EL PERMISO DE ALLAH
A-s-salamu 'alaykum:
Hablar de las realidades que se viven en el camino del Tassawuf (sufismo) cuando se sigue una verdadera tariqa y se tiene un chayj verdadero, es verdaderamente difícil y delicado.
Primeramente, porque se experimentan cosas que no pueden ser explicadas verbalmente, y luego porque muchas de esas cosas son secretos que no pueden ser revelados por aquí y por allí.
Sayyidina Ali - qarrama-l-Lâhu wayhu - y Abu Hurayra - radiya-l-Lâhu 'anhu - dijeron casi con exactitud lo que sigue:
"He oido cosas de Rasulu-l-Lâh - 'alayhi-s-alatu wa-s-salam - que si os las dijera separaríais esto de esto (señalando la cabeza y los hombros)"
Salman al Farisi - radiya-l-Lâhu 'anhu - dijo:
"He oído cosas de Rasulu-l-Lâh que si os las contara diriais: "Que Allâh bendiga al asesino de Salman".
Uno de estos secretos son los canales por los cuales sobreviene la decisión divina sobre los asuntos. Pero como yo no voy a hacer, ni lo prentendo, aquello que sayyidina Ali, Abu Hurayra y Salman al Farisi no hicieron, me voy a limitar a dar algunas pistas de por donde el sufi; ya sea chayj o murid, recibe noticias de la Voluntad divina sobre tal o cual asunto.
He de decir primeramente que cuando Allâh ha escogido a un servidor para marchar hacia Su conocimiento (el de Allâh), le aprisiona en la "cárcel" de Su Voluntad. Esa persona, hombre o mujer, pierden totalmente su libertad; no porque el maestro (chayj) u otra persona le priven de ella, sino porque Allâh se ha hecho cargo directamente de su educación.
La educación de Allâh, aparte de los límites del Halal y el Haram, que nadie puede trasgredir, no son una serie de normas X o Y a seguir, en absoluto. Se trata de una educación personalizada la cual se encuentra únicamente dirigida a esa persona y no a ninguna otra.
Esa Voluntad divina, esa Presencia ineludible hará que cuando el siervo cometa una inconveniencia o una falta lo pague en el acto, ya sea mediante una enfermedad o un "castigo" de cualquier otra índole. La finalidad de esto no es otra que la corrección directa de Allâh para encauzar a Su siervo en los límites de Su elección y a la vez para mostrarle, Quien y porque es el Señor y quien el servidor o adorador.
Ahora bien ¿cuál es el mecanismo por el cual el siervo de Allâh recibe las noticias de la Voluntad divina al respecto de sus acciones?
Ahora si que debo generalizar para no entrar en detalles sobre los canales por los cuales se vehicula dicha Voluntad soberana.
A veces el siervo recibirá una orden de su maestro; pero esto solamente ocurre en la minoría de las ocasiones, pues la educación requiere y va dirigida a que el servidor se familiarice con la señales divinas.
A veces recibirá la visita del profeta - 'alayhi-s-salatu wa-s-salam - en el sueño.
A veces, simplemente, no podrá hacer lo que se haya propuesto, pues una fuerza poderosa se lo impedirá. A veces, al contrario, estará obligado a hacer tal o cual cosa sin antes haberlo planificado.
A veces sufrirá pérdidas materiales importantes y cuando haya perdido toda esperanza será salvado por una mano invisible.
Otras veces dicha Voluntad soberana le dará Sus consignas directamente mediante una certeza que se instala en el corazón. La intensidad de dicha certeza es bastante más grande que la de las percepciones sensoriales, a veces tanto, que el Abd (siervo) vive en ella continuamente.
Existen muchos etcéteras más, pero no vamos a seguir más adelante, pues creo que cuanto tratamos de explicar ha sido dicho.
En resumen: quería haceros saber que hay siervos de Allâh a los que él ha escogido únicamente para Su adoración, y que estos siervos viven una vida que ellos no planificaron, llena de sobresaltos, de miedos, esperanzas y temores, hasya que aprenden a nadar en el mar insondable del Destino. Aunque se debe de decir que antes de comenzar el camino del Tassawuf dieron sus voluntades a Allâh , si bien en ese momento no supieran los detalles de su andadura.
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