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sábado, 16 de abril de 2011

Din y Conocimiento

Bismi-l-Lahi-r-Rahmani-r-Rahim

Allahumma salli ‘ala sayyidina Muhammadin ‘abdika wa rasulika nabiyyi-l-‘umiyyi wa ‘ala ‘alihi wa sahbihi wa sallim taslima

Muhammad – sobre él la gracia y la paz – dijo :

Quien se conoce a sí mismo conoce a su Señor.

Ahora bien, cómo podemos llegar a ser capaces de conocernos a nosotros mismos ? El comienzo de la respuesta pasa ineluctablemente por recordar cuales son los elementos constutuyentes del ser humano. Recordemos como Allah creó a Adam (alayhi-s-salam) y ordenó a los ángeles prosternarse ante él mientras les comunicaba Su decisión de establecerle como jalifa en la tierra. Primeramente Adam fué creado de agua y arcilla, sin embargo posteriormente le fueron insuflados el nafs y el Ruh.

Son estos tres elementos pues los constituyentes de la naturaleza del ser humano : cuerpo, nafs y Ruh. Explicamos en una entrada anterior las relaciones entre estos tres elementos. Poníamos el ejemplo de un vaso (cuerpo) lleno de agua pura (Ruh) en el cual vino a integrarse un producto viscoso (nafs) el cual ensució el agua. Para devolver dicho agua a su estado original deberíamos purificar la mezcla contenida por el vaso. En el momento en el cual consiguiéramos limpiar dicha impureza, el agua podría ser bebida de nuevo.

Es en ese momento en el cual la purificación está completada, donde podemos conocer nuestra esencia y por lo tanto conocer a Allah. El espíritu (Ruh) proveniente de El por una Orden Suya, libre de todo impedimento, puede entonces volver a su propia fuente y conocer su origen.

Debemos recordar que antes de venir a este mundo hemos permanecido en el ‘Azal, lugar donde toda alma permanece antes de venir al mundo. Es en este Azal donde son custodiadas las almas de aquellos quienes están por venir, y es allí mismo donde se nos escribe nuestro Destino en este mundo (recordemos que, estando en el vientre de nuestras madres, seguimos en el Azal hasta el momento en el cual se produce nuestro nacimiento).

Y ahora, cuál es la metodología para liberarnos de las impurezas y llegar a percibir la realidad así con certeza como con precisión ? Cuál es pues el camino para llegar a conocernos a nosotros mismos y por consecuencia conocer a Allah ?

Hemos expresado en varias ocasiones, como, según nuestro parecer, es desde el sufismo, y desde este únicamente, donde puede comenzarse y dirigirse un enderezamientode la catastrófica realidad islámica actual. Creo que con las explicaciones que preceden, podemos darnos cuenta del hecho de que es necesario un conocimiento completo para poder llegar a dicho objetivo, el cual, sin razón, algunos llaman utópico, y nosotros desde aquí calificamos como : difícil para nosotros, fácil para Allah.

Porqué desde el sufismo ?: Precisamente porque éste es la ciencia islámica la cual trata del conocimiento de la realidad (haqiqa) y del conocimiento de Allah. Ninguna otra ciencia dentro del Islam ( teología o filosofía) trata este asunto en profundidad. Recordemos el pasaje del Qu’an donde se hace referencia al encuentro de sayyidina Musa (sobre él la paz) y el Jadir. Como éste poseía un conocimiento el cual Musa no alcanzaba a comprender. Dicha ciencia continuó con Rasul (sala-l-Lahu ‘alayhi wa salam), y alcanzó con él todo su explendor. Rasul se la transmitió a sus sahaba y éstos a sus discípulos según el siguiente hadiz :

Mis compañeros son como las estrellas en el firmamento, quienquiera que los siga nunca se extraviará.

Son los compañeros del profeta quienes, después de él, se encuentran an la cima de la pirámide de transmisión de las tariqats sufis. Son estas, permitidme deciros, los únicos grupos donde se ha practicado el Islam en toda su plenitud. El fiqh, la falsafa y el ‘ilm, cada uno de ellos, abarcan aspectos parciales del Din del Islam. Solamente el sufismo abarca todos sus aspectos hasta llegar al más elevado, el cual es el conocimiento de nosotros mismos, conocimiento éste susceptible de conducirnos al conocimiento de Allah (subhanahu wa ta’ala).

Es por ello que pretender, de parte de no importa que otro grupo, el guiar a toda la Umma con sus postulados, no solamente resulta pretencioso, sino simplemente vanal e imposible. De ahí el hieratismo intelectual de los haramistas, quienes desean por todos los medios traducir el conocimiento a la cortedad de sus mentes y cerrazón de sus corazones.

Por otro lado, el sufismo, comporta como base de actuación, la Chari’a islámica. Dicha Chari’a nos hace distinguir el deseo válido de la pasión ciega y egoista. Una vez hemos realizado el estadio de la Chari’a de una forma estable y sólida, podemos comenzar a ascender por los estadios del Iman y posteriormente del Ihsan. Sin Chari’a no hay equilibrio, y sin este no existe claridad de visión. Es por ello que hemos criticado, nunca tanto como debiéramos, la nefasta desviación, herética según los grados, del progresismo.

No podemos terminar esta entrada sin poner en guardia al lector sobre la desviación que existe en nuestros tiempos en muchas tariqats sufis. Muchas de ellas se han convertido en un nido de sectas antiislámicas, en algunas otras la transmisión espiritual se ha cortado y los grupos donde existe una verdadera transmisión de conocimiento se encuentran, en su amplia mayoría, sino todos, al margen de la vida pública y desprovistas de cobertura mediática.

Baste el saber que el sufismo auténtico, recto con la Chari’a y claro en el conocimiento es la única ciencia del Islam donde se practica el Din de una forma completa.

Salam

lunes, 11 de abril de 2011

Vacaciones

A-s-salamu 'alaykum:

Queridos hermanos, el redactor de este blog se marcha dos semanas de vacaciones. Durante todo este tiempo podreis aprovechar esta entrada para escribir vuestras reflexiones o poner vuestros comentarios. Ambos serán preciosos para nosotros. Que Allah os ayude.

Salam

martes, 5 de abril de 2011

Reflexiones sobre el Mahabba

Bismi-l-Lahi-r-Rahmani-r-Rahim

Allahumma salli 'ala sayyidina Muhammadin 'abdika wa rasulika nabiyyi-l-'umiyyi wa 'ala 'alihi wa sahbihi wa sallim taslima.

Mucho hemos visto escribir y oído hablar del Mahabba (amor). Existen tantas definiciones a su respecto como tantos otros niveles de capacidad se encuentran en aquellos quienes lo nombran. Sin embargo, cuando auscultamos en la naturaleza primordial de tan noble concepto, constatamos cuan poco se conoce de su esencia.

Para nosotros la Mahabba representa un poder de atracción el cual une o tiende a unir a los implicados, activa o pasivamente. Dicha fuerza es una llamada imperiosa a la unidad, sea esta en cualquier ámbito donde se exprese. Cuál es el contrario de la Mahabba?: me diréis: - está claro, es el odio-; sin embargo esta corta y tajante respuesta no es completa, le falta algo más, incluso más opuesto aun al amor que el mismísimo odio. Su verdadero opuesto es pues: La pasión, si entendemos esta como deseo animal de satisfacernos a nosotros mismos. El odio es un rechazo en el cual el actor se encuentra implicado intensamente, su resultado es la acumulación de negrura en el corazón. Sin embargo, en la pasión, existe un paso más adelante hacia la perversidad: La pasión es egoísmo puro, es el amar algo o a alguien por satisfacer un capricho egolátrico. Mediante la pasión, no solamente buscamos satisfacer un deseo primario, sino que, y esto es lo más grave, utilizamos a la otra persona para cumplir nuestro objetivo.

Como para toda cosa, si queremos comprender la naturaleza primordial del Mahabba, debemos ir a la fuente misma de donde éste emana. Sabemos, por las tradiciones islámicas las cuales relatan pasajes de la vida y enseñanzas de sayyidina ‘Isa (sobre él la paz), que en una ocasión dijo: -“Allahu Mahabba”-. Nos puede extrañar dicha frase cuando reflexionando sobre los Nombres de Allah, vemos que Allah es muchas cosas más, y que no se limita a tener un solo atributo. Podemos leer en la surata-n-Nur como Allah es la Luz (Nur) de los cielos y de la tierra. Luego no solamente se puede definir a Allah como Mahabba, sino también como Nur, Rahman, Gani, etc.

Tal vez este hadiz qudsi nos pueda aclarar las palabras de sayyidina ‘Isa:

No me complace más Mi servidor sino es cumpliendo aquello lo cual Yo le he prescrito y evitando aquello que Yo le he prohibido. Mi servidor se acerca a Mí a través de obras supererogatorias hasta que Yo le amo y cuando Yo le amo, Me convierto en la mano con la que toma, el oído con el cual oye y el pié con el cual camina.

Podemos pues decir, sin temor a equivocarnos, que el Mahabba se encuentra en la base de la relación Allah-servidor. Es cuando Allah ama a su siervo que le transmite Su Amor y se apodera de él. Podemos pues decir que el Mahabba es la fuerza bendita la cual nos lleva a ser absorbidos en la Unidad de Allah mediante la sumisión voluntaria y deseada a Su Divina Voluntad.

Existen dos elementos sin los cuales el Mahabba no podría concebirse. Ambos elementos son: La Belleza y el Conocimiento. Es digno de ser amado aquello lo cual es bello, y dicho amor, transportándonos a la unidad, nos hace posible el conocer su objeto.

Mucho se ha escrito, sobre todo en los antiguos tratados sufís, sobre cuál es el primer elemento en liza en el binomio Mahabba – Ma’rifa (conocimiento); no podemos amar sin “ver”, sin embargo, el amar comporta un deseo profundo del conocimiento del objeto de nuestro amor, así como un conocimiento previo. A fin de resolver este enigma, aquello lo cual podremos hacer es el ir de nuevo al hadiz expresado antes: Allah nos ama, inmediatamente después Le amamos nosotros, y al mismo tiempo Le conocemos. Qué es antes pues: Amor o Conocimiento? Está claro que no puede existir el uno sin el otro. Sin embargo, resulta suficientemente ostensible que para poder amar debemos tener un mínimo de conocimiento del objeto de nuestro amor, y por supuesto una capacidad de percepción de la belleza.

Dicho amor, del cual hemos explicado la fuente, se expresa en esta vida a todos los niveles: Nos está prescrito el amor a los padres, a los esposos/as, a los hijos, a los amigos y a los musulmanes en general. Dicho amor es un reflejo del Mahabba de Allah sobre Sus servidores en general, aunque no llegue al nivel expresado por el hadiz, en el cual se trata de un Mahabba especial.

Y ahora entra en liza la Chari’a. Es ella la cual nos guía en la manera de encauzar nuestro amor y saberlo distinguir de la pasión. Pongamos un ejemplo: Nos está prohibido el adulterio, aunque seamos capaces de amar a una persona con la cual no podemos cohabitar. Nos está ostensiblemente prohibido asimismo las relaciones sexuales con miembros de nuestro sexo. Cuál es la razón?: Al principio de la entrada hablábamos de la diferencia existente entre el Mahabba y la pasión. Precisamente para mostrarnos dicha diferencia existe la Chari’a.

Si nos preguntamos porque no somos nosotros mismos capaces de realizar dicha distinción, este hadiz nos lo explica de una forma meridiana por lo clara:

Lo que más le gusta al Chaytan es el mezclar la mentira con la verdad.

Ciertamente para saber distinguir el amor y la pasión nos es necesario haber realizado un estadio en el Iman. Puesto que dicho estadio no se encuentra al alcance de todos, he aquí que la Chari’a actúa como clarificador.

Es necesario realizar una mención especial sobre el amor a la Umma. Dicho amor hacia los musulmanes expresado por el hadiz:

No es verdaderamente creyente quien no desea para su hermano lo que desea para sí mismo.
tiene como finalidad la unidad de la Umma conforme al decreto coránico. Todo aquel quien trabaja por la unidad de la Umma trabaja con amor, mientras todo aquel, quien en nombre de sus intereses personales, hace lo posible por desunirla mediante la mentira y las astucias, "trabaja" con absoluto egoísmo.

Por ello hemos puesto como titulo de este blog: "Al Andalus una sola Umma". Precisamente porque queremos hacer un llamamiento a la reflexión sobre los propósitos egoístas de algunos grupos los cuales buscan detentar una exclusividad de la verdad y de la representación, siendo en la mayoría de los casos una pantalla la cual sirve para disimular sus intereses egolatricos y económicos. Queremos acabar con las taifas y los suculentos beneficios que estas generan para algunos. Y, no se nos olvide, que no puede haber unidad sino es en la Verdad, nunca en el error.

Precisamente cuando pusimos al blog el nombre de Al-Andalus una sola Umma, lo hicimos desde el sentimiento profundo y sincero de desear para los hermanos aquello lo cual deseamos para nosotros mismos. Y de ello ponemos a nuestro Señor por testigo, en esta vida y en la otra.

Que El nos guie en el sirata-l-mustaqim.

Salam

lunes, 4 de abril de 2011

El tortazo histórico

Bismi-l-Lahi-r-Rahmani-r-Rahim

Allahumma salli 'ala sayyidina Muhammadin 'abdika wa rasulika nabiyyi-l-'umiyyi wa 'ala 'alihi wa sahbihi wa sallim taslima..

Queridos hermanos/as:

Permitidme que en este blog, caracterizado por su desinterés total por la política, realice un inciso, para decir algunas palabras relativas a las revueltas las cuales están teniendo lugar en el mundo árabe. Sin embargo, el análisis que vamos a realizar aquí no es precisamente político. De hecho, nuestra principal preocupación, así mismo como el objetivo de esta entrada, es el realizar una reflexión la cual hasta ahora no ha tenido apenas lugar. Dicho análisis, tiene como objetivo el intentar comprender, así como aclarar, cuál será la posición del Islam en una sociedad sacudida por cambios políticos sustanciales.

Aquí no vamos a decir si el resultado de un cambio político vaya a ser positivo o negativo para una práctica diaria del Islam, tanto familiar como social. Simplemente vamos a realizar una reflexión analizando cuales son los aspectos de la práctica islámica los cuales pudieran verse alterados, en mejor o en peor, como resultado de un cambio político-social determinado.

Y todo por un tortazo! El tortazo de la señora policía a un pobre desempleado tunecino en medio de la calle. El tortazo de la civilización occidental a un pobre musulmán. El tortazo del diablo a un siervo de Allah, el cual terminó su vida como shahid sin haberlo programado.

Hemos observado atónitos el comienzo de las revueltas. Nadie se lo esperaba. En contra de aquello lo cual muchos nos quieren hacer pensar, ha sido un acto natural que ha sobrepasado con creces a los actores.

Expresamos hace tiempo, en este blog, nuestra alegría por la consecución del éxito de la revolución en Egipto. Un despertar popular hacia un camino limpio de futuro: libertad y justicia.

Experimentamos el mismo horror por aquello lo cual ocurre en Yemen “gracias” al faraón de turno. Lo mismo en Libia con el carnicero Gadafi. Pero no nos encontramos con medios ni con conocimiento para analizar a qué pueden llevar los levantamientos de otros países. Contra aquello lo cual muchos expresan, tenemos una muy buena estima por el monarca de Marruecos, creemos que él hace todo el bien el cual se encuentra en sus manos para su pueblo. Y aquí terminamos nuestro corto análisis político, para comenzar con la visión religiosa.

Democracia: Decid esta palabra en estos tiempos es como nombrar a Lat, Utza o Hubal. Aquello lo cual es democrático es bueno y malo aquello que no lo es. Nosotros los musulmanes no podemos caer en esta trampa. Tenemos todo en el Kitab y en la Sunna y la democracia es un invento extraño al Islam. Direis: y la Iytima?. La Iytima es un consenso en caso de duda, un consenso de sabios, no un consenso del pueblo.

Dice usted que no quiere hablar de política y habla de democracia? Si, hablo de democracia para que no penséis en ella, para que la olvidéis, para que penséis en vuestra religión y no en los dioses ajenos. La bondad, la generosidad, la amplitud, la justicia, la honradez, la verdad, la sinceridad, etc., las cuales se encuentran en nuestra religión sobrepasan con creces ese aborto de religión llamada democracia.

Un proyecto, el cual, aunque contempla aspectos positivos, no es capaz de dar respuesta a todas las necesidades del ser humano. Miradlo bien, se trata de una baratija, no de una joya auténtica. Tiene brillo, si, pero no tiene valor real.
Nuestros anhelos no pueden ser democráticos, nuestros anhelos deben estar en la libertad y la justicia islámicas, para que todos los seres humanos tengamos aquello lo cual necesitamos de una manera sagrada y bendita por nuestro Señor.

He aquí el peligro de las revueltas: el tener en la mente la democracia y con ello caer en las garras de los depredadores. Creyendo en la democracia nos sometemos a la increencia, le estamos dando asociados a Allah porque estamos dejando de lado Su Din para tomar los objetos ajenos. Un poco de dignidad, hermanos musulmanes, un poco de dignidad.

Nosotros no tenemos que aprender absolutamente nada de los demócratas, sino antes bien, somos nosotros precisamente quienes les debemos mostrar que es la justicia, el amor, la generosidad, la caridad, la libertad, la verdad. La joya la cual tenemos en nuestras manos llamada Islam es un astro luminoso el cual alumbra los corazones y los cuerpos de las gentes. La Luz, hermanos, la Luz. La Luz y las tinieblas no son la misma cosa.

Es esto lo cual tememos desde aquí como resultado de las revueltas. Tememos que el vacío dejado por los poderes caídos y por caer deje una inseguridad intelectual la cual pudiera venir a intentar ser llenada por los enemigos de Allah. Aunque debo deciros, que el sentimiento el cual me invade con más fuerza es la seguridad de que Aquel Quien dio la orden para el comienzo de esta situación, tenga misericordia de Sus siervos y dé fin a su sufrimiento con una brisa de Su Generosidad, salvando con ello el Islam de las astucias del enemigo (lapidado sea).

Que Allah libre a nuestros hermanos de todo mal.

Salam

sábado, 2 de abril de 2011

La poquedaz de este mundo (Dunya)

Bismi-l-Lahi-r-Rahmani-r-Rahim

Allahumma salli ‘ala sayyidina Muhammadin ‘abdika wa rasulika nabiyyi-l-‘umiyyi ‘wa ‘ala ‘alihi wa sahbihi wa sallimu taslima.

Leyendo un libro de hadices he encontrado la siguiente perla:

Dos embriagueces os alcanzan: La primera es el deseo de vivir muy plenamente vuestra vida, y la segunda es el amor el cual os conduce a la ignorancia. Si caéis en ellas, no aconsejareis lo recomendable y no prohibiréis lo censurable. Y aquellos quienes se adhieren escrupulosamente al Libro y a la Sunna se asemejaran a quienes os han precedido entre los Emigrantes y los Ansar”. (Relatado por Abu Na’im de ‘Aisha)

. Alcemos ahora la vista y miremos a nuestro alrededor, comenzando por nosotros mismos, preguntándonos cual es nuestra situación y la de aquellos quienes nos rodean con respecto a las verdades expresadas en este hadiz, y sobre todo, no nos engañemos. Pero antes, y para completar el hadiz anterior, citemos éste otro:

“El hombre de Allah es aquel quien vive para este mundo como si fuera a vivir siempre en él y trabaja para el ‘ajira como si fuera a morir mañana mismo”

Aparentemente existe una diferencia de perspectiva entre este último hadiz, sobre todo en su primera parte, y el anterior, pero no es así. Antes bien, este último hadiz, si lo consideramos bien, completa el precedente. El hecho de vivir en este mundo como si fuéramos a estar siempre en él, significa que nos debemos de dar en cuerpo y alma a nuestras obligaciones, las cuales, como siervos de Allah, estamos avocados a llevar a cabo en este mundo. Dichas obligaciones son el ganarse la vida con honradez, el educar nuestros hijos y darles un futuro, el cuidar de nuestra familia, fundamentalmente a nuestros/as esposos/as, a nuestros padres e hijos, y ayudar al prójimo en las cosas necesarias para pasar la vida. Teniendo siempre en cuenta en que esta vida es un examen para ser recompensados o castigados en la otra.

Es así pues que debemos de preservarnos a nosotros mismos, a nuestro entorno, al resto de los musulmanes y al resto de los seres humanos y otros, de los peligros de este mundo y del incumplimiento de las órdenes y recomendaciones de nuestro señor. El cómo debemos ocuparnos de aquello lo cual acabamos de mencionar, lo explica la segunda parte del hadiz:

“…trabaja para el ‘ajira como si fuera a morir mañana mismo”.

Allah (ta’ala), a través de las palabras del Enviado – sobre él la gracia y la paz -, nos previene contra la avidez en perseguir con intensidad los “placeres” de la vida (Dunya). La persecución de dichos placeres embrutecen al ser humano y nublan su inteligencia; es más, le convierten en un ser caprichoso y jamás satisfecho. Un hombre así no puede considerar las cosas con equidad y equilibrio. Su inteligencia se nubla y su corazón se vuelve como una roca. Un ser humano tal, se animaliza paulatinamente, no quedando con el tiempo de su humanidad, que el recuerdo de una extraña fragancia cuyo antiguo aroma nos ha abandonado, pudiera ser para no volver jamás.

Hermanos y hermanas: debemos ser conscientes de que nos ha sido concedida una sola vida. Dicha vida ha sido colocada en nuestras manos como una ‘amana (responsabilidad) para hacer con ella el bien y entregarla a nuestro Señor limpia de maldad y de falsedad. Antes de comenzar un asunto, pongámonos en las Manos de Allah, sea mediante la Istijara en caso de duda, sea considerando el asunto dentro del marco extraordinariamente inmenso del Islam. Tendremos la respuesta, debemos estar seguros.

Huyamos las especulaciones, pues el lapidado lo que más ama es el mezclar la mentira con la verdad. Seamos una Rahma (misericordia) para todos aquellos quienes nos rodean: personas, animales, vegetales, minerales y el resto de seres.

Demos queridos/as hermanos/as, pues dar nos ennoblece, y la nobleza adorna la inteligencia. Abandonemos la arrogancia y el ser pagado de nosotros mismos. Y para esto último, y saber que no somos nada, recordémonos en el lecho cuando estamos enfermos. En este estado imploramos a nuestro Señor y pedimos ayuda a nuestros próximos. Cuan débiles somos! Recordemos este hadiz:

La mano de quien da es mejor de la de aquel quien toma.

Cuan indescriptible placer y alegría es dar! Tu mano se ennoblece, tu corazón se agranda cada vez que tu mano se abre para dar. Si supierais amigos que medicina es dar? Tu mano se aligera, tus bienes se purifican, tu corazón se alegra y se vuelve generoso. Gran secreto hay en este acto! No pensemos nunca que poseemos algo.

Consideremos las posesiones como una entidad prestada por algún tiempo únicamente con el fin de ser probados y de ser agradecidos con los favores del Inmenso. Si admiramos la belleza de la Dunya, consideremos que Allah es El más Bello (Yamil), tengamos en cuenta así mismo que la belleza de este mundo no es más que un reflejo de de la enorme belleza de Aquel Quien ha creado los cielos y la tierra. Hadiz:

Si una de las mujeres del Paraíso, sacara su mano de él para mostrarla en este mundo, éste se iluminaria solamente con su esplendor.

Fijaos cuanta belleza y cuanto bien nos tiene reservado nuestro Señor. Cuan pequeño es nuestro mundo, aunque fuera considerándolo en todo su esplendor. Nuestro Señor tiene mucho más. Sus tesoros son inagotables y Su recompensa en tan inmensa que nadie en los cielos y la tierra puede ni siquiera concebirla.

En una ocasión, cuando alguien se encontraba doliente de su última enfermedad, le dije:

Después de pasarte toda tu vida luchando, qué has ahorrado para la otra vida?

Que Allah nos ayude a pasar esta vida con dignidad y grandeza de corazón. Que El nos muestre el camino del amor entre los musulmanes para así poderlo mostrar al universo entero. Que El nos haga generosos, bondadosos, valientes, verídicos, nobles y sinceros.

Salam