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viernes, 22 de agosto de 2014

Sobre la autoridad en Islam y el Coran

« !Creyentes ! Obedeced a Allâh, obedesed al Mensajero y a aquellos de vosotros quienes detenten autoridad.Y si disputais sobre algo remitidlo a Allâh y al Mensajero, si creéis en Allâh y en el Ultimo Día. Esto es preferible y tiene mejor resultado ». (4-58)

EXPLICACION

Primeramente debemos remarcar que en este ayat Allâh no hace referencia a los musulmanes sino a los creyentes. Efectivamente, existe una diferencia entre los musulmanes que han llegado a ser llamados « creyentes » y aquellos quienes solamente son llamados musulmanes, como demuestra este ayat que sigue a continuación.

« Los beduinos dicen: "¡Creemos!" Di: "¡No creéis! Decid, más bien: ¡'Hemos abrazado el Islam'! La fe no ha entrado aún en vuestros corazones. Pero, si obedecéis a Allâh y a Su Enviado, no menoscabará nada vuestras obras. Allâh es indulgente, misericordioso" (Corán 49:14)

Ahora que se ha demostrado que ser llamado mu’min es un grado dentro del Islam, superior a aquel quien ha aceptado el Islam y sus preceptos sin más, pasemos a analizar los otros elementos que conforman el ayat :

Obedeced a Allâh :

La obediencia a Allâh debe ser una disposición que se encuentra en el interior del ser humano ; éste, por dicha disposición mantiene su corazón abierto a aceptar de buen grado la Voluntad de Allâh. Es cierto que dicha Voluntad se explica fundamentalmente en el Qur’an, como también es cierto que solamente muy pocos entre los musulmanes son capaces de comprender el Libro debidamente a fin de poderlo realizar en su interior.
Para el mu’min, quien tiene siempre en el corazón una luz la cual le ayuda a comprender la Voluntad divina en cada uno de sus actos, el Qur’an es la Palabra divina ; sin embargo, dicha palabra sale literalmente del Qur’an libro para formar parte de su vida, de sus actos, de su respiración, de los latidos de su corazón. El Mu’min comprende el Qur’an de la vida de tal manera que en cada uno de sus actos o los acontecimiento que ocurren en su existencia, encuentra el ayat del Qur’an que lo fecunda.

Obedeced al Enviado :

Para obedecer al Enviado – ‘alayhi-s-salatu wa-s-salam – es necesario conocer su vida, sus actos, sus deseos y su pensamiento. No obstante,como todos ellos se encuentran regidos por la Voluntad divina, sin pena alguna, resulta simple comprender que dicho conjunto ha quedado conveniente y suficientemente reflejado en las fuentes escritas como para que cada musulmán tenga la oportunidad de obedecedle. Promeramente porque en la Sunna del profeta se encuentra el complemento y la explicación del Qur’an ; de tal manera que podemos decir lo siguiente :

« La Sunna del Profeta –‘alayhi-s-salatu wa-s-salam – es, no solamente el mejor tafsir del Qur’an, sino el tafsir del Qur’an por excelencia »

No vamos a aportar más prueba a esta afirmación que las palabras de nuestra madre A’isha – que Allâh esté satisfecho de ella – según las cuales : El profeta era el Qur’an andante.

Y a aquellos quienes de entre vosotros detentan autoridad :

Dicha autoridad puede ser de tres clases :

a/ De orden mundanal y entonces estaremos hablando de la obediencia al Jalifa, a los ministros, a los responsables en el trabajo, etc.

b /De orden religioso : En este caso estamos hablando de la obediencia a aquellos quienes detentan un conocimiento teórico de la religión, siempre que ellos mismos cumplan con las recomendaciones que emiten y dedican a los musulmanes. Los principales exponentes de este orden son : Los muhaddices que recopilaron los hadices para el conocimiento de todos los musulmanes, sobre los cuales nuestro Profeta pidió las bendiciones de Allâh.

“Dijo Rasulu-l-Lâh – ‘alayhi-s-salatu wa-s-salam -: ¡Oh Señor! Ten misericordia por las personas que vendrán después de mí, aquellos quienes relatarán mis Hadices y mi Sunna y les enseñarán a las gentes.”

(De Ali, recopilado por Tabarani)

Asimismo detentan una autoridad religiosa los cuatro imames quienes establecieron las cuatro escuelas, y aquellos quienes adaptaron los principios religiosos de Chari’a y Aquida a las circunstancias de los tiempos.

C / De orden espiritual:

Las recomendaciones de aquellos quienes detentan una autoridad proveniente de Allâh en el mundo espiritual no competen a toda la Umma sino a aquellos quienes, sin estar obligados a ello, han decidido tomar la Vía que llega al conocimiento de Allâh a través de la extinción del Ego y de la voluntad propia en la Voluntad de Allâh. Este grupo tiene asimismo su élite, la cual da indicaciones a los aspirantes para facilitarles el recorres un camino el cual ellos mismo recorrieron en su tiempo.

Resumiendo: el Qur’an nos ordena que las relaciones entre los hombres, entre los musulmanes concretamente y entre los mu’minin especialmente, se basen en el principio de autoridad. Dicho principio de autoridad debe estar basado en el principio de enseñanza y transmisión y no en el principio de dominación de un ego sobre otro.

Pero esta autoridad no se basa en doblar la rodilla ni agachar la cabeza frente a aquellos quienes la detentan, sino en escucharles y obedecedles, teniendo conciencia que dicha obediencia tiene a Allâh como destinatario y no constituye un fin en ella misma la cual deba plasmarse en una sumisión personal; si la persona quien detiene la autoridad abusa de ella y sale de los límites prescritos por Allâh, se habrá convertido en un déspota, y si alguien se somete a otra persona por él mismo y no por aquello lo cual representa se habrá convertido en un mezquino

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