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martes, 24 de julio de 2012

Historia de Malik Dinar


Bismi-l-Lâhi-r-Râhmani-r-Rahîm

Wa-s-salatu wa-s-salamu sobre la corona de los Profetas: sayyidina Muhammad

Malik Dinar nació en el año 137 de la Hégira:

Fue discípulo de Hasan al-Basri (el príncipe de la comunidad de los sufis)

He aquí una corta biografía traducida del francés del libro de Faridu-d-din Attar titulado “El memorial de los santos”:



Ese príncipe de los hombres de élite, ese espíritu sutil en el dominio de la ciencia, ese viajero de los caminos de la verdad; él quien parecía tener alas para volar en la región del amor, ese Malik Dinâr, que la misericordia de Allâh sea sobre él. Su padre era esclavo de un señor. Pero él, aunque hijo de un esclavo, era un hombre libre en los dos mundos.

Dinâr era el sobrenombre de su padre. Según otro relato, he aquí lo que sucedió. Un día Malik Dinâr habiendo entrado en una embarcación; esta salió al río. Una vez en pleno río, el patrón del barco pidió a Malik Dinâr dinero para pagar su pasaje. Como él respondió que no tenía dinero alguno con él, el patrón le golpeó tan fuerte que perdió el conocimiento.

Una vez vuelto en sí, se le volvió a pedir dinero. Habiendo recibido aún la misma respuesta de su parte, recomenzaron a golpearle, tan rudamente como antes, tres veces más. Después se le dijo: “Si no nos pagas te echaremos al agua”. En ese momento, bajo la orden del Altísimo, numerosos peces sacaron la cabeza del agua, sosteniendo cada uno con sus dientes un dinar. Malik, alargando la mano, tomó de la boca de uno de ellos una pieza la cual dio al patrón. Viendo esto, los marineros llenos de estupor, besaron todos las manos y los pies de Malik, a quien pidieron perdón. En cuanto a él, saliendo del barco, se fue corriendo sobre la superficie de las aguas del río, como si hubiera estado caminando sobre la tierra firme, y desapareció. He aquí pues porque se le llamó Malik Dinâr.

He aquí lo que le impactó y le movió a hacer penitencia. Habiéndose dirigido a Damasco, se dirigió a la mezquita que había hecho construir Muawiyya y se sentó allí. Esta mezquita poseía muchos bienes habuz (de la comunidad), y Malik concibió el deseo de que le fuera confiada su sur intendencia a fin de convertirse en el administrador. Fue con este fin que, durante un año, se dedicó a los ejercicios religiosos en esta mezquita. Un día se dijo: “He aquí pues que desde un año me dedico a devociones mentirosas e hipócritas”.

Una noche, como él llevaba una vida dichosa con sus amigos en un lugar retirado, estos se acostaron y durmieron. En cuanto a él, se encontraba tendido en tierra, bien despierto. De repente se dejó oír una voz: “Oh Malik, ¿qué te ocurre para que no hagas penitencia?”. Malik, escuchando esta voz, fue golpeado de estupor. Después se levantó, hizo sus purificaciones y se dirigió a la mezquita. Allí, él se dijo: « He aquí que desde un año yo hacía la plegaria como un hipócrita; a partir de ahora voy a adorar a Allâh en toda sinceridad”. Y desde está noche misma se dedicó a las santas prácticas con un corazón puro. La mañana siguiente, cuando se levantaba la aurora, todas las gentes de los alrededores se reunieron en la mezquita, y después de haberlo inspeccionado con esmero, exclamaron: “Hace falta un administrador en esta mezquita para conservarla y ocuparse de ella”. Y todos fueron de la opinión de encargar dichas funciones a Malik.

Entonces ellos le dijeron: “Encárgate de la administración de esta mezquita ». Escuchando esta proposición, Malik exclamó en un en su interior: « Señor mío, mientras que yo te ofrecía homenajes hipócritas, durante todo un año, nadie me ha preguntado quien era yo. Por una sola noche que Te he adorado con un corazón puro, he aquí que hoy Tu me traes todas esas personas quienes quieren hacerme llevar esta carga; pero yo juro por Tu Unidad que no aceptaré una tarea semejante.”. Y, levantándose de repente, salió de la mezquita. Después, habiendo ido hacia un lugar separado, se aplicó con toda la sinceridad de su corazón a servir al Señor Altísimo, sometiéndose de buena voluntad a las austeridades y a combatir sus pasiones.

Se cuenta que había en Basora un hombre rico, poseedor de mucho dinero y ganado. Cuando este rico murió, dejó una hija bellísima. Esta fue a buscar a Tsabit Bennani, el personaje más influyente de la ciudad y le dijo: “Deseo ser la esposa de Malik Dinar.” Tsabit Bennani repitió estas palabras a Malik, quien le respondió: « He repudiado por tres veces este bajo mundo. Ahora bien, una mujer forma parte de los bienes de este bajo mundo, y no me está permitido el retomar a una mujer a la cual he repudiado tres veces. »

Se cuenta que un día en el cual Malik, acostado bajo la sombra de un muro, se había dormido; una serpiente, teniendo entre los dientes un narciso, se ocupaba en abanicarle.

Durante muchos años Malik Dinar tuvo el deseo de ir a la guerra santa, y  él decía a propósito de ello: « Cuando al fin pude ir, el mismo día de la batalla, fui tomado por un violento acceso de fiebre, tan fuerte que no pude asistir. Me quedé acostado y me decía: « Si yo contara en algo para el Señor Altísimo, no me encontraría hoy convaleciente por causa de esta fiebre”. Habiéndome dormido mientras hacía estas consideraciones, oí una voz que me decía en sueños: « Malik, si tu hubieras entrado hoy en batalla, hubieras sido derribado y hecho prisionero; una vez prisionero, te hubieran hecho comer la carne de cerdo y te hubieran convertido con ello en un infiel. Esta fiebre ha sido pues un gran beneficio para tí de la parte del Altísimo. Me desperté después de este sueño y realicé muchas acciones de gracias al Señor.”

Se cuenta que un infiel, disputando con Malik, le decía: « Mi religión es superior a la tuya”. – “Ven pues, le respondió Malik, pongamos los dos las manos en el fuego. Aquel de nosotros cuya religión sea la verdadera, sus manos no se quemarán.” Habiendo atado el infiel y Malik sus manos una con la del otro, la aplicaron ambos sobre el fuego, sin que ninguno de ellos sufriera quemadura alguna. Malik se quedó todo preocupado, temiendo que los simples sacarán la conclusión que la religión del uno y del otro eran buenas.


“Lleno de inquietud, contaba Malik, me retiré a mi casa, donde lloré abundantemente, dirigiendo a Allâh ardientes plegarias. ¡Dios mío, exclamaba, me has puesto a la misma altura que a un adorador del fuego! Como yo hablaba así, oí una voz que me decía: “Malik tu mano ha protegido la del infiel. Si él hubiera metido el solo la mano en el fuego, ya verás lo que le hubiera ocurrido”. “Durante un cierto tiempo, continua Malik, estuve gravemente enfermo. Cuando me sentí mejor, me dirigí al bazar. De repente, vi al alcalde de la ciudad quien la atravesaba, seguido por sus hujieres, los cuales exclamaban: “¡Atrás!” y golpeaban a la muchedumbre. A causa de mi estado enfermizo, no me pude alejar a tiempo y un hombre, aproximándose a mí, me golpeó con un látigo. De mi lengua se escapó la siguiente imprecación: ¡Que Allâh te corte la mano! Al día siguiente vi al mismo hombre con la mano cortada, extendido en el interior del bazar. A la vista de este espectáculo tuve un remordimiento y me prometí no maldecir a nadie nunca más ».

Un joven de modales brutales, era vecino de Malik, quien sufría día tras día las consecuencias de su maldad, pero que esperaba pacientemente que algún otro se quejara a él en su nombre. Un día un grupo de gentes vinieron a él a darle sus quejas a causa de éste. Malik fue a buscar a este joven para darle las quejas de todos; pero era un altanero, arrogante, y le respondió: « Yo soy uno de los familiares del sultán. Así que te denunciaré al sultán, dijo Malik. « Bah, dijo el joven, aunque me denunciaras cien veces, el sultán no me dirá nada porque está muy contento con mis servicios”. “Entonces, prosiguió Malik, si no hablamos al sultán, es al Misericordioso que me voy a dirigir.” « La generosidad del Misericordioso es grande, replicó el joven; no será por tan poca cosa que El me castigará”. “No encontré respuesta a esto y me retiré a mi casa. Unos días después, la insolencia de este joven se había vuelto más grade aún, un gran grupo de gentes vinieron a mí de nuevo para quejarse de él. “Eh bien, les dije, voy a darle una lección”. Cuando estaba de camino, oí una voz que decía: “Malik, no vayas a empeñarte contra nuestro amigo”. Oyendo esta voz, fui golpeado de estupor. En cuanto el joven me vio, dijo: “Eh Malik ¿Qué te trae de nuevo por aquí?”. “Te traigo una buena noticia, le respondí; y yo le hablé de la voz que había oído durante el camino. A esto el joven exclamó: “Puesto que ello es así, voy a dispensar en Su servicio todo cuanto poseo. Tal será Su deseo, tales serán mis actos. Ahora bien, El desea sobre todo las buenas obras y es con ellas con las cuales Le voy a rendir homenaje; prometo en mi arrepentimiento, que nunca más cometeré una mala acción”. Y así dicho, el consagró su vida enteramente al servicio de Allâh, así como lo que poseía en dinero y bienes. Después, saliendo de la ciudad, se dirigió al desierto, y nadie más le vio.

Mucho tiempo después, contaba Malik este joven se quedó tan delgado como un siwak. ¿Qué es lo que haces? – le dije - . Y él me respondió: “El había dicho, hablando de mí, él es nuestro amigo; y bien Malik, yo voy con mi Amigo”; y después de haber dicho una vez ¡Allâh! Rindió el alma”

domingo, 22 de julio de 2012

Mapa español de las alteraciones islámicas


A-s-salamu ‘alaykum:

Probablemente esta pequeña entrada no sea de un elevado interés, pero estoy seguro que algunos de vosotros le veréis el sentido, o a lo mejor, puede que vuestra manera de percibir el fenómeno sea diferente a la mía y con vuestra ayuda pueda recapacitar más profundamente sobre el sujeto.

El caso es que siempre me ha parecido percibir, y creo que no voy muy desencaminado, que las principales alteraciones del Islam producidas desde la época en la cual comenzaron con el wahabismo, se distribuyen por nuestra geografía siguiendo las características de los caracteres regionales. Con la palabra alteración de la doctrina islámica nos estamos refiriendo a:

Wahabismo-salafismo

Seudo-sufismo

Perennialismo

Existen más tendencias además de esta, pero fundamentalmente las podríamos englobar en una de las tres.

En ciudades como Madrid, Barcelona y Valencia de corte modernista y pro europeas podemos encontrar un poco de todo; aunque curiosamente podemos contemplar que Cataluña es más proclive a las propuestas wahabís, representantes del racionalismo revisionista europeo exportado al Islam. No por ello faltan seudo sufies o revisionistas de la Sunna, y perennialistas o arrogantes espirituales, deseosos de pertenecer a una élite, producto del orgullo nacido en las zonas de economía próspera, donde se mira por encima del hombro a los necesitados; estos polos aparentemente opuestos, coinciden sin embargo con el otro polo racionalista revisionista, aparentemente opuesto al anterior, con el cual tienen en común el racionalismo europeo.

Si recorremos el Norte, encontraremos un País Vasco proclive a las doctrinas restrictivas y duras y una Asturias dada al Islam político.

No podemos pensar que de Galicia salgan muchos modernistas, y sí wahabí-salafis de pro, con muy raras excepciones.

Pero si bajamos a Andalucía, las desviaciones se muestran en la falta de principios y el todo vale. Sé que algún amigo andaluz se me puede molestar a raíz de este comentario, pero antes de estallar en indignación debe pensar que solamente me estoy refiriendo a la tipología de las desviaciones en el Islam y no a los musulmanes serios que existen por todas partes, afortunadamente.

Siguiendo con Andalucía y Murcia, encontramos como tipología de desviación el islam folklórico de todo vale de “toda la humanidad está en el buen camino y Allâh es infinitamente perdonador.

Encontraremos además, un poco más acentuado probablemente que en otras regiones, el culto a la persona, es decir, el culto a los falsos guías o falsos shuyuj. No vamos a nombrar a ningún grupo pues estoy seguro que cada uno os haréis una imagen fiel de este comentario con algunos grupos aferrados con los dientes a sus líderes, eso sí, no-andaluces.

Esto proviene del sometimiento al cual ha debido de padecer el pueblo andaluz, el cual durante muchos siglos ha soportado y sigue soportando al señor feudal, quien posee las tierras, y por lo tanto el poder.

Y aquí doy por concluida esta corta exposición, esperando se contestado, corregido o puntualizado con cuantos comentarios queráis

Salam

jueves, 5 de julio de 2012

Sidi Muhammad - el maydub de Mostaganem


A-s-salamu 'alaykum:

Viaje a Argelia en 1984:

Partimos cuatro hermanos fuqara' 'alawi a visitar al entonces nuestro chayj (sidi Abderrahman Bedran de Tlemcem) - fallecido el día del Mawlid del año siguiente (25 Noviembre 1985).

Después de quedarnos 2 o tres días en Tlemcem, durmiendo en la zawiyya, conviviendo en el mismo espacio con nuestros hermanos los dyins que la guardaban, quienes hacían la ablución y el salat 10 o 15 minutos antes que nosotros, nuestro chayj nos propuso ir a la tumba del chayj al-Alawi y su sucesor sidi Uddah Ibn Tunas.

Llegamos, pero previamente habíamos sido advertidos de la presencia de sidi Muhammad (un maydub de 90 años).

Sidi Muhammad era contrario y no seguía ni al "chayj" Mehdi (hijo de sidi Uddah) ni a su hijo Jalid.

El chayj de sidi el Mehdi, llamado Abdessalam Talidi, cumplió a satisfacción la petición de sidi Uddah de educar a su hijo. Sin embargo, la mayoría de los fuqara, a la muerte de sidi Uddah escogieron por votación a El-Mehdi, sin importarles que sidi Abdessalam fuera el verdadero chayj, no siendo la votación un medio ni válido ni eficaz para elegir a un chayj.

Abdussalam Talidi, según algunas fuentes nunca desmentidas y ajenas a nosotros, amenazado de……. por algunos "fuqara", debido a la potencial amenaza que ellos pensaban representaba para la supremacía de su nuevo chayj, huyó a Marruecos y se estableció en Tetuán.

Nueve fueron sus discípulos:

Sidi Yridi y sus dos hijos.

La señora Jadiya (hija de un ministro francés) convertida al Islam en tiempos de sidi Uddah (durante la dominación francesa) y ofrecida en matrimonio a sidi Ibn ‘Isa (un albañil de Mostaganem).

Sidi Abderrahman Bedran (moqaddem de Tlemcem y discípulo en origen de sidi Uddah).

Sidi Muhammad Arywuan, quien terminó sus años siendo Imam de una mezquita de Qenitra. Un noble wali y gran amigo de sidi Abderrahman Bedran.

Sidi Muhammad al maydub: quien teniendo la ma’rifa de un maydub, quedó siendo discípulo suyo, aún viviendo en Mostaganem y entrando y saliendo en la zawiyya como quería.

Sidi Salah Badr: Mi actual chayj y amigo de sidi Abderrahman Bedran y sidi Muhammad Arywuan. Sigue en vida y es que él a quien su chayj sidi Abdussalam Ta’lidi designó como sucesor.

Pero hoy vamos a hablar con este episodio ocurrido en Mostaganem. Entramos a la zawiyya y saludamos al hermano menor del fallecido el Mehdi (hijo de sidi Uddah). Nos preguntó sobre nuestro viaje, y, con un poco de acidez, preguntó la causa de la ausencia de sidi Abderrahman, quien no había querido venir. Le dimos una disculpa sabiendo que él sabía el porqué de la ausencia.

 Quiero hacer notar, que a pesar de la frialdad del encuentro, una hermandad ‘alawi se imponía a la antipatía la cual sentían hacia nosotros por no seguir a su chayj. Aún a pesar de que éste (Jalid Ibn Tunas) nos había dicho por activa y pasiva que él no era un chayj, que le habían obligado a ello. Y aún lo sigue diciendo.

Bien, después de estos dos incisos, continúo con el relato. Después de haber gustado la famosamente frugal comida servida en la zawiyya, nos dirigimos a visitar las tumbas del chayj al-Alawi y de su sucesor, sidi Uddah Ibn Tunas.

 Sus tumbas se encontraban colocadas la una junto a la otra, quedando las construcciones de madera colocadas sobre ellas, de manera perpendicular la una respecto a la de la otra. Pronto nos encontramos solos: una hilera de pequeñas ventanas protegidas por rejas para que no escalaran los gatos, daba luz a la sala; esta era perpendicular, en forma de pasillo desembocando en una especie de hall cuadrado en el cual se encontraban las tumbas. Una sola puerta servía, tanto para entrar como para abandonar el lugar.

Rezamos la surat al Waqi’a y algunos versículos más del Qur’an, y posteriormente hicimos du’a.

He de decir que durante ese tiempo podíamos ver el pasillo de acceso nítidamente. Terminamos la du’a y nos pusimos a contemplar el lugar. De repente, sin que la puerta se abriera, sidi Muhammad se encontraba allí. Nos quedamos estupefactos.

 Nada de saludo formal. Nos besó a todos en el corazón. Salimos de la sala y nos reunimos con él y el hijo de sidi Uddah, quien puso una cara de contrariedad, cuando sidi Muhammad dijo:

“He venido aquí porque mi corazón os ha sentido llegar; además porque no sois como estos, señalando al hijo de sidi Uddah y a quienes se encontraban con él”.

 A cada uno le decía cosas sorprendentes. Todo el mundo rió cuando señalándome me dijo: “Tu eres el mejor de tu familia”. Claro decíamos todos,  pues yo era el único musulmán de ella”.

 En una ocasión sidi Abdussalam Ta’lidi (el chayj de mi chayj) sintió la necesidad de ir a Makka. No fue con ningún faqir y pronto se comenzó a sentir solo. En esto, sidi Muhammad se le presentó en Egipto, a su manera, sin saber cómo había llegado, diciendo: “Ya chayj diali (mi chayj) he sentido que estabas solo y he venido a hacerte compañía”.

 No conocí a sidi Abdussalam, el murió al mes y medio de mi shahada en 1979; pero sus libros y efectos personales se los dio a mi chayj y este me los ha confiado.

¿Cuáles son sus efectos?: Los de un viajero: Unos cuantos libros, su tasbih y alguna prenda. Eso es lo que dejó sidi Abdussalam: vino sin nada a la Dunya y solo ciencia dejó.

 Que Allâh esté satisfecho de sidi Muhammad al maydud y de sidi Abdussalam Ta’lidi.

Salam