Powered By Blogger

domingo, 15 de abril de 2012

El error perennialista de Guenon - La fantasía de la tradición primordial

Bismi-l-Lahi-r-Rahmani-r-Rahim

Allahumma salli ‘ala sayyidina Muhammadin ‘abdika wa rasulika nabiyyi-l-‘umiyyi wa ‘ala ‘alihi wa sahbihi wa sallimu taslima

La vida da una enormidad de vueltas. ¿Quién nos diría que después de haber entrado al Islam poco después de haber leído y  amado la obra de Réné Guénon, nos viéramos obligado a rebatir uno de sus más importantes errores?: el Perennialismo.

Pienso, que de alguna manera es más que útil el dejar en evidencia a un personaje quien, en el transcurso de su vida, tuvo algunos aciertos y muchos errores. Sabemos que terminó sus años como discípulo de un maestro sufí, pero no sabemos si este maestro lo era en verdad (creemos que no) o si Guénon terminó su vida convencido aún de sus erradas tesis procedentes del hinduismo; hecho este el cual nunca se molestó en desmentir.

Sea cual fuere su final, poco importa para aquello lo cual vamos a tratar en estas nuestras palabras, las cuales no pretenden ir en contra de nadie, pero sí al encuentro forntal de los errores producidos por las palabras del señor Guenon, las cuales han quedado grabados a sangre y fuego en algunos corazones anhelantes en pertenecer a una “élite intelectual superior”. Y para ello, aunque a algunos pueda molestar, nos vemos obligados a referirnos al personaje en cuestión.

A pesar del pretendido espíritu tradicional que era el suyo, encontramos dicha pretensión por el amor a lo tradicional contrastada  con  su gusto  por  lo raro y refinado; seguramente de ahí su instintiva atracción primaria por el hinduismo en un París cuna de todas las modas. Su formación como matemático, frustrada por una enfermedad, la cual no le permitió seguir los cursos en la universidad, queda reflejada en el exceso de fijación en sus escritos. Asi mismo su frustración por no poder estudiar en la universidad, la vemos reflejada en su obra bajo la designación: "La superstición universitaria". No podemos olvidar que las rentas de Guénon, de las cuales se ayudaba en su economía personal, procedían de unos viñedos y bodegas  heredados de su familia, familia de vinateros, en el departamento de Blois donde nació. Estas rentas, junto con el dinero ganado dando algunas clases, permitieron a Guenon el disponer  el tiempo necesario para escribir, así como para practicar la masonería, el hinduismo (del cual fue expulsado por revelar sus secretos) y el sufismo (verdadero o no, creemos con firmeza que no).

Si pudiéramos resumir el “perennialismo” guenoniano, seguido por Valsan, Schuon, Lings, Evola, Mitrai de Miterovich, Masignon, Ageli y alguno más, seguramente lo haríamos sin falta al pronunciar sus términos y conceptos más destacados:

Tradición, tradicional, Tradición Primordial o Hiperbórea, Elite intelectual, iniciación, realización, Oriente-Occidente.

No obstante, su tesis preferida, a la cual dedicó más palabras y la que le produjo más desvelos  es la de la Tradición Primordial, entendiendo por ésta una especie de superreligión de “elegidos”, la cual, siempre según él,  hubiera dado a luz, una a una, a todas las religiones conocidas. Dichas religiones, según Guénon, serían una expresión imperfecta de dicha tradición Primordial, siendo la menos imperfecta de todas y más acorde a la matriz la “religión hindú”. Réné Guenon no consideraba el Islam sino como una religión mediocre, la cual se debía tomar debido a la imposibilidad de nosotros, los "embrutecidos e ignorantes"  occidentales en seguir el hinduismo, el que según Guenon se encontraba por encima del Islam.

Era pues, según él, el Islam, una religión de usar y tirar, solamente válida para seguir la tradición primordial vinculándose al sufismo. He aquí el porqué muchas sectas seudosufies presentan esos tintes satánicos denunciados por muchos musulmanes.

Esta es la declaración de intenciones y la carta de presentación de los escritos guenonianos. Siguiendo sus razonamientos, la realización espiritual sería únicamente posible si la religión seguida era o no una expresión de la Tradición Primordial.

La Shari’a islámica, según el perennialismo guenoniano, no es sino una burda expresión, necesaria para la plebe pero insignificante para los elegidos. Que contraste con las palabras del profeta significando el salat como el colirio de sus ojos!. He aquí uno de los velos de Guenon: “El orgullo”. Dicho orgullo, el cual le sugirió siempre formar parte de la “élite de elegidos”, fue el hilo destructor de sus escritos en los cuales explicaba la iniciación y realización como estando presentes en mayor o menor proporción en todas las religiones, siempre, como no, dependiendo de su vinculación más o menos directa con la sacrosanta e inalcanzable Tradición Primordial.

Otro descubrimiento que hemos hecho recientemente es su desesperada defensa de la franc-masonería (judeo-masonería) en sus controversias con Monsieur Jouin, quien editaba una revista anti judeo-masónica titulada “La revista internacional de las Sociedades Secretas”. Curiosamente, estas controversias fueron suscitadas durante su estancia en el Cairo, lo cual nos da pie a pensar que el pretendido chayj de Guenon era cualquier cosa salvo un verdadero chayj.

Increíbles dichas controversias provenientes de alguien quien en sus escritos precedentes había denigrado la franc-masonería, nacida en los estertores del siglo XVIII. Probablemente sean ciertas las presunciones de algunos de su pertenencia a la  judeo-masonería hasta los últimos días de su vida. Nosotros no lo sabemos a ciencia cierta, pero si sabemos que las obras escritas a partir de 1934, fecha en la que se vinculó a un presunto chayj sufí, no demuestran un cambio de ideas en sus errores sobre la tradición primordial. Es más, lo más sorprendente es que en los últimos escritos de Guenon no existe arrepentimiento alguno con respecto a sus teorías precedentes. ¿Era pues Guenon un segundo Pablo de Tarso? Es verosímil esta posibilidad cuando contemplamos los horribles estragos que han causado sus teorías en el seudo-sufismo.

Mientras Rasul – sobre él la plegaria y la paz – nos conmina a considerar a los musulmanes como hermanos, sea cual fuere su condición o la fuerza o debilidad de su fe, para el perennialismo guenoniano se trata, salvo en el caso de los sufís, claro está, de plebe de baja casta intelectual, extraviados de la verdad.

Es curioso, que después de unos cuantos años de Islam algunos necesiten aún estas palabras para desembarazarse de este error. Sin embargo, después de haber comprendido lo necesario de esta exposición, a fin de hacer desaparecer de algunos espíritus el “tabú perennialista” y la “guenondependencia” nos hemos decidido escribir, rebatiendo esta engañosa tesis a la luz del  Qur’an y de la Sunna.

Y ahora hablemos de la fantasía de la Tradición Primordial.

Como hemos esbozado la Tradición Primordial Guenoniana es una religión superior nacida en los albores de la historia, en aquello lo cual la doctrina hindú de los ciclos cósmicos llama: La Edad de Oro de este Manvántara.

Según esa doctrina cada Manvántara consta de 60.000 años y cada ciclo de Manvántaras consta de catorce de estos, es decir 840.000 años. Al final de cada Manvantara la tierra es destruida y vuelta a resurgir de sus cenizas al principio del siguiente, con la ayuda, como no, de una élite intelectual de elegidos los cuales se ocuparán de hacer el trasvase (esto último más masón que hindú, por cierto), donde el club Guenon sin duda tendría un protagonismo de honor. Un ciclo indefinido en el cual nunca existe un fin temporal. Un amor exacerbado de la vida de este mundo, puesto en relive como trasfondo a una teoría de locos.

Cada Manvantara consta de cuatro edades: Oro, Plata, Bronce Y hierro. Ahora nos encontramos en la edad de hierro y después de la destrucción de la tierra, otra será creada en su lugar. En la edad de oro la espiritualidad se encontraba en su punto álgido y va perdiendo paulatinamente hasta que llegamos a la edad de hierro donde predomina la ignorancia, edad esta en la cual Guenon afirma que nos encontramos desde hace 10.000 años.

Aprovechando esta doctrina, Guenon asegura que la Tradición Primordial comienza y es perfecta en la Edad de oro,  pierde parte de su originalidad primaria en la edad de plata, se oscurece en la edad de bronce y queda proscrita y oculta en la edad de hierro, edad en la cual, siempre según el señor Guenon, predomina la oscuridad y la barbarie.

No nos extraña en absoluto la expulsión de Guenon del hinduismo por parte de su gurú, precisamente por haber revelado y hecho públicos los secretos bien guardados de dicha “religión”.

Conociendo las tesis, éstas se pueden rebatir, y fácilmente además, como lo vamos a hacer en unos instantes. Como dice un dicho popular español: “Más sabe el diablo por viejo que por diablo”. El gurú de Guenon, viejo diablo avezado en mil batallas, sabía que su inocente discípulo no podía comprender el alcance auto destructor de sus secretos desvelados paseándose por muchas de las librerías de Occidente.

Y ahora vamos a ver como un solo hadiz qudsi es capaz de destruir de una sola vez la teoría hindú de los ciclos, así como la teoría Guenoniana de la Tradición Primordial.

Allah estaba Solo y nadie con El. Tomó un puñado de Luz de Si Mismo, lo hizo salir de Su Mano diciendo: “Sé Muhammad” (Kun Muhammadun). Con esa Luz fueron creados los cielos y la tierra y todo  cuanto  ambos  contienen.

Este hadiz destruye la teoría Guenoniana de la Tradición Primordial. ¿Cómo? Pues simplemente diciendo que Muhammad – sobre él la plegaria y la paz - es la luz de la cual han salido todos los Profetas, que esa luz tomó cuerpo hace casi 1500 años y que el mismo Muhammad se refirió a su generación y a las dos siguientes como las mejores generaciones que jamás hayan existido.

Así pues, no hay Tradición Primordial, ni edad de oro otra que el Islam, el cual ha sido revelado con la venida del Profeta. ¿Veis que simple?

El concepto guenoniano de élite, relevando de una presunta supremacía de las capacidades intelectuales, no hace sino seguir las desviaciones occidentales de estos tiempos, donde el ser humano pierde el valor de la bondad que encierra su corazón en detrimento de unas capacidades intelectuales frías y carentes de espíritu. No creo que Guenon hiciera muchos amigos del alma, aunque si aliados de intereses, como así fue.

Nunca en la obra de Guenon, y la leímos entera en su tiempo, hemos visto puestas en relieve las verdaderas capacidades iniciáticas del ser humano, es decir: sinceridad, bondad, misericordia, generosidad responsabilidad y sobre todo sumisión a la Voluntad de Allah. Antes bien, Guenon, como buen masón, ponía en relieve la capacidad intelectual la cual relevaba de una inteligencia superior y privilegiada.

Rasul dijo:

Todos los musulmanes son tan iguales como los dientes de un peine.

El libro de Allah dice:

El bien que tenéis proviene de Allah y el mal que tenéis procede de vosotros mismos.

Es así pues que desde el punto de vista islámico, los hombres han sido estructurados en grados y la pertenencia a los grados superiores no provienen de otra cosa que del favor de nuestro Señor, pues:

El bien que tenéis procede de Allah…

El primer hadiz qudsi citado, también desenmascara la teoría hindú de los ciclos, tendente sin duda a magnificar la existencia terrestre en lugar de reconocer su efímera existencia significada tantas veces en el Qur’an.

El libro de Allah y los hadices de Rasul nos describen nuestra existencia como efímera, a sayyidina Adam – sobre él la paz – y a su esposa Hawa, como nuestros primeros padres y a nuestra generación como una de las últimas.

Después del último toque de trompeta, como dice el hadiz, el género humano será reunido en el desierto del Hiyaz a fin de ser juzgado. Setenta mil de la Umma de Muhammad no serán juzgados y los mártires habrán precedentemente subido directamente al Paraiso.

Dos moradas únicamente después de la destrucción de la tierra por el fuego: el Yanna y el Yahannam. Dos moradas eternas para una humanidad reducida a la muerte. Ninguna continuidad para la humanidad en la creación otra que una de estas dos moradas.

Una sola pieza ha bastado para tirar por tierra la mentira, tal es la fuerza y el poder de la Verdad, la cual destruye la mentira cuando se revela, como si ésta fuera polvo y cenizas. Es así como el bastón de Muhammad derribó a un Hubal, quien sin duda llevaba alguna que otra centena de años residiendo en la Ka’aba.

Sin duda, les teorías hindúes, al tomar como base una civilización en la cual subsistía un brutal sistema de castas, en el que gran parte de la población era considerada como animales de carga, presentaban en sus postulados la marca de la insensibilidad humana.

Dicha insensibilidad queda recogida en los escritos de Ananda Kentich Coomaraswamy, quien con toda la frialdad y desfachatez del mundo llega a justificar los sacrificios humanos llevados a cabo por los shivaitas en su horrible obra titulada “El sacrificio de sí mismo”, la cual leímos hace más de veinte años.

No se sorprendan ustedes pues de la amistad que Guenon profesó a este individuo, después que desde el Cairo escribió en apoyo a la judeo franc-masonería, pues muy seguramente el señor Guenon, nunca dejó de ser un masón en realidad.

Seguiremos algún día denunciando los errores perennialistas y entonces hablando de lo incorrecto de los términos guenonianos “iniciación” y “realización” demostrando, como sufí que somos, que esos términos no constituyen sino un pobre e inexacto postulado masónico.

Y, cómo no, el error de la dicotomía Oriente-Occidente, el vórtice que representaba la realización en “Los múltiples estados del ser”

Pero al tiempo… tenemos cosas más importantes de las cuales ocuparnos.

Pensamos que esto basta como comienzo a fin de desenmascarar una doctrina falsa la cual en muchos de sus postulados presenta tintes de lo que será en un futuro próximo “la religión dayyálica”

Salam

13 comentarios:

  1. salam ´aleicum

    Este artículo es muy importante para mí.No he leído toda la obra de Guenon, aunque sí una parte de ella.lo cierto es que la erudicción que muestra es solo del calibre intelectual.Creo que se ha sobredimensionado, sin duda, aunque pienso que es importante.Pero los hadices qudsi que muestras queda meridianamente clara la cuestión.Muchas dudas y sombras quedan.Quizás más sombras que dudas.
    gracias una vez más
    salam
    a.hayy

    ResponderEliminar
  2. A-s-salamu 'alaykum:

    Efectivamente en este artículo o he pretendido hacer un análisis completo, sino solamente tocar la línea de flotación de la doctrina de Guénon.

    Una cosa que me llama la atención de su obra y que la desligitima de todas todas, es la no-mención de Guénon al Profeta - sobre él la plegaria y la paz - . Por miedo, tal vez a no tener complicaciones en Egipto ya que según hemos leido y no pudimos creer al principio el chayj egipcio de Guénon era masón y el hablar de sus pensamientos sobre el Profeta, al cual ni tan siquiera consideraba uno de los más importantes Profetas, se hubiera desenmascarado a la primera de cambio.

    Salam

    ResponderEliminar
  3. Otra cosa que dejé en el tintero son las odiosas apreciaciones guenonianas en su obra "El esoterismo de Dante", donde justifica el que Dante hubiera considerado a Muhammad y Ali en el infierno. Absolutamente repugnante que Guénon considerara a Dante como un iniciado y no comoel vulgar kafir que era.

    ResponderEliminar
  4. s.a

    Según su biografia oficial guenon dejó de ser masón, incluso desacreditando la masonería como "sincrética y superficial", desconozco que sucedió.
    Evidentemente formó parte de las logias, y su afición por el esoterismo le tuvo que haber marcado durante muchos años.
    Entiendo la intención del mensaje: los santos musulmanes deben de ser nuestra guía.
    sala,
    a.hayy

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Conozco el dato, de ahí la extrañeza al conocer el ataque realizado a la revista antijudeo masónica. Sin embargo, nunca renunció a su concepto Tradición Primordial, de la cual se consideraba un representante legítimo. Ello refuerza la tesis de que él tomó el Islam como un sucedáneo del hinduismo. De ahí su amistad con Coomaraswamy en su época egipcia.
      Sinceramente creo que Guénon nunca dejó de ser un agente masón y que jugaba a dos bandas. Por eso nunca mencionó a Muhammad, sino de pasada. No le amaba.

      Salam

      Eliminar
  5. S.Aleykum,

    Muy necesaria entrada. La obra de Guenon, no toca gran cosa del Islam y por tanto no es que lo ataque... solo que estaba más preocupado por la metafísica, de la que el hinduísmo habría hecho el mayor acopio de conceptos metafísicos entre todas las doctrinas tradicionales (no estoy en condiciones de negarlo, por carecer de conocimientos, aunque indudablemente el hinduismo es una doctrina ampliamente metafísica, que es lo que le interesaba a Guenon). El mismo problema sucede con el budismo, que mira a los hombres desde tanta distancia que no se inmuta por nada, y es que esa es su meta. Siendo conveniente mantener una prudente distancia de los sentimentalismos, disociarse de la vida de este mundo, nos parece a los curritos de a pie como lo soy yo, cosa de auténticos marcianos y superdotados. Posiblemente no estemos dotados de la capacitación intelectual necesaria(que Guenon para ser justos ubicaba en el corazón), he de reconocer que todo ese asunto me parece muy frío. No obstante la obra de Guenon era muy interesante, con el gran error de inventarse una religión "primordial", como es habitual sin aportar ninguna prueba.

    Salam

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A-s-salamu 'amaykum:

      Muchas gracias profesor por su comentario, sincero como siempre, el cual sin duda ilustra los que otros como usted no se atreven a expresar.

      Y perdone de no haberlo publicado antes pues estuve de viaje y quise evitar que al blog llegaran algunos ataques primordiales como ya me ha pasado en Facebook, donde me han llamado ignorante, cosa que acepto pues aún me queda mucho por aprender, aunque como decía Guénon: "Más vale ser ignorante que necio".
      Pues em ignorante sabe que lo es, pero en cambio el necio, siendo ignorante se cree sabio. Ya lo decía Sócrates: "Solo sé que no se nada" o como dice el Libro de Allah: "El bien que os llega os viene de Allah y el mal procede de vosotros mismos". Luego, nada somos o tenemos sino es por Su Favor.

      Permítame hacer una reflexión personal con respecto a la pretendida inteligencia metafísica hindo-buddista.

      Existe una enorme contradicción en la cual no han caido muchos occidentales en la confesada necesidad de concentrarse delante de las imágenes de Krishna, Shiva y Buda para utilizarlos como soportes a fin de acceder a un conocimiento superior. ¿No le recuerdan estos argumentos a los del Quraysh, según lo cuales ellos no adoraban a los ídolos sino que les utilizaban para acercarse a Allah?

      Cuantas veces nos ha significado el Qur'an que por los tiempos en los cuales las doctrinas hinduistas y budistas se propagaban, un poco más al Oeste, el pueblo de Israel es el elegido de Allah, como manifiesta el Qur'an en más de una ocasión.
      Y siendo el pueblo elegido, y por supuesto el más inteligente, su inteligencia no les llega ni siquiera para desarrollar una metafísica. Le recuerdo la historia de sayyidina Musa - sobre él la paz - y el Jadir - sobre él la paz -.

      Es pues para mi la inteligencia metafísica de los orientales un márketing refinado a fin de blindar su religión contra las poderosas influencias, judías, cristianas y más tarde musulmanas.

      En cuanto a Guénon, de quien un servidor confiesa haber sido un fans durante sus cinco años primeros de Islam, que devoró toda su obra, a veces dos o tres veces; el tiempo nos ha ido abriendo los ojos y nuestro conocimiento del sufismo nos permite afirmar que Guénon o no practicó el verdadero sufismo o nunca lo comprendió, o su maestro era de todo menos shayj.

      Una marca de la casa de los sufies es la importancia de la figura del Profeta - sobre él la plegaria y la paz - y los elogios realizados a él por todos los maestros de la tariqa. Sin embargo, Guénon se refiere a él de pasada.

      Otra cosa que nos disgusta francamente es su falta de arrepentimiento público con respecto a su doctrina de la tradición primordial, y como manifesté en la entrada el ataque a una revista anti-judeo masónica estando ya de sufi en Egipto.
      Su amistad con el impresentable Ananda K. Coomaraswamy quien justifica los sacrificios humanos shivaitas.

      Hace unos meses, no recuerdo si fué Abdul Hayy o Omar de Galicia nos enviaba un blog en el cual se contaba que tanto el chayj de Guénon como el mismo Guénon habían pertenecido a la masonería en los último años de éste.

      Al principio pensamos que era inverosimil, pero después empezamos a creer que era una posibilidad totalmente lógica. Su relación con la tariqa 'alawiyya, en la cual había un shayj verdadero sidi Uddah dejó mucho que desear, y bueno, podemos seguir contando y contando pues conocemos sobre él mucho más de lo que hemos expresado aquí.

      Un abrazo

      Salam

      Eliminar
  6. A-s-salamu 'amaykum:

    Pues así es. Me había dejado una pregunta que no me atreví a hacer en el momento de comentar: hace tiempo leí por parte de un musulmán español que decía que al Sheij al-Alawi (que Allah guarde su secreto), algunos europeos que le rodeaban le preguntaron sobre la masonería. Cuando le informaron cual era el ideario de la masonería el sheij dijo que no encontraba contradicción alguna de ésta con el Islam, lo que me dejó perplejo, pues como vd. sabe Franco era contrario a la conspiración judeo-masónica, y no podía comprender semejante error por parte del caudillo (esto último es broma). Si eso que decía el docto ponente fuera cierto, siempre me he preguntado que es lo que le dijeron al sheij que era la masonería para obtener semejante respuesta... seguramente le dijeron que era un club de amantes de la humanidad y bla bla bla, porque esta siniestra sociedad secreta estratificada de manera que no se conozca quienes mueven los hilos desde la oscura cima de su piramide juntos a sus macabros rituales me parece lo más alejado del Islam que existe, por más que guarden coranes en urnas de cristal para sus "meditaciónes".

    Le voy a confesar que estoy indignado con tanto ignorante como existe en nuestra hispánica umma. Si no empieza vd. a explicar las cosas desde el principio, creo que no tenemos arreglo.

    Gran entrada,

    Salam

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A-s-salamu 'alaykum:

      La verdad es que se cuentan hartas mentiras sobre el chayj al-Alawi.

      Le podría citar algunas, pero este no es el tema del cual estamos hablando.

      Puede no ser verdad, y puede simplemente ser como ha dicho usted: que le contaran la historia de Heidi y de Pedro.

      En realidad, he tenido la suerte de formar parte de una familia que le conoció de cerca. Fíjese usted que con el permiso del shayj, el abuelo de mis esposa, introducía a los fuqara en jalwa, y la jalwa significa que se entra en ella con el nafs viva y se sale con ella muerta o malherida.

      Con ello quiero decir que conocemos casi la totalidad de sus dichos, y un hecho así es difícil que se nos escapara.

      Salam

      Eliminar
  7. A-s-salamu 'alaykum:

    Otra cosa que nunca he entendido. En la biografía de Guenon "la vida simple de René Guenon" escrita por cierto y si mi memoria no me engaña, por un católico, se dice que Guenon dió ordenes muy estrictas para que tras su muerte no se tocasen los objetos de su escritorio, en relación a tener las mejores condiciones port mortem, no se si de su cuerpo "psíquico" o que otra monserga, pero este comentario me dejó igualmente helado pues a mi entender esto es muy extraño y denota -me parece- mucha superstición y muy poca sabiduría. Una vez más, a saber si esto fue o no cierto.

    Salam

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A-s-salamu 'alaykum:

      Guénon, desde el Cairo mantenía correspondencia con Monsegneur Charboneau-Lassay, autor, como tu bien dices de su vida simple.

      He leido el libro pero no recuerdo ese detalle. De todas formas, sabemos lo acostumbrados que están los católicos a las "mentiras piadosas", siempre que ellas puedan apoyar a la causa.

      Salam

      Eliminar
  8. A-s-salamu 'alaykum:

    Finalmente, abusando de vd porque es la única persona que tiene la misericordia de aclarnos las cosas y el único que da la cara, otra consideración respecto al hinduísmo:

    Cuando los emperadores mogoles adoptaron el Islam, encomendaron a un equipo de sabios ulemas averiguar si a los hinduístas se los podía considerar gente con un libro. Sabemos que Allah nos dice que había enviado a un mensajero a cada pueblo para que les hablara en su propio idioma. La respuesta fue que había que considerar a esta religión como la de Noé, es decir, pre y post diluvio. Por tanto anterior al judaísmo que empieza precisamente con Moisés. Desde luego, el hinduísmo tal y como lo conocemos no tiene porqué parecerse mucho al mensaje propagado por Noé porque todas las religiones degeneran a veces hasta extremos inconcebibles (la ley mosaico en talmud, cristianismo en evangelismo o trinitarismo, budismo en adoración del Buda, etc). Lo digo entre otras cosas por su definición del judaísmo como anterior al hinduísmo. Que la Biblia (como el Corán) hable del primer hombre (como casi todas las religiones) no quiere decir que éste siguiera el judaísmo. Quizás ahí radique la perspectiva guenoniana de una religión "primordial", edénica o post-edénica en que la comunicación con el Creador fuera inmanente a la percepción humana, más o menos según los perennialistas, una tradición, entonces, metafísica. Algo así tiene que haber en las ideas "primordialistas". Lo cierto es que el hadiz sobre el origen Kun Muhammadun de la creación (hadiz que alguien ha tachado de falso, por cierto, sin aportar tampoco pruebas) aclara perfectamente el asunto, por no hablar de que la única religión que podemos considerar "perenne" es el Islam, una vez que el resto han sobrepasado su fecha de caducidad. La masonería hunde sus raíces originales en Egipto. Creo que voy a dar una leve reseña al respecto en mi blog, y no deja de ser curioso que Guenon se estableciera precisamente allí, y no por ejemplo, en Medina. En cualquier caso, la obra de Guenon no deja de ser notable en muchos otros aspectos pero sospechosa de haber hecho tan poco en favor del Islam. Aunque el hecho de vivir como musulmán (detalle que misteriosamente pasa absolutamente desapercibido a la mayoría de sus seguidores) es relevante.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Subhana-l-Lah:

      Usted siempre tan bien documentado. De hecho no conocía aquello de los mogoles.

      Ciertamente hubieron otros profetas de aquellos quienes están mencionados en el Qur'an, y sería extraño que solamente los hubiera habido por Oriente Medio. ¿Porqué no en la antigua Grecia, en India o China?

      Pero como usted muy bien dice, las deformaciones y manipulaciones humanas han hecho mucho daño, y hoy en día resulta casi imposible el escribir una historia de las religiones legítimas.

      Con respecto al personaje, cualquier dato es bueno a fin de aclarar este asunto y presentarlo como realmente fué, lejos de pasiones en pro y en contra.

      Salam

      Eliminar