Queridos hermanos:/as
Esta es la propuesta del comunicado el cual queremos
enviar al presidente del Centro Islámico de Valencia, poniendo en copia a todas
las organizaciones islámicas que conocemos.
Lo dejaré unos días antes de enviarlo, a fin de que
algún/a hermano/a nos envié sugerencias relativas a cambios, adiciones o
aspectos a eliminar.
Asi mismo, pronto lo pondré en Facebook a fin de invitaros
a suscribiros conmigo en el envío de este comunicado. Hermanos/as: no podemos
consentir que nuestros hijos y nietos, así como los recién conversos, crean que
actitudes como la que denunciamos aquí, tenga relación alguna con la religión
del Islam.
Gracias a todos/as de antemano.
Bismi-l-Lahi-r-Rahmani-r-Rahim
Y la plegaria y la paz sean sobre aquél quien es la
corona de los Profetas y su sello, nuestro señor Muhammad, cuyo ejemplo es y
será guía para la humanidad.
De los siervos de Allah……………………………………………………………..,
quienes tenemos muchos defectos que reprocharnos y pedimos a Allah que nos mire
con ojos de misericordia, así como a todos nuestros hermanos musulmanes.
Dirigida al señor Abdul Aziz Hammaoui, director del CCIV, por quien pedimos que
Allah le haga prosperar y le purifique de todo demonio rebelde.
COMUNICADO
A-s-salamu ‘alaykum:
Sidi:
Ha llegado a nuestro conocimiento el hecho
siguiente:
Según tu mismo has manifestado, te has dirigido a
los jesuitas de Valencia a fin de proponerles que los jóvenes musulmanes
menores de treinta años acompañen a los peregrinos cristianos quienes se
dirigen a Compostela, siguiendo para ello la ruta del camino de Santiago hasta
el final del trayecto. Como todos sabemos,
la ruta de Santiago es surcada por los cristianos con fines diferentes, aunque
bien claramente, de naturaleza similar: ya sea por una promesa efectuada como
consecuencia de un éxito en la vida, sea por simple devoción cristiana. Ambos
motivos tienen un denominador común, a saber: la visita de la pretendida tumba
del apóstol de Isa – sobre él la paz -, llamado Yago (Sant Yago). Una vez
llegados, y es esta la finalidad del peregrinaje, los peregrinos entran en la
iglesia, besan y tocan la estatua de madera representando al apóstol; piden al
apóstol, no a Allah, que les conceda todo aquello lo cual desean sus almas, y
¿por qué no?, sus cuerpos. Si se consideran lo suficientemente puros, comen
aquello dado en llamar “hostia consagrada”, lo cual consideran como el mismo
cuerpo de sayyidina Isa, quien para ellos es Dios; siendo asimismo asociada a Dios para
ellos dicha ostia consagrada la cual entra en sus bocas, pasa por sus estómagos
y termina, Dios sabe dónde.
Todos estos ritos son concebidos
por nuestra religión como asociacionismo (shirk) . En realidad, los mismos habitantes de Makka, antes
de la venida del Islam, realizaban actos semejantes, rezando a dioses
representados por estatuas. El Profeta – sobre él la plegaria y la paz – cuando
conquistó Makka, entró a la Ka’aba derribando todas las imágenes, entre los cuales
se encontraba un fresco representando a sayyidina Isa – sobre él la paz – y a
su madre la virgen Maryam – que Allah esté satisfecho de ella -. El Profeta
ordenó borrar dicho fresco, mientras destruyendo los 360 ídolos que poblaban la
Casa de Allah, decía:
La verdad ha llegado y el error ha desaparecido; en verdad el error
está destinado a desaparecer.
Es evidente el amor del Profeta por Jesús – sobre él
la paz – y su madre – que Allah esté satisfecho de ella -. Inclusive, para nosotros musulmanes, este amor forma parte de la fe. Todos sabemos que el Profeta – sobre él la plegaria y la
paz -, realizó este acto para purificar la religión de cualquier estatua, pintura
o cualquier otro tipo de representación la cual pudiera distraernos o
desviarnos de la adoración de Allah Uno. Pero esto, sabemos que lo conoces
bien. No obstante, conscientes del hecho de que este escrito va a traspasar los
muros de vuestro centro, hemos considerado pertinente realizar dicha
aclaración.
Cuando los musulmanes nos disponemos a comenzar un
acto, la primera consideración es averiguar su carácter legal. Si dicho acto se
encuentra prohibido por la Ley islámica, nuestra obligación es desistir de él y
no ejecutarlo, atrayéndonos con esto la recompensa la cual conlleva el
renunciar al mal.
Ahora bien, aquello lo cual te has dispuesto a
ejecutar, no solamente se encuentra prohibido por el Qur’an, sino que la Sunna
del Profeta se presenta tan explícita como tajante al respecto. Aún más, como
te vamos a demostrar, su naturaleza rebasa el carácter legal de prohibido, atacando
el mismo corazón del Islam, a la base misma de la fe, tal y como vamos a
demostrarte a ti y a todos aquellos quienes tengan la oportunidad de leer este
comunicado.
Hemos de considerar que aquel quien ayuda a cometer
un acto prohibido de naturaleza grave, como es en este caso el asociacionismo (shirk), se
convierte en cómplice de él: ya sea ayudando, ya sea contemplándolo con agrado.
A primera vista, la naturaleza de tu acto se encuentra a nivel medio entre
estas dos consideraciones. Pero visto más de cerca, el hecho de haber sido tú
quien ha tomado la iniciativa y ha propuesto que los musulmanes acompañen a los
cristianos, se acerca más a lo primero, es decir: se trata de ser un cómplice
pasivo, pero asintiendo a un acto de shirk.
Si aún no has realizado la gravedad del asunto, nosotros estamos aquí para ayudarte y dejártelo claro. Pues "a-d-Dinu Nasiha" (la religión es el buen consejo) y nosotros, en esta ocasión, nos encontramos en disposición de ofrecértelo, esperando que lo quieras escuchar, si Allah así lo quiere. Esperamos por tu bien y por el de la Umma que escuches nuestro consejo, ofrecido sin otro interés que el buscar el bien de los musulmanes y el tuyo propio.
Si aún no has realizado la gravedad del asunto, nosotros estamos aquí para ayudarte y dejártelo claro. Pues "a-d-Dinu Nasiha" (la religión es el buen consejo) y nosotros, en esta ocasión, nos encontramos en disposición de ofrecértelo, esperando que lo quieras escuchar, si Allah así lo quiere. Esperamos por tu bien y por el de la Umma que escuches nuestro consejo, ofrecido sin otro interés que el buscar el bien de los musulmanes y el tuyo propio.
Peor aún, es que además de realizarlo tú, animas a
otros musulmanes a hacerlo; estableciendo una extraña costumbre, nunca
existente antes de ti entre los creyentes: la de animar a los musulmanes
a ayudar a los cristianos a realizar un acto de shirk.
Los versículos del Qur’an que prohíben a los
musulmanes el tener amistad profunda, complicidad o intimidad con los cristianos son tan claros que el querer
interpretarlos de otra manera, denotaría una falta absoluta de objetividad, imparcialidad e incluso buena voluntad.
Ello sería el querer interpretar e invertir el sentido de las ayats evidentes del Libro, osadía ésta la cual nadie se había atrevido emprender hasta la fecha. Dicha amistad consiste en compartir gustosamente, intimar y hacer acto de
camaradería.
Por supuesto, y esto forma parte de la cortesía inherente a todos los actos de la vida, no entran en dicho concepto las relaciones laborales y de buena vecindad. Seguramente, estamos obligados, y lo aceptamos con placer sumo, a ayudar a nuestros vecinos y compañeros de otras religiones, e incluso ateos: en el trabajo, en nuestras casas, en asociaciones (como sindicatos u otras de otro género). Ahora bien, tenemos prohibido compartir en materia de religión y de intimidad personal.
Por supuesto, y esto forma parte de la cortesía inherente a todos los actos de la vida, no entran en dicho concepto las relaciones laborales y de buena vecindad. Seguramente, estamos obligados, y lo aceptamos con placer sumo, a ayudar a nuestros vecinos y compañeros de otras religiones, e incluso ateos: en el trabajo, en nuestras casas, en asociaciones (como sindicatos u otras de otro género). Ahora bien, tenemos prohibido compartir en materia de religión y de intimidad personal.
Este acto, el cual te propones y jactas de realizar,
dejando aparte el asunto del asociacionismo del cual nos ocuparemos más
adelante, revela una clara amistad-complicidad; nos explicamos: primeramente, eres tú quien va a ofrecerse;
más tarde se trata de recorrer en camaradería una distancia de unos cientos de kilómetros
durante varios días, comiendo juntos, durmiendo juntos y compartiendo, como tú
mismo confiesas, experiencias espirituales; es decir, tomando a los cristianos
como confidentes de lo sagrado de nuestro Din. ¿Pero, qué experiencias
espirituales tienes tú que compartir con aquellos quienes dicen que hay una
trinidad y qué Jesús – sobre él la paz – es el “hijo de dios” y para colmo no
reconocen a Muhammad?¿No es esto complicidad, alianza o estrecha amistad? Vamos
a ver pues que es lo que dice nuestro Libro al respecto:
Vosotros
que creéis, no toméis por amigos a los judíos y a los cristianos; unos son
aliados de otros. Quien lo haga será uno de ellos. Es cierto que Allah no guía
a los injustos (5-53)
Creyentes.
No toméis como amigos de confianza a quienes no sean de los vuestros, porque no
cejarán en el empeño de corromperos; desean vuestro mal. La ira, asoma por sus
bocas, pero lo que ocultan sus pechos es peor aún. Y si razonáis ya se os han
aclarado los signos (3-118). Pero ¿cómo es que vosotros que creéis en todos los
libros, los amáis, mientras ellos no os aman? Cuando se encuentran con vosotros
dicen: - Creemos. Pero cuando están a solas se muerden los dedos de rabia
contra vosotros. Di: ¡Morid de vuestra rabia! Realmente Allah conoce lo que hay
en los pechos (3-119). Cuando os llega un bien, les duele, si os sobreviene un
mal, se alegran por ello; pero si tenéis paciencia y sois temerosos, su intriga
no os dañará en absoluto; es cierto que Allah rodea lo que hacen (3-120).
No olvidemos que los únicos contactos
los cuales tuvo Rasul – sobre él la plegaria y la paz – con los cristianos,
fueron: la carta enviada a Heraclio, emperador de Bizancio, invitándole a
convertirse al Islam; el agradecimiento hacia el rey de Abisinia quien acogió a
los refugiados musulmanes y quien más tarde se convirtió al Islam y la
recepción de una delegación cristiana, los miembros de la cual traían regalos
al Profeta, pues él era como un rey para ellos . En esta ocasión, el Profeta se
quedó un tiempo discutiendo con los cristianos sobre la doctrina de la Unicidad
de Allah. Pero los cristianos, lejos de aceptar la propuesta del Profeta a la
conversión al Islam, le comenzaron a argumentar con la trinidad. Al no poder convencerlos, Muhammad esperó a tener una revelación la cual le indicara la
respuesta a ofrecer a los cristianos. La revelación se produjo, ordenando al
Profeta el presentarse con su familia, conminar a los cristianos a hacer otro
tanto e imprecar la maldición de Allah sobre los embusteros. Muhammad se
presentó ante ellos con su familia y los cristianos rechazaron el ofrecimiento.
Muhammad rechazó los regalos y la delegación cristiana partió.
He aquí el hermoso ejemplo del Profeta: los trató con amabilidad, pero en materia de religión se mostró firme y categórico, guiado por la Revelación. Y tú: ¿te dejas guiar por la Revelación o por aquél quien bisbisea en los oídos de los genios y de los hombres y aparta a los seres humanos del camino de Allah para arruinarlos?
He aquí el hermoso ejemplo del Profeta: los trató con amabilidad, pero en materia de religión se mostró firme y categórico, guiado por la Revelación. Y tú: ¿te dejas guiar por la Revelación o por aquél quien bisbisea en los oídos de los genios y de los hombres y aparta a los seres humanos del camino de Allah para arruinarlos?
Ahora dinos: ¿dónde te encuentras tú en
todo esto? ¿Eres de nosotros o eres de ellos, como dice el Libro de Allah? "Quien lo haga será uno de ellos". Lo
que tú haces es exactamente lo contrario de aquello lo cual Allah ordena, y el
Profeta – sobre él la plegaria y la paz – enseñó. No te encuentras pues en
ningún caso amparado por el Qur’an ni por la Sunna de nuestro amado Profeta.
Allah prohíbe hacer amistad con los cristianos y tú la haces. El profeta nos
muestra su ejemplo y tú no solamente lo ignoras, sino que te dispones a hacer
lo contrario. Comprendemos que tu comportamiento no tiene precedente, es decir:
eres el primero quien ha tenido la “brillante” idea de acompañar a los cristianos
a Compostela. ¡Sin duda, debes sentirte orgulloso! Y es cierto que el chaytan ha embellecido tu acción. Esto te convierte seguramente
en un precursor de aquellos de los cuales evidencia este hadiz:
Sobre quien establece una buena costumbre
en el Islam, su recompensa y la de los que la siguieron sin que disminuya nada el
de ellos. Sobre quien establece una mala costumbre en el Islam, cae su peso y el de los que la siguieron sin que disminuya en nada el de ellos. (Sahih Muslim)
Ahora dinos: ¿son tus espaldas capaces
de cargar con tamaño desastre, anunciado en la segunda parte de este hadiz? ¿O acaso te encuentras en disposición de argumentar que este hecho entra en la bida'a hasana (buena innovación)? Has de saber a este respecto que los cuatro imames han distinguido ambas bida'as, diciendo: "La bida'a dalala (reprensible) es aquella la cual contradice el Libro de Alla o la Sunna del Enviado". Y este hecho te lo acabamos de demostrar.
Puede ser que el Libro de Allah no te
satisfaga; otro tanto la Sunna del Enviado, y quieras dar otro color a un tan negro
asunto. De hecho no es necesario carecer de vista para darse cuenta de un hecho tan evidente. Sin embargo, aunque buscaras excusas, las palabras arteras no tienen el poder de cambiar la
verdad. Allah ve a través de ellas y los
ángeles encargados de escribir las buenas y las malas acciones escriben lo que
Allah ve.
Desde el punto de vista de la ni’a (intención) tu acto es injustificable. Antes bien, él entra en la categoría de esos actos sobre los cuales no se puede invocar una ni’a hasana, es decir, actos tales como: insultar, comer carne de cerdo o consumir bebidas alcohólicas, robar o cometer un asesinato con premeditación, por ponerte solamente algunos ejemplos.
Desde el punto de vista de la ni’a (intención) tu acto es injustificable. Antes bien, él entra en la categoría de esos actos sobre los cuales no se puede invocar una ni’a hasana, es decir, actos tales como: insultar, comer carne de cerdo o consumir bebidas alcohólicas, robar o cometer un asesinato con premeditación, por ponerte solamente algunos ejemplos.
Es pues nuestra intención, después de
todas estas evidencias, el exigirte renunciar a un hecho semejante,
en virtud de las siguientes palabras del Profeta – sobre él la plegaria y la
paz -:
Cuando veáis un acto reprensible impedidlo por medio
de la mano, sino podéis por la mano, hacedlo por medio de la palabra, y si no
podéis hacerlo, detestadlo en vuestro corazón, y éste es el último estadio de
la fe. (Sahih Muslim).
El problema principal en todo esto es
que tú no has actuado en calidad de particular, sino como representante de un
centro islámico, tomando con este acto una doble responsabilidad: la tuya
propia y la de pretender “representar” al Islam. Este es el quid de la cuestión.
¿Qué ejemplo puede dar a la comunidad un
representante quien no cumple con los mandatos del Qur’an, siendo como eres el
primero en precipitarse en aquello lo cual el Libro de Allah prohíbe de una
forma sin réplica?¿Es este el ejemplo que vas a mostrar a los niños de nuestra comunidad? !Pobres criaturas!
Es evidente que este acontecimiento, no
solamente te descalifica como responsable islámico, sino que pone en compromiso tu manera de proceder como musulmán.
Este hecho abre la puerta a
consecuencias tan graves como deleznables, las cuales pasamos a enumerar a
continuación:
El acto concreto que se va a realizar
va a ser conocido indudablemente; no solamente por los musulmanes sino por los enemigos del
Islam, quienes con total seguridad se frotarán las manos de ver como un grupo
islámico acompaña a los suyos a realizar uno de sus ritos más populares. No te
preocupes en dar propaganda, pues ellos la darán por ti, llamando a los medios
de información para recoger su “victoria sobre el Islam”. La consecuencia
directa es que vas a poner el honor del Islam por los suelos, y lo peor de todo
es que muchos jóvenes, quienes no conocen el Din suficientemente, van a ver en
tu acto una justificación que selle y sirva de acicate a su extravío futuro en el
camino de Allah.
Qué curioso, que tal y como te fue
objetado hace pocos días, tu viaje sea exactamente en la dirección contraria a
Makka. Nosotros vemos en ello un hecho mucho más que revelador, es decir, un
signo divino. ¿Cómo crees tú que Allah nos envía sus signos? ¿Acaso vas a pedir
un ángel para traértelos, tal y como
hizo el Quraysh?
No has parado en mientes en aliarte con
lo “más granado” del cristianismo: la llamada Orden de Jesús, la que, junto al
Opus Dei, constituye la célula del poder económico en el cristianismo con todas
las posibles consecuencias las cuales pudieran derivarse de una tal amistad. No
somos nosotros quienes te las vamos a enumerar, pues están claras como el cielo
azul. Pero de esto, eres tú precisamente quien debe demostrar inocencia, pues
los indicios son suficientes para alimentar ciertas presunciones.
De esta manera, con tu nefasto comportamiento, los cristianos pensarán que
no es necesario convertirse al Islam, puesto que éste y el cristianismo son la
misma cosa. Evidentemente, con este acto, los cristianos se apuntarán un tanto,
pensando así que los musulmanes vemos con buenos ojos su asociacionismo
(shirk). No hables de colaboración interreligiosa, sino de sumisión a tus dueños cristianos, quienes sin duda hacen y harán contigo cuanto deseen. ¿A cambio de qué? ¿Nos lo podrías decir? En realidad, con tu “brillante” actitud no das lugar a cualquier otra
interpretación.
Has faltado a la memoria de todos
aquellos musulmanes quienes, tanto en este país, como fuera de nuestras
fronteras, han sido perseguidos por los cristianos a causa de su religión. Has
olvidado el genocidio que padecieron los moriscos en nuestro país en los siglos
XVI o XVII.
Pareces dar la impresión de desconocer que la persona enterrada en esa tumba ha sido llamada "Santiago Matamoros" por los cristianos durante siglos; siendo junto con Don Pelayo y el mito de Covadonga, los estandartes de las luchas de los trinitarios contra los musulmanes. !Que curioso que sabiendo esto, te pongas a "reirles las gracias" a aquellos quienes durante siglo se han reído de nosotros, ridicularizando a los musulmanes hasta la saciedad! Pero esto, !Oh maravilla! no parece importarte en nada.
Pareces dar la impresión de desconocer que la persona enterrada en esa tumba ha sido llamada "Santiago Matamoros" por los cristianos durante siglos; siendo junto con Don Pelayo y el mito de Covadonga, los estandartes de las luchas de los trinitarios contra los musulmanes. !Que curioso que sabiendo esto, te pongas a "reirles las gracias" a aquellos quienes durante siglo se han reído de nosotros, ridicularizando a los musulmanes hasta la saciedad! Pero esto, !Oh maravilla! no parece importarte en nada.
Has faltado a la memoria de los
peregrinos quienes desarmados eran atacados por los cruzados.
Has faltado a la memoria de los primeros
musulmanes quienes fueron atacados por las tropas bizantinas. Dinos una sola
vez en la cual los representantes de los cristianos hayan ayudado a los
musulmanes, sin ganar a cambio algo mayor que la ayuda la cual han ofrecido.
¡Nunca!, ya lo dice el Qur’an.
Pero, ¿es que a ti te importa el Qur'an y la Sunna del Profeta en algo?
Demuestra pues que el Libro de Allah no se refiere a tí en el versículo: "Quien lo haga será uno de ellos", renunciando a este acto, retractándote en público ante los musulmanes. De lo contrario
nuestro testimonio pesará en tu contra el Día al que nadie escapará y en el
cual todos los actos sean puestos en evidencia.
Como colofón a este comunicado, te
informamos que este escrito partirá en copia a todas las asociaciones
musulmanas de nuestro país. Así nuestro testimonio será hecho público y el Ultimo
Día no tendremos nada que reprocharnos frente a Allah.
Confiamos que Allah quiera hacer que te arrepientas
de tu rebeldía y que retomes el sirata-l-mustaquim del que tanto te has
separado. En caso contrario, dejamos tu juicio en Sus Manos.
Salam