He aquí un estracto de la obra del chayj al-Alawi con la traducción ya revisada:
…Pero prosigamos y veamos este bello regalo que tu les haces (a los
sufís): « Abu Nu’aym relata el siguiente dicho del Profeta - sobre él la
plegaria y la paz - : “Los innovadores son los peores de los humanos
y de los seres vivientes”[1]. Encontramos
igualmente el hadiz siguiente: “Los innovadores son los perros del fuego”.
Como si temieras que los lectores no comprendieran el sujeto del cual se trata,
puesto que no todos gozan de la misma capacidad de comprensión, lo afirmas cuanto
más rotundamente puedes, ayudándote para ello de una citación del profesor Abu
Bakr Turtushi : « El sufismo no es más que vana quimera, ignorancia y extravío
» (y añades de tu parte): « El Islam no es otra cosa que el Libro de Allah y la
Sunna de Su Profeta – sobre él la plegaria y la paz –».
¿Qué es aquello lo cual te ha conducido pues a ensañarte con los
miembros de las cofradías y a afilar tus armas para herir en lo más vivo de su honor?
¡Por Allah, destruir la Ka’aba [2] hubiera
sido mejor para ti que decir estas palabras! ¡Por Allah, si para ti el sufismo
no es más que vana quimera, ignorancia y extravío, debes saber que tanto los
sabios religiosos así como los sabios entre los musulmanes tienen de él un
concepto bien diferente! Para ellos este término designa el aprendizaje gracias
al cual se conduce al alma a realizar la servidumbre y a someterse a la
autoridad de la Señoría divina; significa igualmente el liberarse de los restos
reprensibles del carácter y adquirir nobles cualidades. Abu-l-Qasim al Yunayd –
que Allah esté satisfecho de él - ha dicho:
« El sufismo, es que Allah te haga morir a ti mismo y vivir en El »-. ¡He aquí
lo que ellos entienden por sufismo!
Pretendes que el sufismo no es más que vana quimera. Te responderé que
el sufí se pide cuentas a sí mismo a cada respiración, poniendo así en práctica
el consejo del Profeta – sobre él la plegaria y la paz - : “Pediros
cuentas a vosotros mismos antes que os sean pedidas”[3]. ¿Te
parece esto vano?
Declaras que el sufismo no es más que ignorancia. Te responderé que
los sufís tienen siempre por costumbre adquirir ciencias las cuales son
inaccesibles, aún mismo a la crema de los más grandes hombres, y, a fortiori,
a gentes como tú. Sus libros están ahí como testimonio de ello. ¿Ignoras que
algunos personajes de alta estatura, tales como el Imam Gazali y el Chayj
Sanusi (el autor de los Aqa’id), consideran la práctica del sufismo como un
deber que incumbe a cada individuo? Este último afirma que es necesario buscar
sus representantes, aún sin obtener el permiso de los padres. Yunayd – que
Allah esté satisfecho de él – ha dicho: « Si existiera bajo la bóveda celeste
una ciencia más noble que aquella de la cual hablamos con nuestros compañeros, partiríamos
inmediatamente a su encuentro ». El Chayj Saqallî escribe en su Nûr al-Qulub: «
Quienquiera reconoce la verdad de esta ciencia forma parte de la élite;
quienquiera la comprende forma parte de la élite de la élite; quienquiera la explica
y la comunica es una estrella inaccesible y un océano indispensable. » Pero dime
– ¡Allah sea testigo! –: ¿has comprendido algo de su ciencia sutil y de sus
perlas misteriosas? ¡No, antes bien estás velado por una cortina de hierro, y
es por ello que el sufismo te parece pura ignorancia!
En cuanto a tu afirmación según la cual él no sería sino extravío, “cierto que tu Señor sabe mejor quien se
extravía de Su camino y quien tiene la guía”[4].
Personalmente, no desapruebo el hecho de que existan, entre las gentes de la
comunidad y en todo tiempo, gentes quienes se oponen a ciertos sufís. Ello
puede ser a causa de una debilidad (religiosa) de estas gentes, pero también,
eventualmente, de una carencia en aquellos a quienes critican. En cuanto a
oponerse por principio a la escuela del sufismo, es esto lo que establece una
postura jamás adoptada por las gentes de la Sunna. Los únicos a haberlo hecho
son algunos movimientos sin real importancia con respecto a la mayoría de la
comunidad, y es a causa de ello por lo cual sus teorías no han tenido éxito
alguno. ¿Qué has ido tú pues a ir a pescar en esas corrientes desaparecidas? ¿Por
qué asistirlas y tratar de dar vida a opiniones ya olvidadas a fin de llevar a
nuestros compatriotas a hacerse una mala opinión del Recuerdo y de sus gentes? Tengo
la neta impresión que las reuniones que tú animas deben ser a imagen de tu
prosa. Si ello es así, ¡que Allah preserve tus auditores de frecuentarte por
otra cosa que no sea la adquisición de
ciencias útiles! Les aconsejo vivamente rechazar todo lo demás.
Afirmas que « el Islam no es otra cosa que el Libro de Allah y la
Sunna de Su Profeta – sobre él la plegaria y la paz » - , pero ¿qué te hace
pensar que los sufís dicen lo contrario? ¡No existe nada de ello en absoluto! Ellos
dicen simplemente que existen en el Libro de Allah ciencias a las cuales no
tienen acceso la generalidad de los creyentes. El sultán de los enamorados
(Umar ibn al-Farîd) ha dicho:
Más allá de las palabras transmitidas,
Se encuentra una ciencia sutil,
Que escapa a la empresa
De las más sanas inteligencias.
Evidentemente, los descubrimientos de aquel quien se encuentra
petrificado por el estudio exterior del Libro se encuentran inevitablemente
limitados a aquello lo cual sus flacas adquisiciones y débil constitución le
permiten alcanzar. El niega el resto, ignorando que su ciencia del Libro de
Allah es comparable a una corteza de la cual no conoce el núcleo; más allá,
existe “lo que ningún ojo ha visto, ni oído escuchado y lo que nunca ha
imaginado el espíritu humano”. ¿Acaso un hombre así se imagina
comprender el Libro de Allah tan profundamente como los Compañeros del Profeta
– sobre él la plegaria y la paz -? ¡En absoluto! Es necesario que haga su propia
introspección: si lo que habita su corazón es demasiado profundo para que el
alma pueda explicarlo, entonces él dispone de una prueba evidente procedente de su Señor[5];
en la hipótesis inversa, la ciencia de la cual carece es más importante que
aquella la cual posee. El Profeta – sobre él la plegaria y la paz – ha dicho: “La
ciencia es como un secreto preservado; sólo los sabios por Allah la conocen; y
cuando ellos la manifiestan, aquellos quienes se equivocan al respecto de
Allah, les reprueban”[6].
El ha afirmado igualmente: “La ciencia del interior (ilmu-l-batin) es
uno de los secretos de Allah y depende de Su decisión: El escoge libremente los
corazones a quienes la confía”[7]. Y
aún: “Existen dos ciencias; una de ellas reside en el corazón, y es esta la
ciencia útil; la otra se limita a los discursos; este es el argumento que Allah
opondrá al hombre”[8].
Las ciencias escondidas no son las ciencias conocidas habitualmente.
Abu Hurayra – que Allah esté satisfecho de él - ha dicho: “He conservado dos depósitos de ciencia provenientes del Enviado de
Allah – sobre él la plegaria y la paz -. Uno de ellos os lo he transmitido; en
cuanto al otro, si lo hiciera, me cortaríais el cuello”[9].
Sha’rani relata en sus Yawâqît wa-l-yawâhir que el hijo de al-Abbas –
que Allah esté satisfecho de él – ha dicho: “Si os hiciera parte de lo que se, concerniente a Su Palabra – exaltado
sea- : “La Orden desciende entre
ellos”[10], me lapidaríais o me trataríais de embustero”.
[1] Sharr al jalq wa-l-jalîqa
[2] Hadiz: “Quienquiera destruya el
edificio de su Señor está maldito” Este “edificio” debe ser entendido ante todo
como constituyendo el corazón del mu ‘min (verdadero creyente) en virtud de
otro hadiz el cual dice: “El corazón del mu’ min es mejor que la Ka’aba”. Ello
porque en la Ka’aba se manifiesta la Presencia de Allah (Sakina) y en el
corazón del verdadero creyente, sobre todo en el de wali (íntimo de Allah), junto
con la Sakina, se instalan las luces de los secretos de las revelaciones
divinas.
[3] Kanz al-Ummal – 44203
[4] Qur’an (53-29).
[5] Qur’an (11-17)
[6] Suyuti y Daylami (Kanz al-Ummal
– 28942)
[7] Suyuti y Daylami (Kanz
al-Ummal – 29458). La ciencia del interior es aquella la cual releva de los
conocimientos ocultos a la mayor parte de la humanidad. El mundo manifestado o
‘Alam Kadafa no es sino una faceta del mundo oculto o Alam Latafa, el cual le
engloba y le da su razón de ser. En este ‘Alam Latafa es donde se manifiestan
las realidades las cuales no pueden ser captadas por los sentidos. Es
principalmente en las visiones en estado de sueño o en las contemplaciones de
aquellos cuyo ego (nafs) ha muerto para extinguirse en su Señor, donde se
pueden percibir sus realidades.
[8] Darimi, Abu Nu’aym, Ibn Abi
Shayba y al-Hakim (Kanz 28945 y 28946).
[9] Transmitido por Abu Umar Ibn
Abdu-l-Barr
[10] Qur’an (11-12)
Asalamu alaikum
ResponderEliminarJAzakAllah for sharing, if you have 30sec come and have a look at Golden Words..