familiares y de buena vecindad.

¿Quién ejerce la responsabilidad sobre quién?

Los esposos con los hijos, el vecino con el vecino, el responsable con las personas a quienes dirige, el soberano con el pueblo, el capitán con el barco, el sabio con los ignorantes, el maestro con los discípulos, el sabio en materia religiosa con el Din.
El santo (wali) y el conociente (‘arif) con el pueblo y el país y con la religión detenta la mayor y más grave responsabilidad, ya que él es quien se comunica directamente con el Creador y en virtud de ello se convierte en responsable de que el pueblo no caiga en la decadencia de las costumbres morales, así como de advertir a los gobernantes sobre el peligro de las malas decisiones tomadas y las repercusiones negativas que estas pudieran traer, tanto para si mismos como para el pueblo. Debe además amonestar dulcemente a los dóciles y enérgicamente a los rebeldes o malintencionados, sobre todo si éstos visiblemente se dedican a socabar los principios doctrinales y morales. En definitiva debe ser la Mano de Allâh en la tierra, actuando de la mejor de las maneras posibles.

 ¡Profeta! ¡Combate contra los infieles! y los hipócritas ¡Muéstrate duro con ellos!  Corán 66-9

¡Tened en cuenta una cosa de este ayat para evitar melentendidos, y no confundir el ‘adab con los musulmanes con la denuncia lanzada contra los hipócritas! Y es el hecho de que en este ayat Allâh pone en el mismo lugar a los infieles y a los hipócritas en cuanto al trato que deben recibir.

En esta época vemos a diario cuantos grupos e incluso individualidades se encuentran vendidos al kufr y por unas pocas monedas trabajan contra el Islam intentant socabar su Aquida destruyendo el hadiz o su moral interpretando alegre y pastorilmente el Libro de Allâh (sin seriedad, rigor ni sinceridad alguna); pues donde hay alegría, poco cuidado, pareceres ególatras e interesados, risas y diversión no pueden entrar la sinceridad (sidq) ni el pudor.

¿Cómo se ejerce la responsabilidad?

De la mejor y más dulce de las maneras con los creyentes, por muchas faltas que cometieren, y duramente con los hipócritas y los kufar, tal y como nos ordena el Libro Sagrado.

El wali, el ‘arif y el ‘alim, ambos a la vez detentan una responsabilidad con la Religión de Allâh y con el pueblo. Son responsables de guardar la integridad del Libro sagrado, de las palabras del Profeta – sobre él la plegaria y la paz -, la doctrina y la Ley. Si uno de ellos se dejara corromper, ya sea por un poder corrupto, ya sea por el mal en si mismo, está haciendo un daño enorme a la Religión, a los musulmanes y a sí mismo, a la vez de rebelarse contra Allâh a Quien encontrará airado contra él. Dicha persona puede esperarse a que recaiga sobre él el Nombre divino de Shadid al Iqab (El Duro en el Castigo); el goce del producto de su venta al poder o al mal será efímero y en la otra vida será de los que pierdan. Hadiz:

La élite de mi comunidad son sus sabios, y los mejores de los sabios los buenos y compasivos. Ciertamente, Allâh perdona al sabio cuarenta de sus pecados antes de perdonar uno al ignorante. El buen sabio compasivo vendrá al día de la Resurrección de tal manera que su luz alumbrará la distancia que separa el oriente del occidente, tal como una estrella brillante.
(De Ibn Umar, recopilado por Al-Kuday)

Los sabios son la personas respetuosas con el depósito confiado de los Enviados de Allâh, siempre y cuando se mantengan a distancia de los sultanes y que no se dejen ganar por este mundo. Si lo hacen, entonces trahicionan a los Enviados. Desconfiad pues de ellos.
(De Anas, recopilado por Al-Ukaily)

Los gobernantes detentan asimismo una gran responsabilidad, la cual deben ejercer con la mayor dulzura, exceptuado el caso en el cual, a pesar de los pesares, deba imponer la firmeza a fin de mantener el orden. Pero detenta además una responsabilidad añadida a la principal, a saber: además de deber intervenir para el bienestar y la seguridad de los gobernados, deberá implicarse, tanto él como los poderes públicos, en la guarda de la moralidad y la religión.

Podíamos extendernos más aún sobre como ejercer la responsabilidad en sociedad y en familia, pero nos limitaremos a decir que los mismos principios expresados son extensibles tanto a una como a la otra, siempre salvando las distancias entre los diferentes ámbitos.



jueves, 12 de septiembre de 2013

La destrucción programada de los hadices - Un destructor incipiente llamado Hussain Labrass

Bismi-l-Lâhi-r-Raḥmâni-r-Raḥîm

Allâhumma salli ‘alâ sayydinâ Muḥammadin ‘abdika wa rasulika nabiyyi-l-‘umiyyi wa ‘alâ ‘alihi wa saḥbihi wa sallimu taslima:

Otra vez el señor Hussayn Labrass ataca a la autenticidad de los hadices sahih. emulando a Albani y a Muhammad Ibn Abdu-l-Wahhab, este señor labra su porvenir como adulterador del hadiz de una forma totalmente consciente y deliberada.
He aquí su postulado

صحيح مسلم من حديث أبي هريرة (ج 1 / ص 163) ((يأتيهم الله تبارك وتعالى في صورة غير صورته التي يعرفون))

Hadiz narrado por Abu Huraira recogido en Sahih Muslim volúmen 1 página 163: "Vendrá Allah a ellos bendecido y ensalzado sea en una imagen diferente a su imagen con la que Le conocían

Pregunta ¿Cuándo realmente vieron a Dios por primera vez y con qué vista pudieron abarcarlo? - ¿no es esta la petición de los hijos de Israel que aparece en el Corán?- como para saber cual es la imagen de Dios

Según el sabio de las ciencias del Hadiz y el historiador Hassan Farhan Al-maliki esta era una creencia hebrea y se ha colado en los hadices de los musulmanes como tantas otras.

Hasta aquí las palabras del señor Labrass

No nos vamos a concentrar en el hadiz el cual discute en esta ocasión, sino en el hecho de atacar la autenticidad del Sahih Muslim mismo, aduciendo que en él se encuentran hadices que contradicen el Qur’an.
Podríamos pensar que su desconocimiento e incomprensión del Libro de Allâh es tan enorme que no llega a percatarse del significado de las ayats; pero dicha suposición queda descartada desde el momento en el cual él mismo asegura, ratifica y argumenta esa pretendida contradicción. Es de bien nacidos el que si alguien no llega a comprender un ayat o un hadiz, debe preguntar a otro más sabio, ya que según dice Allâh en Su Libro luminoso, de la ciencia no nos ha sido dado sino poco. Evidentemente en gran parte de las ocasiones no somos capaces de llegar a comprender claramente un tal o cual punto del Qur’an, el cual comporta siete niveles de compresnsión, o del hadiz, pues es cierto que existen innumerables hadices cuyo significado no puede ser comprendido por cualquiera, sino por personas quienes además de estar versados en la ciencia del hadiz, han pulido el espejo de su corazón para así ver aquello lo cual se oculta detrás de las apariencias. No obstante, este señor no pregunta, asegura, y se atreve a arremeter contra un gigante (el Sahih Muslim) en su locura destructora. Evidentemente saldrá vencido en esta Dunya y por supuesto en el Ajira si sigue en sus postulados ya que el Santo Profeta – sobre él la plegaria y la paz – dijo:

“Quien altere mis palabras o hechos que se espere al fuego” (precisamente el primer hadiz del Sahih Muslim)

Por otra parte, intenta convencer al auditorio diciendo que existen muchos sabios de la antigüedad quienes han cuestionado el valor de los hadices. Esto simplemente es una mentira malintencionada. Primeramente, argumentar contra la veracidad del Sahih Muslim es argumentar contra la veracidad y honestidad del Imam Muslim, quien estuvo depurando hadices, aceptando aquellos cuya seguridad era aplastante y rechazando otros, algunos de éstos verídicos, solamente por el simple hecho de que su ‘isnad no estaba completo. Luego, se trata de sospechar de la honestidad y veracidad de todos los sabios quienes a través de las épocas han aceptado el Muslim como Sahih (auténtico), sabios estos quienes demostraban un temor de Allâh mucho mayor que el del señor Labrass (si algo parecido existiera en él), cumpliendo así la veracidad del hadiz que dice:

Mi Umma no puede acordarse de manera unánime en el error.

El objeto del intento de incendio en este caso es un hadiz en el cual se dice que en el Ajira Allâh se mostrará a un grupo con una imagen que ellos no conocían (precisamente porque ellos conocían a Allâh con otra imagen). Textualmente:

“Vendrá Allâh a ellos – bendito y elevado sea – en una imagen diferente de aquella en la cual Le conocían”
El señor Labrass, como prueba de su rigor, no nos relaciona el hadiz entero, sino la parte que a él precisamente le interesa; curioso rigor este; otra prueba más de su falta de honestidad.

Por otro lado, lo enfrenta un ayat coránica, la cual no relaciona (otra prueba de ausencia total de rigor), en la cual Allâh dice de Si Mismo que las miradas no pueden abarcarLe.

Y como resultado este señor ve una contradiccion entre el hadiz y el Qur’an.
De hecho, cuando el Libro de Allâh manifiesta que las miradas no pueden abarcarLe se refiere a las miradas procedentes de los ojos físicos, ya que como dice un hadiz qudsi de sobra conocido
:
“Ni los cielos ni la tierra pueden contenerMe, pero el corazón del mu’min si puede contenerMe”.

Es pues con los ojos del Ruh (espíritu) que ese grupo verá a Allâh.

Antes le habrán visto con otra imagen:

a/ En el Azal, que es el lugar donde los espíritus se encontraban antes de venir al mundo.

B /En la tierra, pues aquel quien dispone de un corazón limpio puede ver a Allâh. Dice el chayj al Alawi:

Ida-tlazam wird bi-duwam tura-l-burhana-l-yali (Si haces el wird continuamente verás la belleza de Allâh)

Y sidi Uddah Ibn Tunas dice:

“Quien no ha visto a Allâh en este mundo no Le verá en el Ajira".

Ciertamente los siervos de Allâh pueden verLe, ya sea en el ma’nam (visión en el estado de sueño), ya sea en el estado de vigilia, siempre de la forma en la cual Allâh se les quiera revelar, pues abarcarLe completamente no le es posible a otro que a Si Mismo.

Otro hadiz qudsi dice:

Yo era un tesoro oculto y quise ser conocido; para ello creé los cielos y la tierra

He aquí pues una prueba de que Allâh puede ser conocido (y por ende visto) en este mundo.

Otro hadiz dice:
Quien se conoce a sí mismo conoce a su Señor

Otra prueba de que Allâh puede ser conocido en este mundo (y por lo tanto visto con la mirada del espíritu)

c/ En el Yawma-l-Qiyyama, donde Allâh se mostrará a Sus servidores

No necesitamos extendernos más; los argumentos de este señor son pueriles y arteros y no merecen más atención. En realidad no he escrito estas líneas para abrir un debate en contra suyo, pues la verdad que expresamos aquí se encuentra a un nivel meridianamente superior a sus mentiras; luego no hay debate alguno. Por otro lado no hay lugar a debate cuando alguien arteramente intenta esconder la verdad, sirviéndose de mitades de hadices y de alusiones a ayats que no cita.

Simplemente queremos asegurarnos de que algún inocente no caerá en las garras del chaytan con la ayuda de este señor, y para elo nos bastaría como recompensa si solamante pudiera ayudar a uno solo de vosotros a visualizar el peligro que se encuentra detrás de sus actitudes e incoherentes diatribas. Se trata de un coranista confeso quien tiene en nada las palabras y hechos de nuestro Santo Profeta.

Salam

sábado, 7 de septiembre de 2013

El Maestro

A-s-salamu 'alaykum:

La paz de Allâh sobre vosotros, familias y seres queridos

Una figura respetada antaño, brillante por su sabiduría y escasez; convertida ahora en vulgar, insustancial y vacía de contenido: El Maestro; sí, he dicho El Maestro.

Antaño, para ser maestro se debía hacer gala de una sabiduría contrastada, una paciencia y una presencia a prueba de bombas. Una figura ten respetada como temida; respetada porque encarnaba esa sabiduría que no poseíamos y temida por su poder para aprobar o desaprobar actitudes y hasta las más íntimas convicciones.

Ahora, cualquiera es maestro, cualquiera es experto, y el que no corre vuela para obtener ese título, y así poderlo mostrar al auditorio, subido en el pedestal de la propia nadidad ignorante, tratando de esa manera de impresionar a los débiles y ser famoso entre los crédulos, mostrando su incompetencia a los cuatro vientos. 

¡Qué barato está el ser maestro en nuestros días!

Opinan de todo y no saben de nada, hablan de lo que no conocen pues poco saben en realidad, gritan de impotencia frente a la verdad y se enfangan en el error, posan ante las cámaras se hacen grabar vídeos, se mueren por ser conocidos, se les hace la boca agua cuando de ellos se habla. Te dicen que no es educado denunciar a los mentirosos, ya que ellos son los mentirosos. No les importa otra cosa que estar en boca de todos, se hable de ellos, se les crea, se les venere, se les tenga en todo tipo de consideraciones. ¿La verdad? ¿de qué sirve eso en los tiempos que corren? Interesa tener a la gente en la ignorancia, enfangarles en el error, crearles inseguridad a través de mentiras arteras; en definitiva, se trata de convencer, y para ello la verdad es un escollo, algo de lo cual es necesario huir, no sea que se descubra el juego y se pierda el estatus. Con una gran dosis de estoica insolencia el “maestro” percibe con placer que nadie es capaz de contradecirle: - “El negocio marcha – dice – que tonta es la gente”.

Desde USA con perilla, Barranquilla con ignorancia hasta Córdoba con la impunidad que proporcionan las subvenciones, pasando por Chipre y hasta Turquía, los maestrillos, ya se llamen Isa, Toñito el Asturiano, Osman, Nazim o Habib Ali, Ibn Uzaymin u otros, pululan por centenas; sí por centenas; tan barata ha llegado a ser la sabiduría.

Sabiduría de papel confeccionada con barro de ignorancia envuelto en papel de regalo.

Lejos quedan esos días donde nuestros profesores nos enseñaban las Matemáticas y la Física, con las cuales podíamos saber que 2 más 2 son cuatro, que no da lo mismo 8 que 80 y que no es oro todo lo que reluce.

Hoy la verdad no es aquello que enseña y beneficia al espíritu, sino lo que da brillo a los ojos y lustre al bolsillo; hoy la sabiduría se mide en Euros y Dólares, se almacena en vídeos y Dvds y entra por los ojos. Hoy se puede hablar de todo, opinar de todo y estar orgulloso del saber conociendo cuatro consignas y otras cuatro diatribas; hoy, en resumen, la sabiduría está por los suelos y los sabios en el lodo. 
Hoy 2 mas 2 son “lo más posible” y 80 y 8 dan lo mismo porque se buscan millones. Hoy reluce todo menos el oro.

¿Pero dónde están los maestros de verdad? Se me preguntará - 

¿Acaso usted se preocupó de buscarlos?-  Responderemos.

Se acabó el interés por la sabiduría, quedó engullido por el interés en el dinero.


¿Alguien quiere empeñarse en demostrar lo contrario? Si alguien se empeña pues, que sepa que va a tener que envolver a esos “maestros” en papel de estraza y arrojarlos a allí de donde nunca debieran haber salido; quizás si esto hace se le habra una puerta hacia el conocimiento.

Salam

jueves, 5 de septiembre de 2013

La Vida y la Muerte

VIVIR O MORIR

¿Qué es la vida y qué es la muerte ? ¿Qué es estar vivo y qué es estar muerto?

Toda criatura, comprendido ahí el género humano, experimenta un pánico natural frente a la muerte. El miedo a lo desconocido, a dejar de percibir de la manera en la cual lo hacemos rutinariamente. Es precisamente por eso que nadie, o casi nadie, se ha atrevido a encararse a este dilema en toda su crudeza, es decir: la naturaleza de la vida y de la muerte.

Comunmente se identifica a la vida con la existencia y a la muerte con la extinción de ésta; no obstante, dejadnos decir que esa percepción tan general no se corresponde en absoluto a la realidad.

Podemos considerar desde una perspectiva global que todo es perecedero salvo Allâh (todo perece salvo el Rostro de Allâh 28-88), aunque el hecho de ser perecedero es indicativo de gozar de una vida antes de que acontezca ese momento de perecer. ¿Es pues la vida contraria a la muerte? ¿Es vida ausencia de muerte y muerte ausencia de vida?

Para muchos la vida es sinónimo de consciencia; es decir, está vivo todo aquel quien es consciente de una realidad determinada, de su propia realidad.

¿Alguien se ha preguntado desde todos los ángulos posibles qué es la vida en realidad?

El ser humano nunca deja de existir de una manera u otra; cuando una persona muere no pierde la consciencia, sino que pasa de un nivel de existencia y de consciencia a otro; la muerte que se produce en realidad no es tal, sino un pasaje crítico de un nivel existencial limitado en el tiempo a otro más duradero (eterno según el Libro de Allâh)

Como seres creados la muerte es nuestra seña de identidad; nos encontramos en pleno cambio evolutivo, sea hacia el bien y la sabiduría, sea hacia el mal y la ignorancia. Todo cambio evolutivo o involutivo en ese sentido es una muerte que se produce de una forma de percibir la realidad a otra mejor o peor, según el caso.
Es más, dos grandes muertes son susceptibles de producirse en nuestra existencia terrestre: La una, experimentada solamente por aquellos quienes han sometido y hecho morir su ego ante la Voluntad y Grandeza divinas (Morid antes de morir (hadiz)) y la otra experimentada por todos, de la cual habla el Qur’an cuando dice:

Toda alma gustará la muerte (3-185)

En realidad esta muerte es el paso a una existencia ilimitada en el tiempo, sea cual fuere el destino que Allâh Altísimo nos halla reservado en ella.

¿Qué ocurre pues con esta nueva vida adquirida, presuntamente a través de nuestras obras, antes de la muerte corporal? Se dice que es indefinida en el tiempo y es cierto porque Allâh no puede mentir; sin embargo, Allâh tampoco miente cuando dice: “Todo perece salvo la Faz de Allâh”.

Este aparente dilema nos enfrenta a una realidad iniludible, a saber: tanto la vida terrenal como la vida del ‘ajira son perecederas. En cuanto a la primera somos testigos presenciales de ello cuando vemos morir a otro; pero ¿y en lo que se refiere a la segunda? No podemos decir que el ‘Ajira sea perecedero cuando Allâh lo ha declarado eterno, diremos antes bien que la vida de la cual gozamos no es real sino es desde un punto de vista relativo.

Ello nos conduce de nuevo a la base del Tawhid:

La existencia de algo fuera de Allâh es perecedera o ilusoria. La vida pues, nuestra vida y la del universo, comprendidos los ángeles, es prestada de la luz de Allâh (Allâh es la luz de los cielos y de la tierra); mejor dicho es un reflejo de Su luz la cual es la única verdaderamente real y existente en los universos. Nuestra vida pues es un reflejo del Nombre divino al Hayy (el Viviente) en nuestra propia existencia, también prestada e ilusoria, como todo aquello lo cual no es El

La ‘ilaha illa-l-Lâh



miércoles, 4 de septiembre de 2013

Nueva etapa

A-s-salamu 'alaykum:

Que la paz de Allâh el Altísimo sea sobre vosotros, vuestros seres queridos y vuestras familias.

Después de un largo periodo sin escribir he decidido comenzar de nuevo; he de decir que sin la asiduidad de antes. Espero que esta nueva etapa sea sostenida y fructífera.

Creo que es mejor realizar entradas más concentradas y menos extensas que en el pasado, a fin de dar con ello más vivacidad a los escritos. A veces explicar poco a poco es más didáctico que hacerlo de una sola vez; y ello tanto para un servidor como para aquellos de vosotros quienes tengáis la gentileza y la paciencia de leerme.

Mi objetivo es que este blog se convierta en un medio más interactivo.

Cometí un error de principiante dando al blog un nombre difícil de encontrar mediante los buscadores de Internet, por ello pido a aquellos quienes lo siguen habitualmente que lo den a conocer entre sus contactos.

Si alguien desea enviar un escrito o artículo que no tenga duda en que lo publicaré indicando en cabecera el nombre del autor.

Por último, deseo daros las gracias a todos vosotros por vuestro preciado tiempo y atención dispensados.

Más de un año de experiencia en Facebook me ha hecho comprender cuales son las inquietudes y prioridades del lector musulmán, así como las de aquellos interesados en el Islam

Salam