Bismi-l-Lahi-r-Rahmani-r-Rahim :
Como colofón del pequeño análisis que hemos
realizado sobre la obra de Guénon, considero que debemos dar algunas
explicaciones.
En principio, quisiera expresar que nos reafirmamos
en todo lo expresado. Ahora bien, de nada hubieran servido todas estas entradas
sino hubiera una finalidad detrás de ellas. La hay, y ella consiste en nuestro
desvelo por salvar a la Ummah de Muhammad de estas ideas, las cuales, tomadas
al pié de la letra y llevadas a sus últimas consecuencias, podrían llevar, como
de hecho así ha sido en más de una ocasión, a la apostasía.
Si bien nuestras palabras pudieran pecar de secas y
duras, o al menos, de poco poéticas; también es cierto que la gravedad del
asunto no nos ha dejado ser más “suave”, así como lo limitado de las entradas
del blog no nos ha dado margen a explicarnos de una manera, digamos, más
cordial.
Las críticas emitidas antes de esta nuestra, al
menos las que conocemos, aunque contrarias hacia este movimiento, probablemente
hayan sido demasiado académicas, y debido a esto los perennialistas se han
frotado las manos al ver dichas críticas en su campo de batalla “el
academicismo”, propicio para el juego de las palabras y astutas estrategias.
Por ello nosotros no íbamos a ser tan “inocentes” de caer en su trampa y les
hemos abordado desde donde no esperaban.
No nos hacemos ilusiones, sabemos que este blog no
es muy popular; sin embargo, estamos seguro y tenemos plena confianza que
personas bien intencionadas darán a conocer estas críticas y que algún día
ellas darán su fruto.
El guenonismo puede llegar a ser una peligrosa droga
la cual puede hacernos llevar a creer que cualquier religión sirve para adorar
a Allah y que nuestra religión es una de tantas otras las cuales existen en un
universo global.
Probablemente la debilidad del Iman de algunos les
lleva a buscar experiencias raras y palabras engañosas. No en vano nuestro Profeta
– sobre él la plegaria y la paz – debió el tener que decir:
En los últimos tiempos habrá gentes quienes pronuncien palabras como
los ángeles y sus corazones sean como el
de los lobos.
¿Qué hubo de ver nuestro Profeta para que con un
carácter misericordioso como el suyo debiera llegar a decir que los corazones
de algunos llegarían a ser como el de los lobos? ¿No encontráis que estas son
palabras mayores las cuales requieren para nosotros el tener el mayor de los
cuidados y las cuales nos ponen en guardia contra las palabras de cualquier
advenedizo quien quisiera hacerse pasar por sabio?
¿No debe producirnos congoja el hadiz del Profeta
que dice que llegarán unos tiempos donde las gentes hayan olvidado la religión
y haciendo alarde de memoria digan: “Escuchamos a nuestros padres que decían La
ilaha illa-l-Lah Muhammad Rasulu-l-Lah”, relegando a esto todo su conocimiento
de la religión? ¿Acaso pensamos que no tenemos responsabilidad alguna con el
Islam?
No es necesario ser muy inteligente para comprender
que dicho unitarismo es el regocijo de aquellos quienes, dándose perfecta
cuenta de la supremacía del Islam, desearían hundirlo y separar a las gentes de
él.
Aquellos quienes con sus ideas lesivas lanzan a la
apostasía a la gente no pueden ser aliados sino de los enemigos del Islam.
Palabras de miel y corazón de lobo. Aquel quien invita a los musulmanes a la apostasía
no puede ser otra cosa que nuestro enemigo declarado.
Sí hermanos, aquellos quienes buscan dañar nuestro
Din. Y nosotros, cándidos y mansos hemos caído en sus redes; ya sea a través
del perennialismo o seudosufismo, ya sea a través del salafismo y wahabismo, nacidos
ambos para aniquilar el Din.
¿Dónde está nuestra inteligencia? ¿Dónde nuestro
amor al Islam que tanto nos ha dado?
Os dejo estas reflexiones. Un servidor no gana nada
con esto. Antes bien, hemos dejado en estas entradas una parte de nuestra
energía y nuestro tiempo. Fi sabili-l-Lah.
Nos duele ver nuestro Din dañado a derecha y a
izquierda. Nos asombra ver la escasa defensa que tiene. Escasa pero loable.
Decidme hermanos: ¿Dejaremos entrar al ladrón en la
casa para que la desvalije toda? ¿Seguiremos ocupados en políticas estériles? ¿O
tomaremos la pluma y la palabra para defender el Din como muyyahidin?
Salam
Buenas,
ResponderEliminarSoy el lobo con piel de oveja. He convencido al rebaño de que todas las religiones y sus pastores son igualmente válidos y que poner una por encima de las otras, al lado, delante o detrás es inhumano e impropio de borregos. Igualdad es lo que hace falta, hermanas, que el mundo está muy mal repartido, les he dicho. Han resultado altamente receptivas, pues la que menos acumula más 60 horas de TV semanales y la que no, se lee el Interviu o el Rebelion-org como quien come aceitunas. En la asamblea de ayer, donde solo yo pudo disponer de la palabra porque mi página web es la que más dinero recibe del gobierno nato, hemos resuelto pasarnos al cristianismo new age y de la liberación, en masa, que es como una anarquismo místico exento de las brutalidades propias del medievo y de esta manera ajustarnos a los tiempos que corren, huyendo de la inercia y decantándonos por el imparable ascenso del progreso. Puesto que todas las religiones son exactamente iguales, nos pasamos al cristianismo para poder beber cerveza y montilla-jerez, sin más, aunque no descartamos el combinado, teniendo previsto contactar con el rito budoo y un mes de trabajo gratis en un kibutz, en un ejercicio de multicutu. El islam está bien, pero en cuentagotas y para contextualizar, sobre todo para la lucha de sexos y eso. Todos somos salvos, sobre todo yo, queridas ovejas. Por cierto ¿No les he contado que el lobo evolucionó del cordero? Esperen a que me tome unas copas y se lo demostraré...
Firmado:
El Hermano Lobo (Auhhhhhhhhhhh)
Es usted el Lobo de Anwal ?
ResponderEliminarHermano lobo:
ResponderEliminar¿Es usted el auténtico? ¿El hermano lobo de aquella revista de los estertores del franquismo?
Pues como pase usted por aquí le vamos a atizar con el garrote islámico.
Siga beviendo que yo y mis ovejas, sobrios como estamos le vamos a deslobar primordialmente.
Un saludo de pastor que te espera garrote en mano
El pastor de Anwal
Señor Pastor de Anwal;
ResponderEliminarEfectivamente, soy el hermano lobo auténtico. Vivo retirado en un convento franciscano, reponiendo fuerzas. Si un día llego a pasar por Anwall, ruego que antes acepte como regalo, este humilde licor de hierbas, el mismo con el que me recuperé de las heridas recibidas en el Líbano e Irán. Hay que evolucionar de acuerdo con los tiempo en lo referente a la hospitalidad islámica, ¿Donde pone en el Corán algo sobre garrotes? En todo el orbe para llegar a un acuerdo primero hay que brindar, que por una vez ¿que más les da? El vivo retrato de la personalidad autoritaria (T. W. Adorno, Else Frenkel-Brunswik, Daniel J. Levinson y Nevitt R. Sanford, The authoritarian personality. Harper, Nueva York, 1950)... Bueno, al tanto de la perspectiva que vd. me propone, nos vemos en Anwall en el cibercafé de la esquina, pero por messenger, claro. Con vds nos vamos todos al paro, se lo digo yo.
El hermano Lobo
Señor hermano lobo:
ResponderEliminarSi quiere usted que brindemos con Vincero (para los borrachos del mundo entero) le diré que tampoco puedo pues le dí a beber un vaso a una de mis ovejas y estuvo haciendo eses durante el día entero.
Podemos brindar primordialmente con un té a la menta tradicional marroquí (ese si es tradicional) y a lo mejor hasta le convencemos a usted.
Saludos primordiales del pastor de Anwal
Someone once asked Hadhrat Ibraheem bin Adham (Allaah have mercy upon him) for advice. Come and have a look at "Six Habits"
ResponderEliminarA-s-salamu 'alaykum:
ResponderEliminarThank you a lot for your comment,but could you tell us that six habits you speak about?